martes, 14 de mayo de 2019

REINALDO J. AGUILERA R., ERROR DE CÁLCULO

Luego de los acontecimientos ocurridos durante el llamado “Levantamiento de La Carlota”, no podemos dudar que existen dos países muy distintos conviviendo en uno solo; uno compuesto por unas personas que sin importarles nada y a costa de lo que sea, se aferran al poder y pretenden continuar utilizándolo para beneficio propio, en perjuicio de la mayoría y otro en el que nos encontramos los ciudadanos que queremos, deseamos y luchamos cada día por un país diferente, que salieron ese día a apoyar a quienes lo pedían, mucha gente que quiere prosperidad, igualdad y equilibrio social, pero mientras transcurría el evento sucedió algo.

Para algunos quizás suene chocante, pero las cosas buenas y las malas hay que decirlas, mucho más en estos tiempos, la sinceridad hacia la colectividad es sumamente necesaria, es obligante diría yo, la revolución se ha encargado de mentir por más de 20 años y creo que ya es suficiente, no podemos caer en lo mismo.

En primer lugar la gente no salió como se esperaba, cada quién tiene sus razones y se respetan pero esa es una realidad inocultable, fueron muchos los que salieron pero no los suficientes para abarrotar las calles.

Por otro lado ocurrió algo que aunque emocionó a todo el mundo tampoco fue contundente, el alzamiento de parte del área castrense no cumplió los objetivos esperados, para el Presidente (E) Juan Guaidó constituyó un error de cálculo, lo que ha costado que en éste momento nos encontremos en una especie de zona gris, no es blanca ni es negra, es un momento incierto y las consecuencias aún se están evaluando.

Muy importante es que el propio Guaidó está asumiendo ese error y eso se aplaude pues el asumir las responsabilidades no es precisamente una característica de muchos y en la Venezuela Bolivariana menos.

En una entrevista concedida al diario estadounidense “The Washington Post”, Guaidó admitió que esperaba que al producirse una oleada de deserciones dentro del Ejército, Maduro dimitiese y ocurriera lo que todos o la gran mayoría espera, sin embargo, el llamamiento de Guaidó para que los militares se “sumasen al proceso de cambio” no produjo deserciones masivas y el evento se fue desinflando, al menos eso parece.

Hace unos días, en otro de mis artículos dije que la cosa definitivamente no está fácil y que no mejoraría tan rápido hacia el futuro, definitivamente es así, las actuaciones del régimen no hacen sino confirmar el talante antidemocrático, falso y bajo de los que accedieron al poder engañando al pueblo, manejaron la fortuna más grande de la historia y llevaron a un país como Venezuela al desastre en el que se encuentra.

Ante la múltiple presión internacional que no cesa ni un minuto,  “ellos” continúan amparándose en una Asamblea Nacional Constituyente que sigue actuando al margen de la ley por su inconstitucional elección. 

Por otra parte, ya el mundo entero ha visto que aquí no respetan ningún tipo de norma jurídica, sea de derecho nacional o internacional, hemos observado cómo el régimen ordena arremetidas violentas que ya no son solamente contra ciudadanos comunes, lo hace contra diputados violando inmunidad parlamentaria, de igual forma lo hacen con estudiantes, sean damas o caballeros, en conclusión aquí los organismos represores del estado no distinguen raza o sexo y mucho menos condición social; el mal gobierno con tal de no permitir que le quiten el poco “poder” que aún le queda, hace y va a hacer lo que sea.

Hay que recordar que el génesis de lo que hoy vivimos fue un Golpe de Estado, sí, contra el gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez, que era malo, que no le gustaba a todos, puede que sea cierto o no, pero que con todos los defectos del pasado y con todos los problemas que existían, Venezuela para aquellos años nunca estuvo como lo está ahora.

Todo esto nos lleva irremediablemente a pensar que no se pueden cometer esos “errores de cálculo” así como así, no estamos para eso, la gente se encuentra en un estado de desesperación y al pedirle a los ciudadanos que apoyen debe hacerse con la seriedad que ya nos merecemos todos, no puede haber más relajo, se debe buscar mayor precisión.
Para ir cerrando, quiero referirme al constante llamado que de parte de la administración Trump se hace a los militares “Bolivarianos”, eso tiene un sentido y una intensión aunque muchos no lo crean, habría que leer entre líneas para entender todo lo que significa cuando dice el Vicepresidente Mike Pence que: ¡Aún están a tiempo!, definitivamente les están advirtiendo algo.
En conclusión y por el momento, se debe tener mucho ojo mientras se desarrollan los sucesos, sean cuales sean, pues no todo lo que brilla es oro, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.
@raguilera68/@AnalisisPE




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