VERDADES DOLOROSAS
El socialismo es la doctrina que patrocina la propiedad y la
administración de los medios de producción por parte de las clases trabajadoras
con el fin de lograr una igualdad política, social y económica de todos. El
comunismo es la expresión máxima de ese idealismo. Sin embargo, está demostrado
que una sociedad que coloca la igualdad por encima de la libertad, acabará sin
igualdad y sin libertad.
Sin entrar en discusiones teóricas y yendo directamente a la práctica,
esa utopía del igualitarismo social no ha tenido éxito en ninguna parte del
mundo donde se ha aplicado. El ejemplo más evidente es la Unión Soviética y sus
15 naciones que después de 70 años de comunismo decidieron por su propia cuenta
(sin revoluciones o golpes de Estado) disolverse y volver al capitalismo.
Quizás donde se hace más patética la comparación es entre las dos Alemania y
las dos Corea. Y ni hablar del fracaso de
las empresas que el chavismo ha entregado a sus trabajadores.
El comunismo fue catastróficamente derrotado por la lógica práctica del
capitalismo democrático que recompensa el trabajo, el esfuerzo y la destreza,
al tiempo que reconoce el sano derecho a ser diferente, a pensar, a actuar y
hacer lo que a uno le dé la santa gana. Cuando existe la posibilidad de obtener
beneficios, se fomenta el trabajo, la creatividad y la inversión, y se genera
empleo, todo lo cual disminuye la pobreza.
En el resto de las naciones
democráticas del mundo, incluso en las que rige el partido socialista local,
impera el capitalismo como teoría económica. Allí prevalece la empresa privada
y lo que se busca es aumentar la clase media. Hasta China se comporta en el
escenario mundial como una potencia capitalista y cuenta con 251
multimillonarios, cada uno con más de 1000 millones de dólares en sus cuentas
privadas.
Pero Venezuela se hunde en el comunísimo con la venia de los socialistas
que no creen en Maduro pero si en el socialismo. “Yo no soy chavista pero soy
socialista”. La ambigüedad del término en política crea confusión, ya que
muchos grupos o personas que se consideran socialistas en realidad están
opuestos a este tipo de regímenes. El capitalismo es la única fórmula que
brinda progreso. El socialismo se acabó. Que oiga quien tiene oídos…
Ernesto Garcia Mac Gregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor
Zulia - Venezuela
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