miércoles, 21 de octubre de 2015

CESAR GUILLEN CITTERIO, EL COMUNISMO, RAICES DE UN FRACASO. (5)

La historia demuestra que nada ocurre por azar. Con anterioridad a los hechos de Francia, se produce la revolución de Inglaterra del 1688, y que vinculó a la burguesía y a la aristocracia terrateniente. Estas clases sociales sustituyeron sin destruirlas a la Monarquía absoluta y al poder de la Iglesia.

Establecieron un gobierno representativo no tan democrático como se entiende ahora, pero lograron reformarlo y ampliaron el espectro de participación. Esto  puso fin a la hegemonía en los asuntos del estado y despejó el camino para democratizar el capital a través de la participación en la economía de  los particulares, antes de dominio exclusivo de la realeza y de la aristocracia del sistema feudal.
(Nada diferente al llamado capitalismo de estado socialista, donde un grupo reducido tal como lo hacía la monarquía, es la dueña de la riqueza nacional)
La revolución francesa por su parte dejó como legado la idea de que la política del estado no debía limitarse a defender y administrar la sociedad, sino que debía configurarla y conducirla. La burguesía  revolucionaria ilustrada es la que va a capitalizar el resultado de ese proceso pues tenía una clara conciencia de la realidad económica que le daba su fuerza y que determinó su victoria.
El feudalismo como sistema económico dio paso a la transición sin proponérselo al capitalismo burgués,  y no al gobierno del proletariado. Lo único que demostró claramente la revolución francesa al final, fue que: “la naturaleza del hombre no puede ser modificada por la ideología”. 
El mismo Robespierre antes de ser guillotinado pretendió ser adorado como “un dios”, y el fanático radical de jean Paul Marat, fue asesinado por un miembro del pueblo, horrorizado por la obsesión de Marat de guillotinar a todo aquel que considerara “Contrarrevolucionario”. Esto se repetirá una y otra vez en las venideras revoluciones comunistas hasta el presente.
"Adhuc Stantes"

Cesar Guillen Citterio

cesarguillencittrerio@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario