domingo, 28 de febrero de 2021

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, ¿SOCIALISMO? !!!ZAPE GATO¡¡¡

Por todas partes se lee “socialismo” pero a la hora de la chiquita, nadie sabe lo que significa. O mejor dicho, lo que envuelve o esconde. Sobre todo, si el susodicho término luce ornamentado con el remoquete de “siglo XXI”. Aunque en lo básico parece que no es ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. 
 
Sin embargo, por los vientos que soplan desde las instancias gubernamentales, el revolucionario disparate además de valerse del nombre de Bolívar para imponerle mayor contundencia o mejor dicho, colocarle la guinda que faltaba a la torta que ha puesto el gobierno desde que dejó ver sus costuras con fondo, medias y todo lo demás, sólo le ha valido para ocultar sus inanición antes de nacer. Particularmente, por la razón de proceder de un proyecto que carece de fundamentos de historia política contemporánea, teoría económica, teoría social y de teoría política. O sea, vacío aunque con agallas por el hambre que ha desarrollado en diez años de prematura existencia. 
 
Entonces, ¿qué puede decirse del tan mentado socialismo que engrosa discursos, referencias, presentaciones y declaraciones? Aunque también y hasta con más gañote, adorna amenazas y ofensas provenientes de los más conspicuos dirigentes del mundo gubernamental usurpado. Pero lo peor de todo es que sin saber siquiera lo que encubre o exalta esto del “socialismo del siglo XXI”, mucha gente se rasga las vestiduras para decir que ahora, de la noche a la mañana, son “socialistas”. Como si tan hueco calificativo fuera credencial para cometer cualquier tipo de atropello o abuso, valiéndose del disfraz de “diablo rojo” que les da por ostentar. 
 
Aunque lo que más deja ver el papelote que hacen quienes se arrogan la condición de “socialistas”, comenzando por los propios comandantes o dirigentes del oficialismo, no se han leído los gruesos tomos que dan forma a la obra central de Karl Marx: El Capital. Mucho menos, los axiomas que sientan los argumentos de filosofía política que esgrime Engels. O lo que vivió Rusia a principio del siglo XX, con su sangrienta revolución liderada por Lenin. 
 
Pese a tan graves contradicciones, estas personas que presumen de revolucionarios, viven dándose golpes de pecho cada vez que hablan de valores y principios. Sobre todo, cada vez que exclaman términos como “solidaridad”, “igualdad”, “democracia”, “participación”, “cooperación”. Pero hasta ahí llega todo. Lo expresado queda en sólo pronunciamientos al vacío que, naturalmente, en suelen corresponderse con actuaciones que engendran odio, discriminación, injusticia y engaño. Habida cuenta, a esto se suman conductas asociadas con corrupción, prepotencia, usurpación y pare de contar. 
 
El lenguaje socialista, como es harto conocido, es ramplón, vulgar y tétrico. Utiliza las mismas frases y palabras que sirven a la arenga del alto poder para hacer terrorismo de Estado y terrorismo de gobierno. Descalifica, atemoriza, maltrata, ridiculiza, humilla, insulta, denigra. Pero sobre todo, hace ver al régimen tal como es. O sea, cuadros formados por incapacitados militaristas con ínfulas de omnímodos, patriotas y santurrones “patriotas”. O mejor dicho, “patrioteros”. 
 
Ese es el pedestre  y mal concebido socialismo que pretendido ser instaurado, pues así llevaría a Venezuela a la realidad de pesadillas donde cada sociallista se imagina ser “Bolívar”. O al menos, su compadre. Y además que este Bolívar no es el oligarca de fina estampa que fue el propio. Ni tampoco el Bolívar ungido de la capacidad de convocatoria, del conocimiento de la realidad social y política, del arte para escribir con la gracia del poeta y la sensibilidad del humanista. 
 
El Bolívar de las pesadillas de estos socialistas de marras, es grosero, tirante, cínico, huraño, déspota y tirano. Sólo hace valer su opinión pues las de otros no la reconoce. Por el contrario, se burlan de las ideas de otros, lo cual no es digno de alguien que se precie de ejercer la política. No saben que la política, exhorta la humildad como condición ineludible. Entonces, frente a tanto sarcasmo, no cabe ninguna comunión con quienes piensen y actuén de tan equivocada manera. No han entendido que en socialismo, no tiene cabida la democracia. Por eso, ¿socialismo? !!!zape gato¡¡¡

Antonio José Monagas  
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas
Venezuela

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