Corriendo el riesgo de que nos califiquen de rompe grupo y terco “colaboracionista”, como es lo común pensar de una gran mayoría de políticos intelectuales, que no intelectuales políticos, insistimos en la necesidad de apartar la terca insistencia en la abstención el 6D, que es el próximo domingo.
Hasta ahora, desde que nos apartamos del pensar de dirigentes de partidos opositores, cuando llamaron a no votar en las municipales, luego en la de gobernadores y por último en la presidencial del 20Mayo17, seguimos insistiendo en lo que consideramos una gran estupidez, como lo es el aferrarse a la abstención como hecho necesario contra el régimen.
Y lo consideramos una gran estupidez, no porque pensemos en descalificar a los proponentes y seguidores de la farsa, ¡esa si es una verdadera farsa!, más que mentira, cuando quieren hacernos creer que podemos lograr algún triunfo si no votamos. ¿Es posible no entenderlo? ¡A Dios gracias, nos gusta la gramática y la docencia para explicar! ¡Sí, es una estupidez no votar como forma de protesta!, porque no votar es como callar y el silencio solo permite interpretar indignación o apatía. En ningún caso puede tomarse la mayor o menor abstención como protesta, ya que la protesta es acción y la abstención en inacción. ¿Quién puede demostrarnos que el no comer es un acto volitivo equivalente a la alimentación; o que la sola oración sana si no aplicamos elementos para atacar y ayudar a destruir el mal?
Tenemos que asumir, ¡y no hay otra!, que no votar es un acto propio, que sirve para engañar nuestra conciencia, en la creencia de que protestamos contra el régimen y contra los “colaboracionistas”, pero en realidad, es todo lo contrario, es manifestar que no nos importa el proceso y dejamos a que los demás decidan. En verdad, creemos que quien se abstiene, siguiendo la pauta de otros es un acto de protesta, pero en realidad es la forma de apoyar silenciosamente al régimen. Eso lo saben los bandidos contra opositores y traidores, que tras bastidores promueven la abstención para que le hagamos barra.
Si los opositores no votamos, valdrán los votos de quien lo haga. La abstención que crece en la oposición, cumple dos objetivos, disminuye el voto de los opositores y permite el fraude, cuando los promotores del régimen buscan votantes por el abstencionista, que cree que su voto no valdrá. Los partidos opositores no darán relevancia al cuido del voto y con su apatía, permitirán que adeptos al régimen en las mesas usurpen el puesto del abstencionista y voten por él. Dos cargos de conciencia, no votar y dejar su puesto para que otros voten por él. Esto no es cuento, es acto visto y comprobado.
Pero lo que más llama a la crítica y nos anima, es saber, como pensante y conocer de las leyes y de los principios del derecho, en saber que ningún fraude se puede predecir, como el pensar de muchos abstencionistas. Tampoco se legitima ni legaliza nada con actuar conforme al derecho, a la constitución y a la ley. Es un absurdo engañoso que surgió de la inconsciencia de algunos legos en derecho, que ha animado a muchos para creer que dejando de votar es la mejor forma de protesta. No bastan los más de 20 años en espera por la actuación externa para sacar al usurpador, y/o que se declare el fraude, con el reconocimiento de ilegítimo el proceso electoral ¡porque lo convoco un órgano ilegítimo! Pura gafedad política basada en el engaño y en la ignorancia de muchos.
También insistimos, que no es contradictorio votar el 6D y participar en la consulta preparada por un grupo de la sociedad civil, con tres preguntas a las que debemos votar ¡SI!, ¡SI! ¡SI!. La segunda pregunta pide que se ilegitime el proceso del 6D, lo cual es valedero solicitarlo, pero ¿qué pasaría si no hay respuestas válidas? Obviamente, no hay que dejar de votar el 6D, porque una elección no elimina la otra. Si el 6D la oposición gana la mayoría de diputados, y en la consulta aparece que este proceso electoral es ilegitimado, tendrá más validez el proceso del 6D y podemos desechas la consulta.
No hay dudas, ¡Hay que atacar a la terca abstención! ¡Todo proceso electoral es a la política, como la batalla es a la guerra, se gana o se pierde, pero si no se vota o se pelea, siempre se pierde!
Enrique Prieto Silva
enriqueprietosilva@yahoo.com
@Enriqueprietos
Venezuela
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