La fuerza de las circunstancias ha develado contradicciones importantes entre Estados Unidos y Europa sobre la estrategia para lograr el cambio político en Venezuela, algo que ya habíamos comentado, aunque sin el énfasis merecido -compréndase que son aguas profundas. Esas diferencias son de intereses económicos -en la historia de la humanidad no hay información sobre diferencias de otro tipo.
En la superficie, Estados Unidos (Bolton) ha dicho que las conversaciones de Barbados no darán resultado. Esas conversaciones son promovidas por la Unión Europea con el seráfico objetivo de arbitrar el destino del nuevo país que surgirá en Venezuela cuando Maduro salga. A Estados Unidos le anima una razón parecida.
Tercero en discordia es Rusia, que importuna exigiendo garantía de pago para lo que le adeuda Venezuela. Cuarto es China, más sutil y también más ambiciosa: quiere mantener en la futura explotación de Venezuela el terreno conquistado. Agotada por el atraco chavo-madurista, Venezuela no está en condiciones de resistir el asedio. Cumpliendo la dolorosa parábola galleguiana, Marisela tendrá que entregarse a alguno de sus pretendientes, quizás a varios… si saca las uñas. (Tiempo tengo diciéndoles que la clave de la tragedia venezolana la planteó Gallegos en “Doña Bárbara”, allá en los años veinte. El rol de Lorenzo Barquero, padre irresponsable, toca en la Historia a Chávez).
Todo eso afecta la recuperación de una vida democrática, que sería más rápida si no hubiera esa puja por la flor de Marisela. También es cierto que provee a Venezuela de alternativas válidas, única garantía de la libertad según mi personal filosofía. Por el momento, el avance de las gestiones europeas ha obligado a Trump a apretar el cerco, todo coordinado con la condena por Bolton de las tratativas de Barbados.
Para los guapos del barrio, Marisela es más sexi así como está, desamparada y en cueros. Las primicias las tendrá Estados Unidos, galán del área, pero algo le dará a los otros, que estas novias son compatibles. Trump llevará la gata al agua de uno u otro modo. Elliot Abrams habló, más bajito pero más concreto que el retórico Bolton. “Existe la opción militar para Venezuela, pero esa no es la política actual”, dijo. O sea…
Rafael Poleo
@PoleoRafael
https://elnuevopais.net/2019/08/06/rafael-poleo-la-cercada-es-marisela/
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