viernes, 3 de marzo de 2017

HUGO CALZADA, ESTADO DE ANOMIA SOCIAL, CASO ARGENTINA

PROYECTO NACIONAL CONSENSUADO  CON TODAS LAS ESTRUCTURAS POLÍTICAS

Estamos inmersos en un proceso de cambio asincrónico dentro de una sociedad que padece un profundo estado de anomia social.

Para interpretar esta realidad, es necesario unir la reflexión teórica con los indicadores sociales del fenómeno social señalado.

El análisis de la estructura social argentina y del cambio a partir de la hipótesis de que nuestro país se encuentra experimentando un proceso de cambio que va de una sociedad tradicional a una en expansión demográfica propia de una sociedad de masas compuesta por un conjunto de partes que se interrelacionan entre sí, en donde un cambio social ascendente o descendente en una de esas partes o franjas sociales, obliga a un reacomodamiento en el conjunto, lo cual implica una permanente ruptura con el pasado que no solo afecta a personas y/o grupos, sino que penetra en la conciencia individual en la que coexisten actitudes, ideas, y valores, pertenecientes a distintas etapas de la historia de nuestra sociedad.

Particularmente no me interesan las internas partidarias. Trato, dentro de lo posible, de ser un libre pensador porque a mí, con mis 73 años a cuesta de los cuales los 36 últimos he venido acumulando promesas incumplidas, no me pueden “versear” más.

“Que la Argentina está condenada al éxito…”. “Qué el año que viene vamos a estar mejor que el que pasó”. ¿Y el siguiente?, ¿y el que le seguirá a ese?, seguramente nos encontrará con los problemas básicos, aparentemente simples pero en realidad complejísimos, sin resolver.

Oficialismo versus oposición, gremios contra empresarios, sindicalistas contra sindicalistas, consultoras privadas contra el Indec, la inflación real contra la oficial, el oficialismo contra los medios de comunicación social,  comunicadores contra comunicadores…, las modernas Fuerzas Armadas de la democracia actuales contra las Fuerzas Armadas “genocidas” de ayer, industriales contra empresarios, pasado contra presente, etc., etc., etc. Y vamos a chocar de frente...

 En vez de construir consensos, las divisiones sociales y económicas se van convirtiendo en un lugar común en nuestra Argentina actual.

En el mientras tanto, en un creciente proceso de reflexión sobre las conquistas obtenidas en los últimos 20 años la izquierda sediciosa de ayer, hoy instalada en las estructuras del Poder, se plantea, como objetivo de máxima, reforzar su capacidad electoral con “movimientos sociales” integrados por grupos agrarios, micro emprendimientos de asambleas de fábricas recuperadas, cooperativistas, movimientos piqueteros y/o barriales, ONG (s), organizaciones estudiantiles, junto a otras organizaciones populares  político - sindicales afines con su pensamiento progresista.

¿Cuál es la razón por la cual no nos podemos escuchar, disentir y manejarnos en un ámbito de respeto mutuo y tolerancia?; ¿Cuál es la razón por la cuál los argentinos no podemos diseñar un PROYECTO NACIONAL CONSENSUADO  CON TODAS LAS ESTRUCTURAS POLITICAS?.

Pensemos mientras se diluyen nuestras posibilidades en el día a día y la inquietud, la duda, la desconfianza, el engaño, la mentira, la intriga, la maledicencia, etc., son cosas a las que nuestra izquierda vernácula y la otra “importada” parecen inclinadas a aplicar en demanda de “un mundo distinto”, que nuestra oportunidad como país sigue latente y está abierta, porque solo la probidad, el talento y el genio engendran supremacía.

“La democracia argentina necesita perfeccionamiento”. (Arturo Illlia)

Hugo Cesar Renes
hcr1942@yahoo.com.ar
@hcr1942
En azul y blanco
Candidato a nada
Argentina     

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