Yo sigo la carrera de las armas sólo por obtener el
honor que ellas dan; por libertar a mi patria, y por merecer las bendiciones de
los pueblos” Simón Bolívar
Algunos estudiosos sociólogos cuando se refieren a la
xenofobia explican que se trata de un fenómeno que parece tender a su expansión
en algunos países de Europa y de América Latina, lo cual motiva una enorme
preocupación, por cuanto tiende a parecerse un factor “natural”, con una grave
tendencia a su proliferación.
Los psicólogos suelen referirse a “la conducta
observada y observable del hombre en torno a una territorialidad y un espacio
personal (investigaciones psico proxémicas), que dificultan de alguna manera la
interacción con los extraños, lo que quiere decir que la racionalidad ha de
sobreponerse a una cierta tendencia natural, no aprendida, al cierre de su
espacio y a la defensa de los espacios que sienten como propios. lo cual no
tiene ningún fundamento”. Se impone entonces una pedagogía de la tolerancia y
de la racionalidad de los procesos, en los problemas migratorios y sus
consecuencias para la población
La xenofobia hoy en día es una tema central en América
Latina, por las numerosas migraciones de ciudadanos centroamericanos y desde
hace cinco años de venezolanos que ante la escalada de la situación económica
por falta de políticas públicas del régimen socialista, marxista, comunista y
mal llamado bolivariano, y a la inseguridad reinante en el país, han emigrado
de manera particular a países geográficamente próximos, a los que a pie han
llegado cargados de sufrimiento, hambre y necesidades, en busca de un
promisorio futuro para sus hijos y nietos.
Casi seis millones de compatriotas se encuentran
regados por la geografía de Latinoamérica y no pocos por Europa y Australia,
desempeñando oficios no convencionales con su profesión, porque muchos de ellos
son profesionales graduados en distintas carreras universitarias, y quienes no,
a la buena de Dios como vendedores informales en calles y avenidas de las
ciudades en las que buscaron cobijo, aunque no todos, porque muchos viven
dolorosas situaciones de indigencia por falta de trabajo y vivienda, razón por
la cual organizaciones caritativas y ONGS procuran aliviar sus necesidades
básicas con alimentos y medicinas.
Lo que ocurre en Perú, Chile y Colombia es en los que
además de la pandemia se ha desatado otra paralela como es la xenofobia,
irrumpió con fuerza e inusitado apoyo político, como es el caso del partido
“Somos Perú” cuyo candidato prometió populistamente, con la intención de
obtener votos en el proceso electoral que se avecina, “subir en un barco y
bajar en cualquier puerto a todos los venezolanos que están indocumentados, al
mismo tiempo que ignorantemente agregó “no podemos permitir que estos
delincuentes sigan asaltando, asesinando, y extorsionando todos los días a los
peruanos”, A sujeto de marras se le ha olvidado que su país obtuvo la
independencia de la corona española gracias a un venezolano, llamado SIMÓN
BOLÍVAR al que en el año 1823 cuando la independencia del continente era
cuestión de organización, en un acto de gran pomposidad recibió de las
autoridades de Lima la invalorable “Espada del Perú”, símbolo de la riqueza, la
libertad y la paz duradera en tierras incas Atrás quedaba
el tiempo del guerrero incansable, para dar paso al
estadista y conductor de las cinco naciones que libertó: Venezuela, Colombia,
Ecuador, Perú y Bolivia.
En Chile la xenofóbia alimentada por desadaptados
individuos, ha repercutido negativamente en los venezolanos, víctimas de
atropellos, insultos y agresiones. También esta claque chilena desconoce la
historia de su país, en la que se cita por ejemplo que Don Andrés Bello,
venezolano de nacimiento, fue llamado por el gobierno recién instaurado para
que redactara la Carta Magna chilena, vigente en pleno siglo 21 y que otro
compatriota suyo el Generalísimo Francisco de Miranda, fue profesor de
matemáticas del Precursor de la Independencia de Chile, el General Bernardo
O’Higgins Riquelme.
Otro tanto ocurre con Colombia, en donde la alcaldesa
de Bogotá Claudia López agitó la bandera de la xenofobia contra los
venezolanos, al relacionar en su discurso el crimen en la capital colombiana
con la migración venezolana. Atrás dejo el hito que marca la historia de su
país, que logró la independencia en la Batalla de Boyacá, en la que el
Libertador acompañado de los Generales venezolanos Carlos Soublette y José
Antonio Anzoátegui, entre otros, además del General colombiano Francisco de
Paula Santander, derrotó al ejército español y logró la independencia de
Colombia. Olvida la primera autoridad bogotana, que “la historia no es un hecho
del pasado, sino del presente y que sigue viva”
En los tres casos,, la presencia de hombres, nacidos
en Venezuela, jugaron papel preponderante en los anales de la historia de sus
respectivos países, por lo que no se entiende porqué se trata de manera
humillante, inhumana y vergonzosa a quienes tuvieron que emigrar huyendo de la
barbarie de un régimen comunista, marxista y mal llamado bolivariano,
encabezado por Nicolás Maduro, cínico usurpador de la primera Magistratura y
violador de la Constitución Nacional, en su pretensión de mantenerse en el
poder a como dé lugar, en una patria hoy por hoy ensangrentada y víctima de sus
desafueros autoritarios.
Carlos Aguilera
careduagui@gmail.com
@toquedediana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
Venezuela
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