miércoles, 31 de marzo de 2021

DOMINGO A. RANGEL, LA POLARIZACIÓN Y EL REGAETÓN

Hace rato quería rechazar la confusión pero más vale tarde que nunca y en ese sentido yo que llevo años  combatiendo las estupideces de la política ultra polarizada… admito sin embargo que no toda polarización es mala.

De hecho la polarización, simulando la vida, elimina los competidores más ineficientes y facilita elegir entre los dos que tienen chance.

El problema estriba en que a veces y debido a la acción indebida de fuerzas externas… por ejemplo un país poderoso… intentando doblegar una Nación más débil… ponen al usuario, votante o consumidor… a escoger lo que ni gusta ni es conveniente a los intereses de ese usuario, votante o consumidor.

Pero hay polarizaciones menos dañinas como la existente entre quienes gustan o detestan el reggaetón.

A mi hasta hace poco me intrigó el por qué en las antiguas estaciones de radio privadas… cuando por casualidad los anclas, periodistas o locutoras… conversan con alguien ligado a la música… siempre preguntan “¿a usted le gusta el reggaetón?”.

La respuesta a esa muletilla que generalmente no viene al caso luce prefabricada como algunos tequeños… y es invariable: “No, líbreme Dios” dicen y luego pasan a otro tema.

Mi extrañeza viene de lo rara que es esa pregunta que igual se la hacen a un productor de conciertos… como a una pianista de fama internacional… e incluso he escuchado que la utilizan para romper el hielo con  bailarinas y antiguas reinas de belleza que solo  tangencialmente se relacionan con la música a manera de “modus comendi”.

Pero más me extrañaba que entre los centenials menores de veinticinco años esa música por el contrario es muy popular… y nunca encontraba explicación hasta conversar con Luís Planchart… cantante y compositor de rock desde los años setenta del pasado siglo.

Luís siempre está en materia de música actualizado y su casa es centro de reunión de jóvenes músicos que no solo tocan rock… sino que componen y cantan reggaetones.

Con respecto al reggaetón confieso que no soy fanático  de ese ritmo… sin embargo he escuchado algunas piezas con letras interesantes e incluso sin la música tapa amarilla que caracteriza estas canciones. Son  reguetones “de protesta” o los que le cantan a la vida de jóvenes que apenas entran en la adolescencia.

Es decir… que aparte de los reguetones cuya música  remeda el ruido de un tambor tocado por un simio… y las letras que no salen del “chiquita dame la pepita”… hay otros de más calidad y fue Luís Planchart quien me dio la clave para comprender por qué este género le gusta tanto a los adolescentes de hoy… como ellos mismos me lo dicen cada vez que me enseñan lo que tienen en sus pods.

Según Luís a quien le gusta el reggaetón… la generación del Baby Boom… es decir la mía… rechaza esa música de adolescentes porque “no son capaces de comprender que el mundo cambió”.

Luís se refiere a lo distinta que es la vida cotidiana de una generación que no tendrá los  privilegios de los boomers y milenials… como acceder con facilidad a la  vivienda propia… automóvil… viajes… pero igual quieren vivir y disfrutar lo que hay.

Y está escrito: “No solo de pan vive el hombre”.

Luís me contaba que hace poco en una playa había escuchado un reggaetón cantado por una jovencita… que le pedía sexo explícito a la pareja… y eso enerva a la gente que no acaba de entender esta manera de protestar de los centenials.

A Luís Planchart le di las gracias por su punto de vista al tiempo que recordé que en Venezuela el rock también había sido perseguido por las disqueras y los locutores y periodistas de aquellos tiempos.

Le recordé cuando obligaron a Elvis Presley a cantar sin mover la pelvis… o porqué hace décadas sacaron de VTV a Paúl Gillman.

Este rechazo de los locutores y periodistas –casi todos- al reggaetón explica el comportamiento de una oposición guiada por unos coaches que dan pena… cuando sin debatir niegan de plano los cambios que en todo el mundo se piden en pro de los derechos de lo que llaman “sexo diversidad”.

Y así… guiados por viejos renovadores de las radios y las televisoras… hoy mineralizados miembros del Cotolengo de la Decencia de Antaño… le entregan un espacio importante al gobierno que lo recibe a sabiendas que entre su militancia… también abundan los y las dinosaurias.

Es una pelea perdida: Los boomers nos iremos muriendo… y las nuevas generaciones conformarán un mundo nuevo.

Domingo Alberto Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR
Venezuela

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