¿Cuánto
puede tener que ver con el tiro en el pie que el Gobierno se acaba de pegar el
violento fracaso de su absurda política exterior? Contra todos los pronósticos
del Grupo de Puebla, su favorito -un delfín de Rafael Correa- perdió en
Ecuador, y el MAS de Evo Morales recibió cuatro fuertes cachetazos en los
departamentos más importantes de Bolivia. El ballotage de Perú, en que
competirán un candidato de izquierda y una de derecha tampoco promete
demasiadas alegrías a las aspiraciones de Albertín y el Instituto Patria, que
se ven cada vez más aislados en su pretensión de recrear la "Patria
Grande" en América del Sur.
Ya nadie
tiene dudas que este penoso Presidente Pinocho ha sido reiteradamente violado
-¿no lo consintió acaso?- por la PresidenteVice y una manada de funcionarios
(en general, revistan en las segundas líneas de todos los ministerios) que
aplican viejas recetas ya fracasadas, por el Gobernador de la Provincia de
Buenos Aires y por Roberto Baradel, líder de los kirchneristas
"trabajadores de la educación". Disfrazado de tirano que asume la
suma del poder público, se lo percibe como un payaso patotero.
Evidentemente,
el virus con el que dice haberse contagiado -sin explicar dónde ni cuándo
habría sucedido, mientras públicamente ignoró barbijos y distancias- ha
deteriorado, si cabe, aún más sus facultades físicas y mentales, y lo probó
cuando reprochó al sistema de salud, médicos y enfermeros, por
"relajarse" al haber atendido a enfermos con otras patologías, lo
cual ha llevado a que disminuyan las camas de terapia intensiva destinadas a
Covid. El pánico había llevado a los prestadores públicos y privados a postergar
todos los tratamientos, incluidos muchos graves, para reservarlas; para este
cretino, ¿es peor morirse por el virus que por un cáncer o una cardiopatía, por
ejemplo?, ¿no hubiera debido explicar por qué no se hacen los testeos y qué
pasó con las vacunas pagadas y no recibidas?
Por el
terror inducido, la cuarentena más prolongada del mundo fue aceptada porque,
dijo, ese lapso se aprovecharía para importar vacunas y optimizar el sistema de
salud; ahora, cuando la ideología, la corrupción y la improvisación cubren todo
lo vinculado a la pandemia y cuando, como es obvio, tampoco se han mejorado los
hospitales y los sanatorios -y muchos han cerrado- ni siquiera pidió perdón. No
hizo autocrítica alguna y tampoco hizo referencia al comité de "científicos"
-¡desaparecidos en democracia!- en cuyos demostradamente irresponsables
consejos se apoyó para fundir 30.000 empresas y perder 1,5 millón de puestos de
trabajo.
Mientras
los casinos continúan abiertos y todos los días se hacen manifestaciones multitudinarias
sin ninguna medida de cuidado personal, en la medida más infundada y contraria
a todas las recomendaciones mundiales educativas y epidemiológicas, ordenó
cerrar nuevamente las escuelas, pese a que todas las experiencias indican que
no son ámbito de contagio; lo hizo sólo para obedecer la presión de Cristina
Fernández y de Axel Kiciloff, desesperado por la absoluta ineficacia y torpeza
que caracterizan su propia gestión, como se comprueba día a día en las
aglomeraciones de los centros suburbanos de comercio informal y en el
transporte público. Ese cierre tiene varias aristas, todas complicadas para
cualquier aspiración electoral: las clases más humildes dependen de ellas para
la alimentación de sus hijos; quienes tienen trabajo se verán impedidos de
cumplir porque deberán cuidarlos; los alumnos se perjudicarán otra vez por la
irreversible deserción escolar que tanto se notó el año pasado; y muchos
volverán a la calle y a la droga. A la lista de ministros que nos preguntamos
por qué no renuncian (Martín Guzmán y Felipe Solá) se agregaron Nicolás Trotta
y Carla Vizzotti, desmentidos en horas sobre la presencialidad en las escuelas.
Sin
hesitar, a pesar de la formación jurídica que dice tener, Albertín violó tanto
la Constitución Nacional cuanto las de la Ciudad Autónoma y la Provincia, y
derogó, de hecho, el Estado de Derecho. ¿De dónde sacó el "imperio"
necesario para decidir que esa entidad teórica denominada AMBA será
militarizada?, ¿cree que puede crear delitos por decreto? Si el Congreso está funcionando,
¿ignora que las restricciones a las libertades individuales sólo pueden ser
aplicadas por las leyes que reglamenten el ejercicio de los derechos
individuales que la Constitución establece?
Me parece
que cunde la desesperación en el oficialismo. Sin ella, no se explica esta
declaración de guerra total que, claramente, golpea a sus propios votantes y
favorece a la unificación de la oposición en la resistencia a la opresión. El
Gobierno perdió totalmente el rumbo, tal como se ve en sus permanentes
contradicciones internas, los crecientes índices de inflación, en la catástrofe
económica, sanitaria y social, y también ha hipotecado la confianza de la
ciudadanía hasta un punto de no retorno. La otra y única posibilidad es que sus
verdaderos ideólogos, a los que no hay que comprar por idiotas, hayan decidido
avanzar hacia un destino final de empobrecimiento generalizado, en que todos
vivamos del Estado.
De todas
maneras, la sociedad civil desobedecerá y resistirá a esta absurda tiranía
corrupta, bicéfala, ideologizada y claramente fracasada y, para expresarlo con
claridad, saldrá nuevamente a las calles hoy mismo, a las 1700 hs., tal como
hace desde el miércoles a la noche ante la residencia de Olivos para perturbar
el sueño de este inconsciente émulo de Alberto Olmedo cuando desempeñaba su
papel de general-dictador de Costa Pobre.
Enrique Guillermo
Avogadro
E.mail:
ega1@avogadro.com.ar
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
@egavogadro
http://egavogadro.blogspot.com
Desde Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario