Una importante fracción
de auto declarados opositores ha mantenido
que pueden ocurrir eventos que impidan la juramentación de Nicolás
Maduro el 10E-19. Examinemos el cuadro
planteado:
1) ¿Se piensa en una
invasión militar encabezada por EEUU? Hasta ahora no hay evidencias de un
evento tipo Manuel Noriega (1989) o Manuel Zelaya (2009). ¿Para qué invadir una revolución protegida
por gigantes como China y Rusia? ¿Acaso
representa un peligro para la primera potencia mundial? En todo caso las
sanciones a funcionarios buscan desestabilizar, pero sirven a la vez para justificar el fracaso económico.
2) ¿Levantamiento o
estallido social del colectivo-pueblo por la situación económica reinante? Las
protestas que llenan hoy las calles tienen una finalidad reivindicativa, no
política. En esto comulgan opositores y afectos al gobierno. Hay claridad
respecto a la capacidad para la “defensa de la revolución”. Y por esto, no hay quienes estén dispuestos a pisar la
raya amarilla.
3) ¿Es factible un golpe
militar o cívico-militar? Si se acepta que estamos ante un gobierno
militar-civil, atrás queda el viejo golpe-cuartel del mando militar al servicio del poder
civil. Hoy el poder integra a ambos. De allí la fuerza y posiciones adquiridas
por los portadores de las armas.
4) La esperada renuncia
de Nicolás Maduro forma parte de un bien alimentado imaginario. Se daría pie
así a negociaciones para lograr una transición que convocaría a todos los
sectores para formar un gran frente gubernamental capaz de enfrentar y resolver
la creciente crisis.
5) Ahora ¿es posible la
permanencia y desarrollo de esta revolución y en particular de Maduro en la
presidencia? ¿Hay aquí, en definitiva,
fuerzas políticas organizadas y conscientes capaces de impedir la
juramentación de Maduro el 10E-19 por otros 6 años?
El 10E-19 se juramentara
NM y se pondrá en práctica del Plan de
la Patria 2019-2025, para radicalizar el camino hacia el socialismo-comunismo
del siglo XXI.
Pero este gobierno
siente que la oposición interna en el Psuv no es un enemigo fácil de vencer si
se carece de los recursos para cubrir las tarifas ofrecidas. ¿Se ofrece cada
vez más espacio a la provocación o guerra fronteriza encabezada por Colombia y
Brasil para desestabilizar la revolución? Sancho, el 10E no hay fin sino la
continuación de la misma historia del mismo y destructor engaño!
Agustin Blanco Muñoz
@ablancomunoz
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