lunes, 1 de noviembre de 2021

ROMÁN IBARRA: CAMPAÑA ELECTORAL

Acaba de comenzar la campaña electoral para la escogencia de Gobernadores, Alcaldes; Diputados a los Concejos Legislativos Regionales, y Concejales Municipales, y el panorama no puede ser más deplorable.

Por una parte, se agrede la descentralización del país metiendo en un mismo saco la selección de los gobernantes de las regiones y los municipios, violentando la naturaleza de cada proceso, y forzando la partidización, en lugar de la personalización y la identificación directa de la ciudadanía con cada candidato, en cuyo caso los protagonistas son los partidos, y no el ciudadano.

Por otra parte, desde el oficialismo se exhibe sin pudor el poder abusivo y el uso indiscriminado de recursos del Estado en beneficio de sus candidatos, sin que haya frenos institucionales; porque el gobierno de Maduro controla todo gracias a que la abstención recurrente de la oposición le ha venido regalando la presidencia de la república, la AN, y también gobernaciones y alcaldías en cada proceso. Aquí se demuestra la estupidez sistemática de los ¨genios¨ que prefirieron insistir en esa política errada y –repito- estúpida!

En cuanto a la oposición, u oposiciones, también se ofrece un cuadro lamentable, pues los que volvieron a la lucha electoral, luego de su largo tránsito abstencionista, es decir, los minipartidos del G4, llegan sin verdaderas ganas de participar; como obligados por órdenes superiores, en actitud discriminatoria y en constante ataque contra quienes antes fueron sus aliados.

Siguen enviando mensajes confusos desde el exterior, y a través de sus voceros internos para descalificar el proceso electoral, pero llevan candidatos contrarios a la lógica, destruyendo intencionalmente las posibilidades de la unidad solicitada por el sentido común.

Por si fuera poco, todo esto ocurre en medio de acusaciones mutuas entre la dirigencia de los dueños de las franquicias del G4, por la destrucción y la presunta corrupción en el manejo de los activos de la República que les fueron confiados, como las empresas Monómeros, y Citgo, pero todos quieren hacerse los locos, a pesar de que ambos casos son –de alguna manera- del conocimiento público.

Los partidos y candidatos que siempre estuvieron en el ámbito electoral, están siendo atacados desde el oficialismo, pero especialmente desde la vocería del G4 en franco afán divisionista con la imposición de candidaturas sin alma y sin votos, es decir, directa e indirectamente a favor de Maduro y sus pésimos candidatos.

Como se ve, el ambiente electoral para las oposiciones conocidas, no puede ser menos auspicioso, y autodestructivo, con lo cual, el oficialismo casi con toda seguridad saldrá triunfador con una mayoría aplastante en el control de gobernaciones y alcaldías.

No obstante, luego del fracaso del mantra de Guaidó y el G4, y la estafa del interinato, ya hay quienes comienzan a promover otra locura (espejismo) como el referéndum revocatorio para el 2022, al cual llegaremos sin fuerzas reales, divididos, llenos de odio y acusaciones mutuas para volver a servirle la mesa a Maduro, y lograr otra frustración y suicidio político opositor. Es obvio que no quieren aprender, y mucho menos corregir.

Visto el escenario actual lleno de insensateces por parte de los sectores de la oposición, y la falta de escrúpulos del oficialismo, solo queda rogarle a la providencia por un poco de sabiduría de los ciudadanos para que escojan a sus gobernantes regionales y municipales, de acuerdo al interés general en beneficio de la mayoría, e intentar resolver problemas reales dentro de sus respectivas competencias, lejos de ofertas engañosas y oportunistas.

Es una pena que no haya posibilidades de construir una fuerza opositora vigorosa para darle una paliza al gobierno en esta contienda, y alcanzar una fuerza real que le ponga freno a sus intenciones autoritarias.

Según lo visto hasta ahora, otra inmensa frustración se aproxima. Qué vergüenza!

Roman Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra
Venezuela

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