En los festejos por la Independencia de México ,AMLO, en una posición sumisa, presentó a Díaz Canel y no solo lo ensalzó sino también al régimen castrocomunista.
Este mundo no puede soportar más las vilezas del régimen castrocomunista, durante 62 años ha cometido sistemática y flagrantes violaciones de los derechos humanos y la injerencia en varios países, violentando la soberanía nacional de esos Estados para imponer su frustrada tiranía. Sin embargo, la grave crisis económica, política y social en el país lleva al régimen cubano a mostrar su realidad: el fracaso administrativo y la imposibilidad de enmascarar la inviabilidad de su sistema por la presencia de un estado fallido en Cuba.
El descredito del régimen castrocomunista continúa en incremento por la existencia de la poca profesionalidad y credibilidad del nuevo jefe del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del Estado, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; que se observa agravada por la aberrante en injusta forma en que enfrentó al pueblo cubano durante las manifestaciones pacíficas del 11J. Para salvar esta situación, aunque sea por un corto tiempo, el PCC y la policía política tuvieron que exponer públicamente a su títere mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En los festejos por la Independencia de México en sus 211 aniversarios, el presidente López Obrador, con su voz opaca y cansada, en una posición sumisa, presentó a su invitado especial, único en la ceremonia, Díaz Canel y no solo lo ensalza sino también al régimen castrocomunista, que tiene miles de cubanos fusilados, desaparecidos y desterrados por sus ideas políticas. Además, el jefe de los comunistas, Díaz-Canel, había dado la orden de combate a sus secuaces para abortar la libre expresión de los cubanos, donde comenten crímenes de lesa humanidad y genocidio durante las protestas cívicas del 11J.
Algunas importantes protestas cívicas antes y durante la presencia del tirano Díaz-Canel en México.
La Carta de Madrid, promovida por la Fundación Disenso, es un documento en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera y condena los regímenes totalitarios comunistas en la región, dirigido por el régimen de Cuba, con el apoyo del Foro de Sao Paublo y el Grupo de Puebla, y operaciones financiadas por el narcotráfico. La Carta tiene el propósito de que todas las personas de buena voluntad la firmen y lograr la libertad, prosperidad e igualdad ante la ley en Iberoamérica. En México fue rubricada por miembros del Partido de Acción Nacional (PAN)
Declaración de persona no grata a Miguel Díaz Canel, propuesta en los Congresos de Ciudad de México y el estado de Chihuahua, por los miembros del PAN y sigue pendiente de sus resultados. También la declaración cae sobre el tirano Nicolás Maduro y aunque no se complementen estas peticiones, son ejemplos representativos y dignos de las protestas del pueblo mexicano por la presencia de estos dictadores en su patria.
El conjunto escultórico, Monumento Encuentro o Banca del Che y Fidel, en realidad debería nombrase “El vicio apoyado en el brazo de la traición”, pues estos cabecillas de la revolución comunista cubana son tiranos y asesinos del pueblo cubano y en otros países. Las estatuas fueron simbólicamente arropadas con batas blancas con manchas de pintura roja, del ejemplo de la sangre de los mártires cubanos y dos tremendos carteles que decían asesinos.
Anticuado, vil y siniestro es el personaje López Obrador, al querer rendir a la heroica oposición cubana en la Isla y en el exilio, para salvar la revolución y el socialismo como dijera su antiguo y fallecido jefe Fidel Castro. Este no pudo salvarla antes de hacer el traspaso de poder, la dejó moribunda y cuando feneció aun llevaba ese rastro irreversible del elixir mortal dentro de su revolución y socialismo. Raúl y Díaz-Canel no tienen la cura milagrosa para energizar su putrefacto cadáver de la revolución y mucho menos el mandatario AMLO. En este caso digo como un amigo mío, que “A la tiranía castrista ya no la salvan ni Biden ni el médico chino”.
Por supuesto, la vieja treta de salvar la revolución cubana disfrazándose de individuos o gobiernos democráticos, aparentando ser liberales clásicos y no son ni clásicos ni liberales, no engañan a nadie, son socializantes y en el fondo de su alma no han dejado de admirar y simpatizar con el tirano Fidel Castro y su revolución. Por lo que cualquier artimaña, como al final de la Segunda Guerra Mundial y su permisibilidad en la caída del Telón de Acero o la propuesta del facsímil de Burma o la Venezuela madurista, el pueblo cubano las rechazó a plenitud al definir su posición vertical por la desintegración del régimen tiránico y su libertad el 11J.
El Proyecto Emilia propone y ejecuta la liberación del pueblo cubano por su acción autónoma en el desafío político y en teoría puso fin al régimen castrosocialista, al declararlo ilegítimo e ilegal por usurpar el poder de la nación, pues la fuente de derechos es el pueblo soberano, no el Partido Comunista y busca impedir el traspaso al futuro de la presencia de él, sus vicios y maldades, en la República de Cuba libre
Oscar Elías Biscet
lanuevanacion@bellsouth.net
@oscarbiscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
Cuba - Estados UnIdos
https://www.diariolasamericas.com/opinion/rendicion-negociada-la-inmunda-propuesta-amlo-n4233061
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