El sábado se cumplieron 63 años de la usurpación comunista de Cuba, 63 años de control totalitario sin restricciones por parte de los hermanos Castro, sus secuaces y sucesores sobre casi todos los aspectos de la vida de sus súbditos. El gobierno se refiere al aniversario de su victoria de 1959 como "Triunfo de la revolución" o "Día de la Liberación". Pero esos títulos son profundamente engañosos. La revolución ha sido cualquier cosa menos un triunfo para mi nación. Y en lugar de liberar al pueblo cubano, el régimen comunista lo ha obligado a vivir como prisioneros en una isla prisión. Las festividades del fin de semana pasado incluyeron los habituales discursos de largo aliento de funcionarios del gobierno y actividades de celebración inducidas por el régimen en plazas públicas de todo el país. Pero estas expresiones externas de éxito desmienten la realidad de una nación que se está pudriendo por dentro después de décadas de estancamiento económico, subyugación política y desesperación espiritual e intelectual. A veces se dice que la medida más básica de la salud de una nación es si, cuando se les da la oportunidad, las personas claman por entrar en ella o arriesgan sus vidas para escapar de ella.
Según ese estándar, Cuba ha sido un fracaso abyecto desde que los comunistas tomaron el poder. Las raíces marxistas de los CRTMillions han huido de Cuba desde la revolución, y muchos miles han muerto tratando de hacer el peligroso viaje a Florida a través de aguas traicioneras e infestadas de tiburones, a menudo en frágiles balsas rústicas. El éxodo de décadas de Cuba no muestra signos de disminuir. La Guardia Costera de Estados Unidos interceptó a 838 cubanos en el mar en el año fiscal 2021, un gran aumento con respecto a 2020. Desde octubre, otros 410 cubanos han sido interceptados tratando de hacer el viaje de 90 millas hacia una vida mejor en los Estados Unidos. Además, decenas de miles de cubanos reciben refugio en los Estados Unidos cada año como refugiados políticos. Se ven obligados a huir por desesperación, desesperación por dejar atrás un sistema de gobierno que sofoca las oportunidades y suprime el espíritu humano. Y se han impacientado con la idea, perpetuada más recientemente por el líder cubano Miguel Díaz-Canel, de que si solo esperan, las reformas se llevarán a cabo gradualmente.
Los cubanos conocemos la verdadera naturaleza del comunismo. Lo hemos vivido durante todos estos años. Sabemos que no es capaz ni de crecimiento ni de mejora, ni de reforma, ni de evolución. Es irredimible, y ninguna reforma real ocurrirá hasta que Cuba esté libre de ella. Lo que Cuba necesita no es una reforma del rancio modelo comunista, sino un renacimiento hacia una democracia verdaderamente libre.
La desesperación, la desesperanza y el deseo de recuperar nuestra nación de sus captores provocaron las históricas protestas del 11 de julio, cuando miles de cubanos en toda la isla salieron a las calles para exigir libertad. Las protestas fueron estimuladas por la creciente comprensión de los cubanos cotidianos de que solo una Cuba libre puede florecer.
Los funcionarios cubanos y los medios de comunicación estatales culpan al embargo comercial de Estados Unidos por todos los males de la sociedad cubana. Recientemente, Díaz-Canel culpó al embargo, al que se refirió como "genocida", por las condiciones que llevaron a las protestas del 11 de julio. Culpar de las privaciones económicas de Cuba al embargo de Estados Unidos también es común entre los progresistas estadounidenses y algunas instituciones internacionales, incluida la Asamblea General de las Naciones Unidas.Pero dentro de Cuba, la práctica de culpar al embargo se ha convertido en una especie de broma entre la gente común.
Si alguien no se presenta al trabajo o llega tarde a una cita, puede decir en broma que el embargo o bloqueo ("el bloqueo") los retrasó. En resumen, los cubanos no lo compran. Una razón es que el embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba tiene muchas excepciones, incluso para alimentos, medicinas, suministros médicos, productos agrícolas y suministros humanitarios. Y también hay muchas otras excepciones. Por ejemplo, Cuba importó más de $ 120 millones en pollo estadounidense en los primeros seis meses de 2021.Además, Cuba es libre de comerciar con los otros 193 países del mundo y lo hace extensamente. España e Italia son los principales socios comerciales, y Cuba ha desarrollado fuertes lazos comerciales con los regímenes deshonestos que controlan China, Rusia y Venezuela. las sanciones no están causando los problemas de Cuba y, lo que es más importante, no justifican las duras restricciones que las autoridades cubanas imponen a las libertades civiles de los ciudadanos cubanos.
Cuba es pobre no porque Estados Unidos no comercie con ella, sino porque está encadenada a un modelo económico marxista y un sistema político autoritario que están moralmente en bancarrota; porque es una dictadura que acaba con la libertad de expresión, la libertad política, los derechos humanos y las oportunidades económicas; porque es una empresa sin alma cuyo único principio animador es el instinto de control.
El gobierno cubano continuará señalando el embargo comercial de Estados Unidos como la fuente de sus problemas y exigiendo que se levante. Pero solo cuando se levante el bloqueo impuesto contra el espíritu del pueblo cubano comenzarán a desaparecer los problemas que aquejan a nuestra nación.
Oscar Elías Biscet
@oscarbiscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
Cuba
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