El capitalismo y la burguesía crean una crisis en la sociedad del planeta
La difusión internacional de la revolución informática
y el nuevo orden mundial neoliberal afectó profundamente al despliegue espacial
del capitalismo, dando lugar tanto a una nueva configuración espacial de
características muy diferentes a las anteriores, como también, por sus
características socio-políticas, a un proceso muy acentuado de polarización
social del mundo (Stiglitz, 2006) al que nos referiremos en la sección
siguiente. En términos puramente espaciales (extensivos), la globalización
constituye el más amplio proceso de internacionalización que jamás ha vivido el
mundo.
Pero el mismo se diferenció de los anteriores, no sólo
por su mayor amplitud, profundidad y "gobernabilidad" mundial
(hegemonía indiscutida de una única gran potencia y sus socios principales, por
la unificación y gran ampliación del mercado mundial) o por la vinculación con
el neoliberalismo y los procesos de privatización y desregulación que le
siguieron y su relación con los aspectos negativos del cambio tecnológico que
hemos considerado.
En su aspecto material, la especificidad de la nueva y
más amplia internacionalización, fue su basamento tecnológico en una
infraestructura informacional completamente nueva (la base material de
internet) compuesta por redes de fibra óptica de cableado submarinos o
conexiones troncales terrestres tipo backbone, conexiones satelitales
inalámbricas, redes públicas y privadas de comunicación en tiempo real, almacenamientos
electrónicos de información, cadenas productivas trasnacionales, o magnitud de
los intercambios científicos, gubernamentales, sociales o interpersonales.
El conjunto de los fenómenos mencionados alteró las
relaciones entre las naciones, el mundo y las regiones. Pero también la
estructura de la empresa trasnacional y el pasaje a la "empresa flexible
tipo red" la integración internacional de los mercados financieros o la
ulterior desconexión relativa entre los intereses de la empresa trasnacional y
los de su país de origen, vía las "derramas" negativas que llegó a
generar para el primero (Pero también del nuevo tipo de competencia
internacional "sistémica" de empresas y naciones, la división
internacional del trabajo (inversión industrial acelerada en países
periféricos), la creciente desintermediación bancaria en favor de los fondos
desregulados de inversión (desvinculación del capital-dinero respecto al
crédito orientado a la producción), de la magnitud y dirección de las
migraciones internacionales y la constitución cultural de las sociedades
pluriétnicas.
La globalización afectó a los canales de comunicación,
información y conocimiento (nuevo papel del internet y de los grandes medios de
comunicación de masas) o al carácter y funcionamiento de la delincuencia
internacional cada vez más poderosa y diversificada
Los fenómenos provocados por la globalización se
extendieron desigualmente en el planeta, tanto al nivel de especialización
(centros financieros crecientemente especializados vinculados a redes de
paraísos fiscales, nuevos países periféricos de industrialización acelerada,
nuevas potencias financieras por obra de grandes industrias petroleras como
predijera en su momento así la alianza entre el neoliberalismo extremo y el
fundamentalismo islámico.
En términos generales, cada país ingresó de distinta
manera a la globalización, con mayores o menores beneficios y perjuicios, lo
que no produjo en absoluto una homogeneización del mundo sino más bien un nuevo
tipo de interacción desigual entre capitalismos nacionales (contrapuestos entre
sí, en el contexto de nuevas redes internacionales de poder presididas
inicialmente por la hegemonía mundial de Estados Unidos.
La globalización también se tradujo en nuevos grandes
agrupamientos de naciones como el comercial de América del Norte en torno a
Estados Unidos (TLCAN); la Unión Europea liderada por Alemania o la más
reciente de Asia Oriental en torno a China, además de los existentes en América
Latina (Mercosur, ALBA, Una sur) y otras regiones como el Consejo del
Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), la Comunidad de Estados
Independientes (CEI) en torno a Rusia, o los pequeños espacios indio o
sudafricano. Últimamente adquiriría particular importancia el bloque de los
BRICS desde 2009 (China, Rusia, India. Brasil y Sudáfrica posteriormente).
En cuanto a su dinámica y lógica de desarrollo, la
globalización atravesó hasta ahora por dos grandes etapas (con rápida tendencia
actual a la constitución de una tercera conforme veremos más adelante),
derivadas de la relación entre el bloque hegemónico de países neoliberales e
innovadores de punta dirigido por Estados Unidos y sus aliados, entre los que
destaca la Unión Europea (factor claramente dominante de la primera etapa), y
el ascenso (principalmente en la segunda etapa) de China, India, Rusia y otros
países y regiones emergentes de economía mixta opuestas al neoliberalismo, la
financiación especulativa de la economía y la hegemonía mundial de Estados
Unidos.
Si bien esta tendencia se manifestó a inicios del
siglo actual, se precisa mucho más claramente desde la crisis internacional de
2008 centrada en Estados Unidos y Europa, la derrota y el retiro militar de
Estados Unidos en Medio Oriente y la ruptura del equilibrio mundial que le siguió,
signado por la aparición de crecientes zonas de desastre socio-económicas y
políticas dominadas por la delincuencia internacional y el terrorismo yihadista
de amplia extensión internacional, así como de la constitución de hecho de un
frente mundial muy amplio contra el neoliberalismo y la hegemonía
estadounidense y sus aliados.
Diego Olivera Evia
diegojolivera@gmail.com
@BarometroPrensa
España
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