Como a la inmensa mayoría de los venezolanos, me preocupa la situación en la que se encuentra el debate político y la lucha de poder que nos ha marcado desde hace ya dos décadas… es en los tramos finales de ese tiempo, cuando se ha planteado con mayor urgencia la necesidad de un cambio político… quienes detentan el poder ya han demostrado hasta la saciedad, de que se trata y en que consiste su deseo de permanencia en el poder… hacer el análisis de la realidad política, económica y social que hoy nos caracteriza como país, podría resultar un tanto ocioso a la luz de lo que refleja el debate político… si algo está perfectamente claro en este marco de situaciones, es la visión de los venezolanos acerca de cuál es el problema, quienes lo han generado y cuál debe ser la solución, el cambio de equipo y de la visión política acerca de la manera de cómo se ha de manejar el destino del país…
Aunque no era mi deseo expresar mi opinión respecto al punto por esta vía, sin embargo, leyendo la reflexión de mi buen amigo Nelson Mendoza la cual titula: "El vuelo hacia la Acción" y que invito a su lectura, me sentí animado a expresar esta reflexión en torno al tema… hace ya más de un año que, luego de un largo tiempo de penuria y cualquier cantidad de intentos por lograr el cambio político en Venezuela, surgió una suerte de nueva esperanza para los venezolanos de lograr el cambio político tan anhelado… esa esperanza llegó configurando una nueva situación y su dinámica impuso un proceso de recomposición en el cuadro dirigente de las huestes opositoras al régimen… la principal responsabilidad de conducir las acciones para este tiempo, recayó en los hombros del joven dirigente y parlamentario Juan Guaido M… no haré juicio de valor alguno acerca de las condiciones personales que lo adornan, para lo que significa la inmensa responsabilidad que le correspondió en suerte, pero lo que si debo expresar es que, al parecer y de acuerdo con los hechos, las circunstancias parecen haberlo superado…
Pienso y lo digo con absoluta responsabilidad y sin el menor ánimo de polemizar al respecto, que no es comprensible para la lógica política, poder entender como es que a partir de su asunción como Presidente de la Asamblea Nacional, más allá de haber sido un hecho absolutamente fortuito que le correspondiera asumir tal responsabilidad, lo cierto es que en él devino una inmensa "catarata" de apoyos y respaldos verdaderamente sólidos… No sólo en el país, donde aún goza de amplios reconocimientos sino además, allende la frontera y también los mares, traducidos estos apoyos en pronunciamientos de todo tipo de gobiernos, parlamentos y organismos multilaterales, sin dejar de lado el que ha recibido de personalidades de mucha relevancia del concierto político internacional… se hace entonces incomprensible para muchos de quienes nos sentimos preocupados por todo cuanto acontece en el país, poder entender las acciones asociadas a la idea según la cual y al parecer, la suerte política de Venezuela ahora descansa en manos de mercenarios ávidos de cobros de recompensas… Hasta ahora no había querido dar pábulo a los recientes acontecimientos ocurridos en algunos rincones playeros, presentados a la opinión pública como una suerte de opera bufa (con el perdón de los asiduos a este tipo de evento), hasta que vi la entrevista que le hiciera el colega Fernando Del Rincón al conocido consultor político Juan José Rendón, mejor conocido como J.j. Rendon (un asunto es la lucha por lograr un cambio político en un país y otra la diligencia mercenaria del cobro de una recompensa)… luego de ello leí la reflexión de Nelson Mendoza, con la cual coincido de manera plena y absoluta, pues, ahora trato de comprender si es que a los "conductores político que rodean a Guaidó los afectó la escasez de gasolina", o los pensadores estratégicos se quedaron sin ideas…
Lo cierto es que me he quedado cavilando acerca de qué ocurrirá ahora, a partir de los últimos acontecimientos y la manera como han sido manejados de lado y lado… recomponer un juego tan complejo como este, no creo, sinceramente, que sea una acción para gente improvisada y mucho menos desesperada, como es lo que resalta de lo acontecido… quiera Dios, que en todo caso, lo ocurrido sirva para la la reflexión sincera y que, en un discurso claro y transparente, pueda surgir de nuevo el mensaje esperanzador capaz de colocarnos de nuevo en la lucha real por el cambio político y no el que nos coloca detrás de una quimera…
Tal como reza el viejo adagio popular, que Dios nos agarre confesados…!
Johan Rodriguez Perozo
johanperozo13@gmail.com.
@johanperozo
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