Que Dios bendiga y proteja al pueblo de Venezuela,
especialmente a la raquítica clase obrera y profesional que está condenada por
el Estado socialista a padecer un eterno holodomor en medio de los míseros
aumentos salariales y la forma de pago previstos para el 2021.
En este país, la palabra sindicato es sinónimo de
sumisión y condicionamiento social, muy lejos está la clase obrera y
profesional de verse como el bastión de fuerza, productividad y cambio. No
tiene una que ser erudita para afirmar que los simpatizantes y entusiastas del
socialismo terminaron colocando la soga en el cuello del fecundo proletariado
germinado en los albores del madurismo.
Los índices de crecimiento del PIB en Venezuela (-25%
según
https://knoema.es/atlas/Rep%c3%bablica-Bolivariana-de-Venezuela/Crecimiento-real-del-PIB)
demuestran que la quinta República es buena compañera en el sepulcro. Los
últimos dos quinquenios han transcurrido en medio del asombro, solidaridad,
pena moral, vergüenza, impotencia, compasión y colaboración de organismos
internacionales, gobiernos y personalidades afectas a la democracia; también
han transcurrido en medio de la complicidad, corrupción, injerencia,
adoctrinamiento y abusos de organizaciones particulares, gobiernos y
personalidades afectas al socialismo y al comunismo.
El resultado: sin importar las simpatías o antipatías
que se tengan por el régimen, la nación venezolana intenta resurgir de la ruina
y las cenizas al margen de los dictámenes gubernamentales. Tal como lo
demuestra la dinámica del comercio formal e informal, bien sea en su vertiente
oxigenada por el lavado de dinero, el contrabando, la evasión de impuestos, la
competencia desleal; o por la entrada de divisas, emprendimiento, creatividad,
reinvención, aguante y sacrificio de un sector de la sociedad venezolana, todos
intentamos seguir adelante.
Mas no puedo dejar de notar, que el señor bedel
llamado Pedro Pérez, pronto a jubilarse en la escuela municipal no corre con la
misma fortuna que la señora Concejal del Partido Socialista que compra en un
reconocido Centro Comercial de la ciudad, con dólares en mano, una nevera que
cuesta 400 veces más, que el salario del obrero antes nombrado.
Para determinar las consecuencias de la revolución
bolivariana es necesario mostrar de quien es la victoria, no la mediática, sino
la real, la silenciosa, la que pocos ven y reconocen, pero de la que todos se
aprovechan. Así como el pez muere por la boca, también lo hacen los políticos
cuando engañan, explotan y empobrecen a la patria que juraron salvar. La señora
Concejal que hace tres quinquenios manejaba un discurso feroz en contra de todo
lo que representara un yankee, hoy día paga a manos llenas con dólares
americanos por toda la ciudad. La victoria en esta “guerra económica” no es del
vejado bolívar fuerte, el maravilloso yuan, el poderoso rublo, el ladino euro,
el terrorífico rial, el pobre peso cubano o el petro soberano…La victoria
silenciosa, la mano invisible que sostiene a Venezuela ante la boca del abismo
es el mismísimo símbolo del eje del mal: ¡el azufrado dólar!
El cálculo malévolo que separa la pobreza extrema y la
gracia política entre el bedel Pedro Pérez y la señora Concejal no fue
computado en la cuarta República, cuando el Bolívar como moneda era símbolo de
soberanía, productividad, garantía de desarrollo y poder adquisitivo de la
mayoría poblacional; nada de eso, la destrucción de la soberanía, la pérdida
del control territorial, la migración desangradora y la malversación de
nuestras riquezas, fueron cálculos realizados a inicios y mediados de la quinta
República.
Hoy día con un billete de 20.000 Bs. no se compra ni
un caramelo, es más costoso el papel y la estampa, que el valor que representa.
Mientras eso sucede, el dólar americano disfruta la victoria silenciosa como
recurso codiciado, valorado y estimado para el intercambio comercial en el
territorio de la República Bolivariana de Venezuela…20 años para entender un
fallo en el inglés: él nunca quiso decir ¡Yankees go home!, sino ¡Yankees
welcome!
Lidis Méndez
vivzla@gmail.com
www.visionvzla.blogspot.com
@omaravila2010
@lidismendezm
Venezuela
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