lunes, 29 de junio de 2020

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ELECTOVIRUS


La inminente destitución de Laidy Gómez es otra demostración que los espacios de poder que los venezolanos restamos al régimen los recupera a la fuerza, dicho sea de paso, ya le había quitado competencias y recursos constitucionales a la Gobernación del Táchira (y a todas las opositoras) al imponerle un “Protector” del chavismo.  


Deseamos ser muy claros, quien les escribe es radicalmente demócrata, nada nos gustaría más el voto sea la herramienta efectiva de cambio/protesta del ciudadano, pero para el chavismo el voto es solo un estandarte demagógico, en la práctica política la voluntad popular le es absolutamente indiferente, al final lo único que prevalece es la imposición del proyecto cubano ¡al precio que sea! Son más de 20 años, más de 20 procesos electorales sin valor democrático alguno. Recién en este 2020 expropiaron la AN e impusieron un CNE rojo rojito a la fuerza, no hay ni el más mínimo vestigio de voluntad de corrección, al contrario, el régimen se radicaliza, China y Rusia cedieron su protagonismo a nada más y nada menos que a Irán… es hora de confesarnos diría mi abuela.  

La política es realidad, fuera de ella nada sirve. Llegó el momento de lavarnos la cara, darnos las cachetadas necesarias para aceptar de una vez por todas el chavismo jamás cederá, llevará a cabo su elección parlamentaria con un G4 expropiado. Al igual que todos los procesos electorales desde 2017 impondrá partidos, candidatos, electores y resultados. Al final, obtendrá su AN psuvizada, pero sin valor alguno pues igual será desconocida, solo ganará tiempo embadurnando la política criolla con cebo electorero, luego recurrirá a las regionales, posteriormente tramará un ficticio revocatorio y así… tratando de distraer la atención de lo realmente importante: la tragedia económica, social las sanciones, la corrupción, la muerte de los servicios públicos, entre otras no menos dramáticas realidades.  

No estamos avivando la abstención ¡Ojo! simplemente comunicamos nuestra visión politológica ante un escenario que se nos hace evidente. Cuando un médico diagnostica diabetes el paciente no lo acusa de ser “pro-diábetes”, sabe es un diagnóstico profesional/científico basado en exámenes, resultados. El paciente puede recurrir a otros médicos, pero sí el primero estaba en lo cierto, tendrá que aceptar su diabetes y tratarla. Infiero, desde 2017 son numerosos los “exámenes” que arrojan mismo resultado: mientras las instituciones del Estado estén bajo retención ilegal e ilegitima del chavismo, el venezolano no retornará a las urnas ¡Es un hecho! La abstención no es un lineamiento político-partidista, es el mecanismo más legítimo que hoy existe en Venezuela y da cuenta del titánico rechazo a las instituciones públicas psuvizadas.  

Ahora, tampoco señalamos el voto haya tenido algún impacto real en este siglo, lo electoral ha sido meramente una catarsis democrática del ciudadano, pero sin valor pragmático ni influencia en la realidad venezolana desde que el chavismo llegó a Miraflores. El ejemplo más destacable fue la reforma de 2007 que intentó constitucionalizar el modelo cubano, los venezolanos la rechazaron de plano, pero a las pocas semanas Chávez comenzó instrumentarla a través de leyes habilitantes y el país comenzó su derrumbe… hoy vivimos en una Venezuela que los venezolanos hace 13 años dijimos no queríamos vivir. 


Lea con atención… Votar o abstenerse da lo mismo, en 2015 se ganó el poder más importante en una democracia, el parlamento, siendo la instancia pública más votada en nuestra historia, inmediatamente (ante de iniciar su periodo) comenzó ser atacada por la (des)institucionalización roja, le restaron 3 diputados, anularon todos sus actos, hasta llegar al descaro del inconstitucional desacato ¿Por qué hoy será distinto sí en lugar de corregir el régimen día a día comete más arbitrariedades y hasta tiene una “ANC”? No se trata de dejarnos crecer la barba como fustigó Eduardo Fernández cuando le hicimos mismas reflexiones mientras estaba siendo entrevistado en un programa televisivo ¡No! se trata de comprender que, de todas las vías posibles, está demostrado sin margen de error que “lo electoral” es inútil contra el chavismo. 

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango

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