Las múltiples decisiones adoptadas en los últimos días para la designación de las nuevas autoridades del Consejo Supremo Electoral, ha creado un nuevo huracán político que amenaza con tal grado de confrontación que podemos terminar en un camino tortuoso que nos conduce a un destino de divisiones y sin retorno o a una situación de anarquía institucional. Lo cual unido a la suspensión de las directivas de los partidos Acción Democrática y Primero Justicia, nos indica que estamos en el medio de esa tempestad política que amenaza con arrasar instituciones que han sido factores fundamentales del acontecer político en los últimos años.
Se habían creado expectativas de que se cumpliría con lo establecido en la Constitución y que por lo tanto nos encaminábamos a posibles acuerdos que facilitarían la toma de decisiones para alcanzar por la vía del voto las elecciones de autoridades escogidas con la necesaria transparencia y con el cumplimiento de todas las formalidades que se requieren para ser elegido. Esta alegría temporal fue disipada por la precipitación de los acontecimientos, causada por los que ejercen el poder al llevar a cabo la elección de nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral, sin convocar a algún tipo de consulta con los actores políticos o de la sociedad civil, tal como se informó se procedería hacer, para de esa manera darle a la institución electoral la mayor representatividad y dotarla del más amplio apoyo ciudadano para que pudiera cumplir con tan alta responsabilidad, que era darle al voto su legítimo poder establecido en la constitución nacional como el ejercicio soberano de los venezolanos.
Hoy dos de los partidos que conforman la diáspora política opositora, sus juntas directivas han sido removidas por decretos, dándole la autoridad a otros miembros de esos partidos los cuales estaban suspendidos de su representatividad partidista, esto ha traído como consecuencia, que muchos actores políticos y voceros de la sociedad civil, están exhortando a no participar en los próximos procesos electorales por venir, al considerar que no existen las condiciones necesarias que garanticen la transparencia del voto. Esto nos conduce a una situación de anarquía ciudadana, en que se repite la experiencia pasada donde una parte significativa del país no participó en las elecciones.
Hoy la Nación enfrenta uno de sus más grandes desafíos de la historia política de los últimos 85 años, desde el fallecimiento del general Juan Vicente Gómez; al ser convocadas unas elecciones por quienes ejercen el poder observándose elevados niveles de desconfianza, de que tendremos un proceso electoral transparente por parte de un sector muy importante de la población así como de las instituciones más representativas de la sociedad civil.
La ruta escogida nos conduce a mayores divisiones entre los venezolanos y un destino incierto y sin retorno. Ojala se sobrepongan las pasiones y se escuchen los llamados de quienes solicitamos lograr los acuerdos necesarios que permitan soluciones que cuenten con el apoyo de todos. La compleja situación del país así lo exige.
Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.
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