PROYECTO NACIONAL CONSENSUADO CON TODAS LAS ESTRUCTURAS POLÍTICAS
Estamos inmersos en un proceso de cambio asincrónico dentro de una
sociedad que padece un profundo estado de anomia social.
Para interpretar esta realidad, es necesario unir la reflexión teórica
con los indicadores sociales del fenómeno social señalado.
El análisis de la estructura social argentina y del cambio a partir de
la hipótesis de que nuestro país se encuentra experimentando un proceso de
cambio que va de una sociedad tradicional a una en expansión demográfica propia
de una sociedad de masas compuesta por un conjunto de partes que se
interrelacionan entre sí, en donde un cambio social ascendente o descendente en
una de esas partes o franjas sociales, obliga a un reacomodamiento en el
conjunto, lo cual implica una permanente ruptura con el pasado que no solo
afecta a personas y/o grupos, sino que penetra en la conciencia individual en
la que coexisten actitudes, ideas, y valores, pertenecientes a distintas etapas
de la historia de nuestra sociedad.
Particularmente no me interesan las internas partidarias. Trato, dentro
de lo posible, de ser un libre pensador porque a mí, con mis 73 años a cuesta
de los cuales los 36 últimos he venido acumulando promesas incumplidas, no me
pueden “versear” más.
“Que la Argentina está condenada al éxito…”. “Qué el año que viene vamos
a estar mejor que el que pasó”. ¿Y el siguiente?, ¿y el que le seguirá a ese?,
seguramente nos encontrará con los problemas básicos, aparentemente simples
pero en realidad complejísimos, sin resolver.
Oficialismo versus oposición, gremios contra empresarios, sindicalistas
contra sindicalistas, consultoras privadas contra el Indec, la inflación real
contra la oficial, el oficialismo contra los medios de comunicación
social, comunicadores contra comunicadores…,
las modernas Fuerzas Armadas de la democracia actuales contra las Fuerzas
Armadas “genocidas” de ayer, industriales contra empresarios, pasado contra
presente, etc., etc., etc. Y vamos a chocar de frente...
En vez de construir consensos,
las divisiones sociales y económicas se van convirtiendo en un lugar común en
nuestra Argentina actual.
En el mientras tanto, en un creciente proceso de reflexión sobre las
conquistas obtenidas en los últimos 20 años la izquierda sediciosa de ayer, hoy
instalada en las estructuras del Poder, se plantea, como objetivo de máxima,
reforzar su capacidad electoral con “movimientos sociales” integrados por
grupos agrarios, micro emprendimientos de asambleas de fábricas recuperadas,
cooperativistas, movimientos piqueteros y/o barriales, ONG (s), organizaciones
estudiantiles, junto a otras organizaciones populares político - sindicales afines con su
pensamiento progresista.
¿Cuál es la razón por la cual no nos podemos escuchar, disentir y
manejarnos en un ámbito de respeto mutuo y tolerancia?; ¿Cuál es la razón por
la cuál los argentinos no podemos diseñar un PROYECTO NACIONAL CONSENSUADO CON TODAS LAS ESTRUCTURAS POLITICAS?.
Pensemos mientras se diluyen nuestras posibilidades en el día a día y la
inquietud, la duda, la desconfianza, el engaño, la mentira, la intriga, la
maledicencia, etc., son cosas a las que nuestra izquierda vernácula y la otra
“importada” parecen inclinadas a aplicar en demanda de “un mundo distinto”, que
nuestra oportunidad como país sigue latente y está abierta, porque solo la probidad,
el talento y el genio engendran supremacía.
“La democracia argentina necesita perfeccionamiento”. (Arturo Illlia)
Hugo Cesar Renes
hcr1942@yahoo.com.ar
@hcr1942
En azul y blanco
Candidato a nada
Argentina
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