RED POR LA DEFENSA
AL TRABAJO, LA PROPIEDAD Y LA CONSTITUCIÓN
Cuando analizamos las distintas medidas tomadas por el gobierno, las
mismas lo que buscan es crear una mayor dependencia de los venezolanos del
Gobierno, al darle prioridad a los programas comunales como alternativa a la
caída de la producción nacional causadas por las políticas de controles, tomas
de tierras y empresas privadas, así como el de la distribución y
comercialización de los productos y mercancías subsidiados destinados al
consumo popular.
Se observa en los crecientes montos de dinero público destinados a los
distintos programas para producir, los cuales son manejados en su totalidad por
el Gobierno a través de los consejos comunales y unidades de producción
socialistas. Los resultados observados en los últimos meses nos indican que no
se han logrado aumentos significativos en toneladas producidas por estos
distintos planes de producción tanto en la agricultura y cría urbana como en el
campo.
No se observa por parte de los responsables gubernamentales de dirigir
la producción nacional, interés alguno en incorporar a los distintos gremios de
producción privados los cuales han venido demostrando mejor eficiencia y
productividad en los distintos cultivos y actividad de cría de ganado, cerdos y
pollos, en las que han participado. Lo contrario, se les limita la cantidad de
insumos que puedan disponer para sus siembras, reduciendo con ello el número de
hectáreas para producir. Así lo denuncian de manera continua los voceros de los
gremios empresariales en sus múltiples exigencias para adquirir maquinarias,
equipos agrícolas, repuestos, fertilizantes, agroquímicos, semillas, buena
parte de los cuales se necesitan importar. Lamentablemente los insumos
disponibles van en su mayoría a estos programas públicos de producción comunal,
dejando con limitaciones a los gremios privados.
Preocupa los elevados y crecientes montos en dólares destinados a
importar buena parte de los alimentos que se pueden producir en el país
sobretodo procesados, resultando más barato importar la materia prima y darle
trabajo a nuestras agroindustrias, las cuales tienen capacidad de producción
ociosas. En épocas pasadas aquí se producían la casi totalidad de los alimentos
que consumíamos y se exportaba buena parte de ellos. Esto sucedió hasta que
empezaron los procedimientos de expropiación. Están a la vista las tierras y
empresas quitadas a privados, que era donde se producían la mayor parte de
estos alimentos y su estado actual de abandono y deterioro de su
infraestructura.
Lo que si vemos son cantidades de recursos otorgados a estas empresas de
producción publica socialistas. Preocupa se insista en sostener estos programas
excluyendo a los gremios empresariales privados dedicados a la actividad
agrícola y pecuaria, lo cual limita la recuperación de la producción nacional
de manera significativa.
El criterio gubernamental es de sostener a toda costa su estrategia de
darle al poder comunal un mayor protagonismo para lograr más dependencia de los
venezolanos de las organizaciones comunales, sobre todo para adquirir sus
alimentos a precios subsidiados. Así como toda la gama de promesas y ofertas
que ofrecen los voceros gubernamentales a los ciudadanos, que van desde las
bolsas CLAP, tarjetas de asistencia familiar, viviendas, becas, pensiones,
electrodomésticos, materiales de construcción, etc. Esto va a generar una
dependencia casi total de las familias de la asistencia pública, creando mayor
control político electoral de los ciudadanos, lo cual es contrario a lo
establecido en la Constitución y nuestro sistema democrático.
Vicente Brito
vicent.brito@gmail.com
redporladefensaaltrabajo@gmail.com
@vicentejbrito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución
No hay comentarios:
Publicar un comentario