El aislamiento generado por el COVID-19, ha dejado al “descubierto” una crisis sistémica de la educación (falta de ideas para resolver sus problemas), muy especialmente en relación a la conveniencia de transitar hacia un modelo de aprendizaje que reste importancia al espacio físico como centro único de comunicación; e igualmente en lo atinente a la armonía estructural que ha de perfilarse entre el aprendizaje presencial (modelo que exige la presencia obligatoria del estudiante en un aula física) y el aprendizaje electrónico o e-learning (modelo de educación a distancia que utiliza las redes de datos como medios).
Vale acotar, que en el aprendizaje electrónico se puede conservar las características del aprendizaje presencial en cuanto a lo sincrónico (comunicación en tiempo real utilizando distintas herramientas com videoconferencias, chat, mensajería, entre otros) y lo asincrónico (comunicación indirecta desplazada en el tiempo y espacio a través de la web, email y mas).
En tal sentido, la enseñanza híbrida constituye un método instruccional enfocado a un tipo de aprendizaje flexible que confiere al educando, tanto la oportunidad de personalizar sus estudios, como de aprender desde distintos sitios y horas a la luz de la incorporación de las bondades de a enseñanza presencial y la electrónica a distancia, en interacción complementaria con las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) entendidas como un conjunto de técnicas impulsadas mediante el uso de software y hardware, de soportes de información y de canales de comunicación, que en conjunto facilitan funciones de almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizada de la información; y de las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento (TACs), que orientan las tecnologías hacia usos educativos tanto para el docente-facilitador como para los estudiantes con el fin ulterior de un mejor aprendizaje.
Es de manifiesta obviedad, que para los nativos digitales y para una gran mayoría de “inmigrantes digitales”, las tecnologías resultan muy atractivas a la par que contribuyen a interiorizar mas eficientemente los conocimientos al formar parte de manera activa en su aprendizaje, ya que alcanzan una mayor comprensión de los contenidos al punto que en la educación han de asumirse como una herramienta básica para las actividades de docentes y alumnos. En fin, las tecnologías deben asumirse como un elemento transformador del proceso educativo ante el avance insostenible de la sociedad del conocimiento, en un contexto que cara al futuro serán parte rutinaria de nuestra vida.
La sociedad es un sistema de interrelaciones que vincula a los individuos, donde el conocimiento innovador proporciona la capacidad de acción y decisión. Por su parte, la sociedad del conocimiento (concepto que surgió a finales de la década de los 60) hace referencia a las interrelaciones sustentadas a través del acceso y procesamiento de información por intermedio de las TICs (especialmente Internet y la World Wide Web o red informática mundial) que conforman un sistema de distribución de documentos de hipertexto o hipermedia interconectados; hasta perfilar un escenario que se traduce en la ineludible obligación de un aprendizaje permanente a lo largo de la vida donde lo importante es “aprender a aprender”. En resumen, la sociedad del conocimiento se caracteriza por el acceso y procesamiento de información para transformarla en conocimiento mediante el uso de las tecnologías; siendo un proceso que se inició en 1956 con el sistema de enseñanza adaptativa (ajustaba automáticamente las preguntas para los estudiantes de acuerdo a su nivel de desempeño).
En el marco de un proceso de enseñanza-aprendizaje concebido como un todo, el alumno no se limita a cursar asignaturas de manera aislada, sino que integra distintos conocimientos en pro de obtener una instrucción significativa que le permite asociar la nueva información con la que ya posee, facilitándole solucionar problemas y obtener respuestas sustentadas en el saber (conocimiento de algo). El diseño curricular en la modalidad de enseñanza híbrida, tiene un fundamento holístico que integra los procesos intelectuales y emocionales del alumnado, en aras de impulsar su potencialidad como resultado de un manejo eficiente de los contenidos ofrecidos tanto en línea como en el ambiente físico escolar, articulado con un entorno de aula invertida donde los estudiantes tienen acceso directo al conocimiento y el docente actúa como facilitador,
En la sociedad del conocimiento, el hogar ha de incorporarse como medio de aprendizaje (no solo en cuarentena por efecto viral) y la familia debe ampliar su papel fundamental de forjador de principios, valores y hábitos, hasta ocuparse de propiciar la adquisición de nuevos conocimientos; para lo cual existen variadas estrategias didácticas (construcciones lógicas pensadas para orientar el aprendizaje y la enseñanza) y modelos pedagógicos (formas de organizar los fines educativos y de jerarquizar los contenidos) que permiten precisar las relaciones entre saberes, docentes, estudiantes al igual que concebir el proceso de evaluación; todo ello bajo la premisa que la formación es una secuencia de actividades planificadas y organizadas sistemáticamente con la finalidad de construir el conocimiento. El uso de las TACs, tanto en la casa como en el aula escolar en actividades que implican un trabajo colaborativo por parte de los alumnos a la luz de diferentes responsabilidades académicas, los involucra en el campo online creando p.ej. paginas web, foros, chat, compartiendo documentos y un largo etcétera; al tiempo de desarrollar importantes habilidades sociales y aptitudes tal como el pensamiento critico, resolución de problemas, liderazgo, capacidad de adaptación ante variadas situaciones y mucho más.
Resulta pertinente mencionar como una realidad del modelo híbrido de enseñanza, el Programa de Integración Económica y Social diseñado por la asociación sin fines de lucro Corporación “Venezolanos y Americanos Inc” (VENAMERICA) orientado a reforzar en los migrantes venezolanos su talento, habilidades y destrezas en aras de mitigar sus dificultades de inserción, mediante un mejor desempeño laboral y cultural.
Como una reflexión final, vale afirmar que la educación no puede ir en sentido contrario a la sociedad del conocimiento, siendo ya tiempo de romper con la excusa que ya supera los cincuenta años, según la cual “el proceso educativo no se puede cambiar de un día para otro”.
Jesús Alexis González
jagp611@gmail.com
@jesusalexis_gon
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