jueves, 25 de marzo de 2021

JESÚS E. MATHEUS L., DON TONINO, HOMENAJE AL MAESTRO JOSÉ ANTONIO

Esta historia comenzó hace muchos kilómetros y años, por allá en la comuna Marciana de la Isla de Elba, en Italia, cuando un joven emprendedor junto a su esposa, decidió atravesar el Atlántico y llegar hasta Puerto Cabello, en el litoral venezolano, y luego trasladarse a la bucólica población de Monte Carmelo, en la serranía trujillana. Era Antonio Anselmi Berti, Don Tonino, quien con el apoyo de su esposa, Duilia Garbatti había llegado a nuevas tierras con los 46 instrumentos de viento, desde la península itálica.
 
Era el año de 1897. El joven músico había sido el Director de la pequeña banda de su pueblo. Ahora las trompetas, cornetines, trombones, cornos, flautas, bombardino, clarinetes, ya no sonarían más en Marciana Alta, el pequeño poblado de montaña, en la Isla de Elba, ahora el destino sería Monte Carmelo, en el estado Trujillo, Venezuela, a miles de kilómetros, donde los emigrantes comenzarían una nueva vida y con ello, la siembra de la música como norte de sus actividades.
 
Atrás quedaba la larga travesía, de meses, muchísimos días en el vapor transatlántico que los trasladó hasta Puerto Cabello, y después la movilización a lomo de bestias hasta el frío cordillerano de las montañas de los Andes trujillanos. Allí en la apacible casa de Monte Carmelo, llena de patios y pasillos aledaños, Anselmi Berti junto a los instrumentos venidos desde la remota Italia, convocaba a los pocos músicos que vinieron con él para comunicarles la decisión de comenzar una nueva banda. Así los nativos de Monte Carmelo, ante los extraños emigrantes comienzan a asistir a las sesiones de música y surge la Banda Filarmónica de Monte Carmelo.
 
Don Tonino estaba feliz Junto a su esposa, y los pequeños hijos. Para la nostalgia, de vez en cuando, recordaban cuando habían consagrado su unión nupcial en una iglesia frente al puerto de Livorno, ciudad a la que solían visitar para las temporadas de ópera que tanto les agradaba, Duilia cantaba piezas de memoria de Verdi y de Puccini. Ahora en Monte Carmelo era otra realidad.
 
La Banda Filarmónica con las dificultades de transporte de la época y los costos que representa movilizarse comienza a hacer exitosas giras por los estados vecinos. Los pueblos de Trujillo, Mérida, Táchira, Lara y hasta el estado Zulia, disfrutan de la música de la Banda de don Tonino, quien enseña canto lírico. Ensaya actuaciones. Hace la puesta en escena, de La Traviata de Verdi, y enseña a los habitantes de Monte Carmelo hasta los montajes de Shakespeare. Junto a su esposa, quien diseña el vestuario, arma y elabora los decorados, Algo está ocurriendo en Monte Carmelo y así la noticia se expande hasta Valera, Betijoque, Trujillo y Escuque.
 
Otro día, en un viaje a Valera, y de vuelta a Monte Carmelo lleva consigo un tesoro, lo máximo en comunicación audiovisual: trae un aparato que deja a los pobladores más anonadados que lo que ha hecho con la banda y las óperas. Era un proyector de cine. El blanco muro posterior de la casa, era testigo mudo de lo atónito que estaban todos los habitantes de Monte Carmelo, boquiabiertos ante la magia de las imágenes en movimiento de las películas de Charles Chaplin. La casa de don Tonino aparte de escuela de música, sala de conciertos, de teatro y de ópera, ahora era sala de cine.
 
Una de las hijas de Don Tonino, Ailie Anselmi Garbatti casó con Melpómene Abreu Méndez, “Pomito”, de Betijoque, de esa unión nació en Valera, el 7 de mayo de 1930, José Antonio Abreu Anselmi. El matrimonio tuvo 5 hijos: José Antonio, Jesús, Enrique, Dora y Beatriz.
El nieto de don Tonino crece en la Valera de los años de 1930. Un día la paz familiar se verá trastocada ante la enfermedad de uno sus hermanos, que contrae tosferina, que le causa la muerte, y sus padres deciden enviarle a la casa de Monte Carmelo, para que además le haga compañía a la abuela Duilia por la triste muerte del abuelo, don Tonino.
 
Y así, a la edad de 9 años, el fundador del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, José Antonio Abreu Anselmi comenzará a descubrir el legado que su abuelo había sembrado en Monte Carmelo junto a su abuela. La abuela era un dechado de prodigios. Le enseña al niño José Antonio muchas más cosas, como la mantelería finísima que había viajado desde Italia junto a los instrumentos. Los pendones de Garibaldi que don Tonino había heredado de su padre. Los libros escritos en italiano dedicados de puño y letra de sus propios autores. Y, lo más llamativo para el perspicaz niño, las ediciones originales de los libretos de Ricordi.
 
Comenzaba a gestarse un sueño hecho realidad hoy día, el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, que tuvo su origen en la Banda Filarmónica de Monte Carmelo de don Tonino.
 
“Queremos hacer de Venezuela un país musical, en el estricto sentido del término” dijo el viernes 13 de junio de 2014, el fundador del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, el maestro José Antonio Abreu Anselmi, y no era para más. Ese día recibió la medalla de honor, en el salón de actos de la Presidencia del Senado italiano al ser titulado Ciudadano de Honor de la Comuna Marciana de la Isla de Elba,  donde nació el abuelo del maestro, Antonio Anselmi Berti, Don Tonino.
 
Este 24 de marzo, estamos recordando 4 años de la siembra del maestro José Antonio Abreu Anselmi. De ese entonces, recordamos un hecho inédito, ocurrido el sábado 7 de abril del 2018, cuando el Poliedro de Caracas reventó ante la presencia de más de once mil niños y jóvenes de los diferentes núcleos del Sistema de Orquesta Infantiles y Juveniles de Venezuela, en homenaje al maestro José Antonio Abreu, también estábamos recordando a la semilla sembrada por Don Tonino, el abuelo de Monte Carmelo. Así de grande ha sido nuestra Valera y el estado Trujillo, con personas que han dejado su huella a través del paso del tiempo. Fue quizás el músico, economista, político, y docente valerano más universal que hayamos tenido. Honrar su memoria es tarea de todos los trujillanos y venezolanos.

Jesús Enrique Matheus Linares
jmateusli@gmail.com
@UranioMomoy
Venezuela  

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