Te pedimos Niños Dios que nos hagas hermanos a todos. A todos los seres humanos, pero especialmente te pedimos por los venezolanos.
Los venezolanos nos
sentimos más cerca del Niño Jesús que del rubicundo Santo Regalón que viene del
norte y de la nieve. Sabemos que lo que se celebra en estos días es el
nacimiento de Jesús de Nazaret en una humilde cuna en la modesta población de
Belén.
La tradición venezolana
enseña que en estos días el niño Dios nos trae regalos y toda clase de
bendiciones. En esta navidad del año 2020 los regalos van a estar muy escasos y
muy difíciles para la mayoría de los hogares castigados por la pobreza, la
crisis económica, la enfermedad y el abandono.
Hacemos, sin embargo,
nuestra carta para pedir aquello que más deseamos para nosotros y nuestro país.
Querido Niño Jesús:
Queremos paz con justicia. Queremos que termine de una buena vez esta larga y
dolorosa crisis que ha sembrado tanto sufrimiento y tanta desolación en nuestro
medio. Queremos que nos llenes con tu amor infinito y que nos hagas capaces de
amar y de ser amados. “Que se amen los unos a los otros como Yo los he amado.
En eso reconocerán que son mis discípulos.” Ese es el mensaje que tu amado hijo
el Papa Francisco nos acaba de transmitir en su admirable encíclica Fratelli
Tutti de reciente aparición.
Te pedimos Niños Dios
que nos hagas hermanos a todos. A todos los seres humanos, pero especialmente
te pedimos por los venezolanos. Que erradiquemos la violencia, el odio y la
división y prevalezca entre nosotros el amor, la fraternidad y la solidaridad.
Queremos pedirte que no
falte el pan en ninguna casa venezolana. Que ninguno de nuestros niños sufra de
hambre y de desnutrición. Que todos tengamos en nuestras mesas un pan para
bendecir y para compartir.
Los venezolanos
queremos vivir mejor. Es decir, queremos vivir bien, como seres humanos del
siglo XXI. Queremos vivir como vivieron nuestros mayores y como viven nuestros
hermanos en otros países de nuestro continente y en otras regiones del mundo.
Queremos vivir en un
ambiente de respeto a los derechos humanos, de respeto a la dignidad de cada
uno de los seres humanos que tenemos el privilegio de vivir en esta tierra tan
querida. Queremos vivir en familia. Con todos nuestros familiares alrededor y
sin la tristeza de que muchos de los miembros de nuestra familia hayan tenido
que emigrar para buscar mejores derroteros.
En definitiva, Divino
Niño, queremos paz y justicia.
Seguiremos conversando
en el 2021
efernandez@ifedec.com
@EFernandezVE
@ifedecve
No hay comentarios:
Publicar un comentario