viernes, 29 de octubre de 2021

CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ:¿MÉXICO NOS TRAERÁ CAMBIOS?

Sobre el diálogo de México, podría comenzar por dos afirmaciones: seguirá, pero no habrá productos hasta después del 21 de noviembre, fecha de las macro elecciones. Luego de ese deadline, se conseguirían eventualmente acuerdos importantes, incluso más importantes de lo que se cree. Si regresa el clima de entendimiento que privaba hasta la suspensión, podría haber resultados de calibre. Se trata de una negociación entre los gobiernos de Biden y Maduro, gracias a la persistencia de Noruega, matizada por el llamado G4, decisión de los EE. UU para mantener la beligerancia de Juan Guaidó, aunque con muchos ruidos, porque esos partidos terminaron prácticamente devastados. Voluntad Popular lanzó candidatos, o hicieron mutis a que militantes suyos se lanzaran sin autorización de Leopoldo López ni Guaidó, quien se fotografía con un candidato en Táchira, para hablar a los electores con gráficas.

¿Existe la Presidencia Provisional?

La situación de Primero Justicia es aún más compleja porque se le desprendió originalmente Primero Venezuela. Grupo aparte, también el de Capriles Radonsky, factor de crucial incidencia en el CNE, y con varios candidatos, uno identificados con éste y otros con Julio Borges, quien a su vez se distancia de “la presidencia provisional”, pero sigue representándola en Colombia. Manuel Rosales desarrolla su campaña underground en Zulia y evita cualquier proyección nacional. El G4 es entonces un archipiélago de piezas cada una por su lado con poca incidencia de Guaidó, quien por demás tiene en encuestas mayor rechazo y menos aceptación que Maduro. En cinco años pasaron de mayoría parlamentaria y nacional, a un rincón del escenario de fuerzas. El PSUV se mantiene unido, con un liderazgo consolidado y una actitud ofensiva, que se apreció durante las reuniones (rechazos estridentes a observaciones del Canciller Borrell y de la Primera ministra noruega, designación de Alex Saab como negociador y por último, retiro del diálogo por la extradición desde Cabo Verde. Muchos sueñan, como antes con otros disidentes, que sus declaraciones (y las de “El pollo” Carvajal) serán un tiro en la cabeza del gobierno del PSUV.

Ante la ciudad y ante el mundo

El G4 va disminuido a México, mucho más Guaidó, y el gobierno quiere que quede muy claro urbi et orbi con quién negocia, y eso será evidente a partir del 22 de noviembre. Lo que los llevó a la Mesa es que los norteamericanos tienen las sanciones, que como sabe todo no tumban gobiernos, pero los fastidian, pero también que al gobierno venezolano le interesa mostrar la derrota de esos partidos (por eso no incorpora a la oposición parlamentaria al diálogo), como cuando César paseó por las calles de Roma a Vercingetorix. El gobierno manifiesta su interés en ir al FMI, necesita masas de capital para activar la economía, aumentar la producción petrolera y eso no será fácil con “sanciones”. La razón del traslado de Saab a Estados Unidos, es aleccionar a los brókers que faciliten negocios con el país proscrito. El gobierno venezolano quiere que se suspendan las “sanciones”, está dispuesto a transar para ello, y sabe que no van a contentar a los Estados Unidos con baratijas.

¿Elecciones parlamentarias adelantadas?

Es muy posible que Maduro esté dispuesto a llegar hasta los límites, porque el desencadenamiento de odios y divisiones en la oposición lo permite. Por ejemplo, podría haber un acuerdo para convocar elecciones parlamentarias adelantadas el año que viene. Algunos lo califican de dictadura, incluso de dictadura totalitaria, pero la Asamblea Nacional electa en 2020 se desacredita al nacer ante el país porque el gobierno hizo todo tipo de operaciones para que quedaran electos líderes de “la otra oposición” cuando el G4 se había abstenido. Paradójicamente al gobierno lo afectó “meterlos” en la AN y uno se imagina si Fidel Castro hubiera hecho algo parecido. La actual AN no le conviene políticamente ni al gobierno ni a la oposición y el costo por darle de baja es discreto. Pero hay algo mucho más importante que sacrificar la A.N:

Presidenciales

Maduro podría pensar en ir a elecciones presidenciales adelantadas, si ese fuera el precio que debe pagar. Eso trae tela para la costurera y es que el año que viene, en el supuesto de que hubiera elecciones parlamentarias, solo faltarían dos años para cumplir el período presidencial en 2026. Una oposición sensata se plantearía; “¿vale la pena adelantar las elecciones un año en vez de utilizar ese tiempo para reconstruir las organizaciones con la mira en las presidenciales?”. Creo que esas situaciones podrían plantearse después de este 21 de noviembre de 2021. Ojalá EE. UU impulsará la apertura y no la bloqueara, ni insistiera en apoyar irrestrictamente liderazgos que no son tales, ni cambios bruscos que ya fracasaron, y abriera la puerta al mercado político, que puede llegar para quedarse.

Carlos Raul Hernández
carlosraulhernandez@gmail.com
Venezuela
https://www.fronteraviva.com/mexico-nos-traera-cambios/
@CarlosRaulHer

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