EL
PROFETA SOFONÍAS
En
todas las épocas han existido personas que se han adjudicado la licencia de dominar a sus semejantes. Actúan apoyados
en argumentos como: el designio divino, la pureza de sangre o el bienestar de
las mayorías. En ese camino, cometen
atrocidades; asesinan a millones y al final mueren podridos de dinero mal
habido. La maldad de los dictadores “vigecimescos” opaca a personajes
sanguinarios como Gengis Khan o Atila. Todos pasaron a la historia como lo que
fueron: miserables genocidas que hicieron mucho daño a la humanidad.
Los
autócratas desarrollan habilidades que les permiten manipular a los pueblos a
través de estrategias psicológicas. La maniobra psicológica es un arma muy
poderosa, que usada de forma perversa ha servido eficientemente a todos los
tiranos. Ellos imponen sus ideas por encima de las ajenas, realizando reuniones
en cuanto sus contrapartes están cansadas, bien sea a mitad de la noche o
temprano en la madrugada. Así funcionan los gobiernos autoritarios que
sorprenden a los pueblos mientras duermen.
Cuando
uno tiene sueño o no logra despabilarse, se encuentra en un estado de debilidad
manifiesta y lo hace más proclive a aceptar ideas extrañas, tales como:
resultados electorales presentados a la hora en que canta el gallo.
Quienes estafan la conciencia de una nación y roban las esperanzas del pueblo
mientras este duerme, según el profeta Sofonías, son: “…lobos nocturnos que no dejan nada para la
mañana”. Este Profeta fue el primero que levantó su voz contra la injusticia en el reino de Judá.
Este reino había sido sometido al vasallaje por parte de los políticos
inescrupulosos que pisoteaban los más
elementales derechos.
Sofonías
se perfila como un profeta “justiciero” que anuncia el “Día del Señor” como un
día de ira y de venganza. Denuncia la corrupción generalizada, la persecución y
destierro a quienes reclamaban sus derechos. Pero no se contenta con rechazar
las manifestaciones exteriores del pecado, sino que denuncia sus causas más
profundas: el orgullo de los tiranos y la actuación impune de sus seguidores, quienes saqueaban
las propiedades del pueblo judío. A todo
esto, Sofonías opone una actitud espiritual caracterizada por la pobreza y la
humildad de corazón.
Por
estar en Pascua, culmino con parte de un himno de resurrección: ¡Oh Cruz fiel,
árbol único en nobleza! Jamás el bosque dio mejor tributo en hoja, en flor y en
fruto. ¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la vida empieza con un peso tan dulce
en su en su corteza!
A
este árbol le confía su fe el pueblo venezolano; en sus raíces hunde sus
esperanzas para conseguir alimentos, medicinas, seguridad personal y atención
medica. Este árbol es alimento para el hambriento, manantial para el sediento y
camino para la libertad. ¡Felices Pascuas de Resurrección!
Noel Alvarez
noelalvarez14@gmail.com
Gente- Generación Independiente
Coordinador Nacional de IPP - Gente
@alvareznv
Caracas - Venezuela
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