En primer lugar tenemos a Justin Trudeau, Primer
Ministro de Canadá, quien heredara de su padre, Pierre Trudeau, ex primer
ministro, la pasión por el poder y los secretos de la política que atraen los
votos con estrategias similares a los estrellas rocanroleros con estampas que
apenarían a cualquier político serio, también, de su padre aprendería los
trucos para, a base de promesas, atraer a los caciques de la izquierda
canadiense que, en muchos aspectos, harían lucir a los de EUA y México como
pinochetistas de Chile o Franquistas de España. Pero, de su padre también
heredó ideas radicales vendidas en paquetes de glamur, modas estrafalarias,
disfraces regionales con los que conquistaba a Hollywood.
Pero, las enseñanzas de su madre serían aún más
interesantes. Margaret Sinclair era una mujer de gran belleza, la que utilizaba
de forma especial buscando siempre la oportunidad de vivir la vida loca sin
frenos y mucho menos escrúpulos. Para nadie era secreto sus infidelidades que
la llevaran, inclusive, de forma abierta protagonizar una relación con el
famoso cantante de los Rolling Stone, Mick Jagger, que escandalizaría al mundo
durante los años 70. Pero, lo que opacaría ese escándalo, fue la supuesta
relación que tuviera con Fidel Castro, gran buen amigo de su marido, a quien
los profesionales del chisme señalan como el verdadero padre del ahora Primer
Ministro. Para ello, acuden a cierta información secreta y confidencial y,
sobre todo, al impresionante parecido de Justin con el tirano de Cuba,
especialmente, cuando, con la magia del Photoshop, lo visten con el uniforme de
Castro.
En segundo lugar, tenemos una verdadera joya de la
política americana, Joe Biden. Un hombre que ha dedicado 50 años de su vida a
la política sin poder mostrar algún logro. Pero sí otro tipo de distinciones.
Siempre ha navegado en la rama legislativa lo que lo define con cero
experiencia ejecutiva que nunca ha dado la vicepresidencia. Sin embargo, en
todos esos años se dedicó a construir una gran fortuna a base de corrupción
descarada utilizando siempre a su familia, en especial, a su esposa, su hermano
James y a su hijo, el famoso Hunter. En varias ocasiones había tratado de
lograr la nominación de su partido a la presidencia siempre fracasando e,
inclusive, provocando burlas y chistes. En uno de sus intentos, fue forzado a
retirarse cuando se descubriera había mentido de su paso por la universidad, de
sus calificaciones y, sobre todo, cuando se le exhibiera como plagiador de los
discursos de un político británico.
Un hombre que, de forma descarada y con la bendición
de Obama, lucrara con infinidad de negocios prohibidos con China, Rusia,
Ucrania, Irak, Costa Rica, que lo llevaron a establecer una empresa privada en
sociedad con miembros del Partido Comunista de China, a través de la cual
recibían $10 MDD anuales solo para establecer contactos en EUA que le
permitieran a China su penetración en la política y en los mercados del país.
Un hombre que, con la soberbia que da la impunidad, llegara a presumir en la TV
de Ucrania de la corrupción de su hijo Hunter y, cuando el procurador iniciaba
una investigación, utilizando la amenaza de no entregar un paquete de ayuda,
exigiera al presidente despidiera al funcionario, a lo que de inmediato
accedió. Un hombre que, para seguir lucrando, deshaciéndose de su poca
dignidad, accedió a jugar el papel de monigote del EP.
En tercer lugar, tenemos a nuestro mesías tropical
quien, en su contabilidad incluye todos los delitos imaginables y, en especial,
su impunidad. Nos debela un hombre al que hay que reconocerle su habilidad para
haber cautivado a un pueblo harto de los políticos profesionales que, a
diferencia de EU ante el mismo problema, eligieron a la negación de la política
tradicional en la figura de Donald Trump, pero en México elegimos a quien jamás
ha dedicado un minuto de su tiempo fuera de la política. Pero, no voy a
profundizar en este tema por dos motivos para mi importantes. El primero, es
que yo considero México no tiene remedio y he abandonado mis análisis porque,
después de tantos años de hacerlos, como afirmara Bolívar; “siento haber estado
arando en el mar y sembrando en la lluvia”. El segundo, es porque el Peje con
su rebeldía y constancia, a pesar de que, no coincido en nada con sus ideas y
sus acciones, ha despertado en mi cierta simpatía y, algo que verdaderamente me
asusta, una rara admiración del hombre, no de sus ideas ni su forma de
gobernar.
Y, tal vez también porque veo que ahora le toca bailar
con la más fea y va a estar solo. Un país destrozado por fuerzas interiores
que, en estos momentos, ya se ha convertido en un apetitoso bocado y fácil de
ingerir ahora que el EP finalmente ha llegado a EUA de la forma que siempre
había soñado. Y hay que preguntar ¿Qué hará el presidente de México ante la
amenaza de un enemigo más letal que el presidente Polk y su Destino Manifiesto
que fuera el arquitecto y verdugo para arrebatarnos la mitad del país? Un
enemigo tan poderoso que, sin consecuencias, pudo llevar a cabo un golpe de
estado en el país más rico y poderoso del mundo. Porque la lucha que se avecina
no será David contra Goliat. Será David contra Goliat, Superman, Batman y,
sobre todo, contra el verdadero agente 007 que representa la fuerza de La
Corona al centro del EP con su Nuevo Orden Mundial, y ya no tenemos al pípila
ni a los niños héroes.
¿Qué hará el presidente cuando los modernos
saqueadores quieran manejarlo como ya manejan a Biden ordenándole no patalear?
De que asuma las mismas conductas de Biden, las de los republicanos traidores que
siempre habían estado de venta. Porque estos piratas seguirán el consejo de
Obregón cuando afirmara “no hay general que resista un cañonazo de $50,000
pesos”. Pero estos estarán disparando cañonazos de $50 millones de dólares por
todo el país. Y es natural que los mexicanos preferirán esos cañonazos no la
sabia solución del cavernario Maduro, quien, al sentir la lumbre en las nalgas,
le pide a la gente que se suicide porque él también lo hará. Y, Señor
presidente, con la misma velocidad que lleguen los cañonazos verdes, se le
acabarán los amigos, partidarios y el poco patriotismo que pueda quedar.
Y, si todo lo que afirmo le parece una locura, yo le
pediría que medite, se lo dicen alguien que ya está viendo la realidad en la
primera fila de este teatro de lo increíble y de lo insólito. Y ¿Por qué no
pedir ayuda a los porristas mexicanos de Biden? Sería más efectivo pedírsela al
Loco Vidal con la fuerza de sus ejércitos imaginarios, porque Biden lo único
que les podría ofrecer, es firmar una de sus órdenes ejecutivas en blanco que
solo provocan carcajadas.
El mercado libre no ofrece garantías, privilegios
especiales, favores, monopolios, oligopolios, subvenciones, ventajas,
protecciones, subsidios, apoyos, tratamientos especiales, distinciones,
dádivas, cancelación de deudas, en pocas palabras, como lo afirmara Milton
Freedman, no hay free lunch. Por eso es tan impopular y por muchos odiado.
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