Resulta indignante el mutismo con que se castiga a los venezolanos, indistintamente al sector político al que pertenezca, una nación sumergida en la peor inflación del mundo, con servicios públicos a la par del tercer mundo, una sociedad cubanizada que sobrevive del rebusque, anegada en inconstitucionalidades e ilegitimidades, y que sus “líderes” no suministren información, a pesar que es público y notorio los acercamientos entre ellos, es no menos que indignante.
La indignación continúa cuando observamos cómo la oposición deja vislumbrar la aplicación de mismas recetas fracasadas en el pasado, ello ha hecho que nuevamente el régimen tome la sartén por el mango cuando hace un par de meses ni siquiera podía prender la hornilla. Se blande unas presuntas elecciones ¿Serán viables? difícilmente, casi imposible que el chavismo acepte elecciones limpias, transparentes, en atmósfera institucionalizada, porque:
Las perdería, y sí logra sobrevivir en un ambiente electoral depurado ese remanente tendría que enfrentar un nuevo liderazgo, la actual cúpula perdería control y situación, tendrían muchísimo que perder (pagar).
Las elecciones están siendo tratadas (una vez más) como técnica dilatoria, para presuntos diálogos, mientras ello transita, Guaidó se enfría, el país se congela políticamente, el régimen logra apagar fuegos.
Al final, veremos como el régimen se hartará señalando que “con la oposición no se puede dialogar” y, probablemente, termine convocando adelanto de parlamentarias, las cuales ganará porque en este ambiente de desinstitucionalización el venezolano no votará, repetimos, el venezolano dejó de creer en el voto porque no premia, no castiga, ni genera cambios, la poca población esclavizada electoralmente acude a estos sufragios a cambio de miserables dádivas.
Sí aún duda de lo aquí descrito, dese cuenta que mientras se “dialoga” en secreto el régimen continúa allanando inmunidades parlamentarias, al imponer otro nuevo cono monetario se proyecta a futuro y la represión atroz vuelve ser su único muro de contención.
Por otra parte, ya Guaidó no se sabe qué es ¿Será presidente de la AN, será presidente interino de la nación o será candidato? A todas estas, en su giramanía, tiene más pinta de candidato presidencial que de lo otro, aquello de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres fue una agenda muy atinada, lastima que, al parecer, no hay quien logre imponerla.
Primero la carreta y luego los caballos, el que la oposición presuntamente se esté alistando para unas elecciones, que deberían ser la última acción, deja mucho que desear, mucho mal que pensar, aceptarlas sin cese de la usurpación y sin reinstitucionalizar el país da cuenta que nos enfrentaríamos a otra farsa electoral, pero esta vez muchísimo peor que las anteriores porque éstas serían preconcebidas por ambos bandos ¡Gravísimo!
El que un régimen como el chavismo, que todo lo que tiene es ilegal, ilegitimo, a la fuerza, que es repudiado por propios y extraños, aún sostenga el poder y sea capaz de imponer condiciones y modificar escenarios, da cuenta que quienes están para combatirlo no lo hacen, y sí en efecto hay elecciones con esta desinstitucionalidad, no solo no lo hacen, sino que se han aliado con él… es una verdad absoluta.
Sí la política no es transparente, si no existe interlocución real de sus actores con el pueblo, si no permite vislumbrar soluciones y en lugar a ello todo empeora, la sociedad política existente (oposición y gobierno) usufructúan en maligna sobrevivencia reciproca ¡el pueblo que se jod..! Todavía hay tiempo para que quien fue llamado por la historia para hacer grandes cosas aún lo haga ¿Oyó Sr. Guaidó? Asuma, corrija y actúe...
Leandro Rodríguez L.
@leandrotango
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