La Nación venezolana
es hoy una tierra arrasada por la avaricia de quienes insisten en permanecer en
el poder para terminar de exprimirla y
esconderse detrás del principio de autodeterminación
de los pueblos que entre otras cosas expresa “el derecho de los pueblos, de las
sociedades, de los conjuntos humanos a determinar su destino, por si mismos y a
su libre y entero albedrio.
En Venezuela desde
hace más de una década el derecho de
determinar el destino del conjunto humano que la conforma se lo arrogo el grupo de indeseables que la
gobierna y para esto tomaron en cuenta solo su entero albedrio lo que lo ha
sometido a la tragedia que vive a diario.
Ésta tragedia que ha
llevado a la población a vivir situaciones extremas obliga a tomar decisiones y
acciones del mismo tenor porque mientras más tiempo transcurre el lazo se
aprieta en el cuello de los venezolanos y favorece a los verdugos que juegan a
su alargue, ciertamente diecisiete años de acciones premeditadas para destruir
el país no se corrigen en treinta días por esa razón las decisiones tienen que
ser urgentes.
Hay un pueblo
abandonado a su suerte que a pesar de la tragedia que afronta está decidido a
luchar por su sobrevivencia, por esa razón confió en un puñado de hombre y
mujeres que deben entender su
desesperación y necesidades aún cuando ellos no las padezcan, las decisiones
inmediatas pasan por la unión del pueblo civil y uniformado.
Quienes por temor a
perder comodidades o aspiraciones, pretendan quitarle el uniforme a esa unión
tendrán que dar un paso al costado, porque esa unión es la única que podrá
controlar a los grupos armados que trataran de imponer su ley, controlar a una
población que por necesidad y hambre llegara a la sala de los hogares de los
vecinos y frenará la ambición de las aves de rapiña a las que les tendió una
alfombra roja para que ingresaran al país.
La reincidencia
criminal del régimen al cometer delitos en contra del pueblo venezolano lo hace
culpable de la desgracia que vive, los nuevos ediles no deben incurrir en la
reincidencia de convivir con los delincuentes que solo han traído tragedia a
Venezuela, el régimen quiere tiempo, habrá tiempo para discutir y promulgar
leyes, lo que no hay es tiempo para contener a un pueblo que se está muriendo
de hambre.
Coronel Antonio
Semprun
coronelantoniosemprun@gmail.com
@AntonioSemprun
Caracas - Venezuela
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