sábado, 25 de abril de 2020

REINALDO AGUILERA R., HISTORIAS DE CUARENTENA EN LA VENEZUELA SOCIALISTA

Mientras en muchos países se destaca la actividad institucional en pro de avanzar en medio de lo que constituye una amenaza global, como lo es el Coronavirus COVID-19, en Venezuela el asunto desde el alto gobierno, pésimo gobierno, por cierto, se limita a sugerir vía televisión que las personas se queden en sus casas viendo Netflix y a dar reportes diarios de la cantidad de casos por estado, cifras que son por demás maquilladas, de eso no tengan dudas.

En Alemania, EEUU, Colombia, Brasil y muchos otros, cada sector está abocado a suministrar soporte a la ciudadanía, en medio de la tormenta que significa la pandemia, desde los respectivos gobiernos trabajan en los siguientes aspectos, por ejemplo: Métodos para el suministro de alimentos a la población de manera segura, atención a los adultos mayores más vulnerables en lo que se refiere a medicamentos al igual que a menores, explicación constante de cuáles son los desinfectantes que ayudan en la lucha contra el Coronavirus, manejo de agua potable, control de los rubros alimenticios en cuanto a los costos para el consumidor, al igual que la atención hospitalaria en todos los niveles; es decir están sobre el tema, permanentemente, es público y notorio.

Tristemente en la Venezuela Socialista pareciera que estamos inmersos en aquel famoso programa del año 1978 “La Isla de la Fantasía”, el régimen Chavista se llena la boca indicando que todo lo tienen controlado, que prácticamente no hay casos en comparación con otros países, que la población está contenta y cuidada, resulta que el país se encuentra en total y absoluta caída libre, sin paracaídas.

El señor Maduro ante lo que sucede recomienda tomar té de Malojillo y en conjunto pedirle al Dr. José Gregorio Hernández (Venerable y en proceso de beatificación), que proteja a los venezolanos, que tienen carestía casi total de electricidad, agua, comida, medicinas, paz social y de todo tipo; la irresponsabilidad es sencillamente inprocesable, esa es la realidad de éste momento.

Siguiendo con las “Historias”, tenemos que en múltiples lugares la recomendación y ejecución en cuánto al aspecto educativo, ha sido que se impartan las clases vía internet, lo que está funcionando bastante bien, pero resulta que funciona en otros países, en Venezuela NO, así con mayúsculas, resulta que el servicio de internet es uno de los peores del planeta, la velocidad de descarga es muy baja y para colmo, el deterioro de la empresa estatal de telecomunicaciones “Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela” (CANTV) es grave, se encuentra como toda empresa del gobierno bolivariano, en el suelo y para rematar, el señor Diosdado Cabello, hombre de confianza de Maduro también buscado por la Justicia, indica ante el drama existente, que ese servicio no es necesario, porque en su época no había internet, no hace falta decir más para entender el desprecio que sienten por la mayoría.

La pandemia mundial de conoravirus, en algunos sitios sigue en aumento, en otros pareciera estar controlada con la férrea disposición de los gobiernos nacionales y locales de esos países, en cuanto a Venezuela no es de extrañar que la cosa es proporcionalmente al revés, definitivamente para los pelos observar como en las zonas populares no se cumplen para nada las más mínimas medidas para el control del distanciamiento social recomendado y así evitar la propagación del virus, por el contrario el asunto es una bomba de tiempo y en cualquier momento explotará.

La misión del régimen Chavo/Madurista es seguir atornillado al poder a toda costa, por tal razón, parte del control social es hacer pasar hambre a los que dependen exclusivamente de las migajas que el mal gobierno otorga a través de las famosas cajas del CLAP, que aunado a su esporádica entrega en diversos sitios, ahora el encargado de ese rubro le pide a la población que la “estire” y dure su contenido al menos 3 meses, no voy a escribir la grosería pero ustedes ya la pensaron, algo inconcebible.

Sumado a todo lo anterior, ya es sabido que el régimen bolivariano en la Venezuela del Siglo XXI, está efectuando un Censo casa por casa, con la intención de elaborar las tan necesitadas estadísticas que les son necesarias para así intentar “demostrar” que la gente está resguardada

y protegida, al igual que aparentar tener el control de lo que sucede, cuando sabemos que no es así.

Finalmente es del conocimiento público, nacional e internacional que la pandemia causada por el Coronavirus es real, dañina y mortal, el mundo entero, la humanidad está luchando contra un enemigo invisible, el cual no distingue, edad, sexo, nacionalidad, condición social, intelectual ni absolutamente nada, por el momento hasta la emergencia causada por el COVID-19 está ayudando al régimen criminal de Nicolás Maduro y sus cómplices a mantener el control social necesario para ellos seguir subsistiendo, detener las movilizaciones que la gente en el país esperaba adelantar y presionar desde la calle para lograr una salida pronta a la crisis que se vive, todo está en suspenso, pero solo “por ahora” como decía el fantasma de Sabaneta, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.
reinaldoaguilera1968@gmail.com
@raguilera68  

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