domingo, 21 de febrero de 2021

JEAN PASQUALI, VENEZUELA: ATENDIENDO AL LLAMADO, LA ALTERNATIVA, PRIMERA PARTE

Una fórmula que ha probado su utilidad para resolver conflictos humanos de gran dificultad es la llamada 3ra Alternativa (Covey, 2011). El libro de este autor puede obtenerse gratis en el siguiente portal: http://dln.jaipuria.ac.in:8080/jspui/bitstream/123456789/4001/1/The%203rd%20Alternative%20Solving%20Life%E2%80%99s%20Most%20Difficult%20Problems%20by%20Stephen%20R.%20Covey.pdf .

La primera alternativa corresponde a conflictos en donde una de las partes gana todo y la otra pierde todo; pudiera ser, por ejemplo, el resultado de una partida de dominó. La segunda alternativa corresponde a una situación en donde una parte gana una fracción de lo que está en juego y la otra gana el resto; pudiera ser, por ejemplo, en un divorcio la esposa se queda con la casa y al esposo le queda el carro y el perro.

La Tercera Alternativa corresponde a la solución de conflictos en donde dos o más partes, a través del proceso de sinergia —acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales— logran crear una nueva realidad que es muy superior a la realidad actual. Este magnífico resultado tiene lugar cuando dos o más grupos de personas respetuosas deciden ir más allá de sus ideas preconcebidas para vencer el reto que tienen ante sí.

El proceso para construir el ambiente propicio para iniciar el proceso de sinergia es descrito detalladamente, en leguaje sencillo, en el libro de Stephen R. Covey mencionado arriba. (En el caso en que tenga dificultades en obtenerlo a través del enlace indicado, me lo puede solicitar por correo electrónico).

Las Partes en Conflicto

A fin de intentar el uso de la Tercera Alternativa, para llegar a una solución verdadera y perdurable a la crisis que sufre la sociedad venezolana, es menester revisar las formas que se han utilizado en el pasado para el mismo fin y las razones por las cuales no se ha logrado el éxito. Me refiero a las conversaciones o negociaciones que han tenido lugar en Oslo, República Dominicana y Barbados.

Desafortunadamente yo no he logrado revisar ningún informe que indique lo intentado, lo decidido o las razones específicas por las cuales esos esfuerzos se perdieron. Lo que sí está claro es que las partes en conflicto, el Poder Ejecutivo del Gobierno y la Oposición (formada por representantes de partidos políticos y otras organizaciones), no tienen el mismo rango o poder de representación. Lo aconsejable pudiera haber sido una reunión o negociación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, dos poderes de igual rango dentro de la Constitución nacional http://www.oas.org/dil/esp/constitucion_venezuela.pdf . Si este hubiese sido el caso, tampoco era necesario ir a Noruega, Barbados y la República Dominicana. Todo el país está interesado y tiene el derecho de saber que se propuso, en qué condiciones, como se recibió y porqué fue rechazado. Todavía estamos a tiempo de enterarnos y podría ser muy útil para un futuro.

Al analizar la posibilidad de utilizar la Tercera Alternativa para la solución del problema de la crisis venezolana tuve dificultad en identificar las partes en conflicto. Las reuniones ente el Poder Ejecutivo y la Oposición mencionados arriba no parecen representar con precisión a las partes involucradas en el conflicto. Las partes en conflicto son: El Pueblo de Venezuela y el Poder Público Nacional del Gobierno de Venezuela.

El Poder Público Nacional está constituido por cinco poderes separados; cada uno con responsabilidades específicas que cumplir y el deber de presentar cuentas de ellas. Estos poderes son: Ciudadano, Ejecutivo, Electoral, Legislativo y Judicial. El Gobierno, visto desde el punto de vista del Pueblo —entiéndase la mayoría de la población venezolana— tiene o ha tenido recientemente dos versiones de gobierno, cuya coexistencia es legalmente luctuosa y funcionalmente aborrecible.

El Pueblo como Poder Originario es de mayor rango que todos los otros poderes juntos. Para entrar en acción, su problema principal pudiera ser el encontrar una manera ágil de expresar sus valores, sus ideas y sus deseos —de manera coherente y representativa— en las reuniones de importancia, como pudieran ser aquellas que son necesarias para construir un ambiente que conduzca al proceso de sinergia que se intenta o pretende utilizar. Creo que no es tan difícil de lograr esa expresión, basta con seleccionar algunas personas, entre aquellas que han sido las que han apoyado, sugerido o mencionado llevar al Pueblo las grandes decisiones que hay que tomar para salir del atolladero en que está el país y evitar aquellas personas que, sistemáticamente, han tenido aversión en solicitar o en tomar en cuenta las opiniones y preferencias del Pueblo.

La Reunión de Tanteo

El primer paso que, eventualmente, puede llevar a la utilización de la Tercera Alternativa consiste en aceptar que pueda existir una forma de lograr, en un futuro no determinado, volver al orden Constitucional, aunque —por ahora— luzca muy difícil. Para ello, solamente basta un poco de curiosidad para averiguar lo que piensan los demás en como lograrlo. En extremo, está claro que el retorno al orden Constitucional ha de tener lugar en algún momento del futuro, de una manera o de otra; lo deseable es que sea lo más pronto, lo menos dolorosa y lo más aceptable posible para la población.

El segundo paso —de tanteo— consiste en la presentación de valores, perspectivas y planes de cada organización, en favor del orden Constitucional. Como guía, cada presentación pudiese ser del orden de diez minutos y las organizaciones, tentativamente, serían:

1.         El Poder Ciudadano (una persona)

2.         El Poder Ejecutivo (dos personas, una para cada gobierno)

3.         El Poder Electoral (una persona)

4.         El Poder Legislativo (dos personas, una para cada gobierno)

5.         El Poder Judicial (dos personas, una para cada gobierno)

6.         El Poder Originario (cinco personas, para la presentación de sus diversos valores)

Teóricamente la fase de presentación duraría un poco más de dos horas. Esa primera reunión no será para discutir, disentir o debatir.  Le seguirá, en otra fecha, una segunda reunión de preguntas, que servirá para aclarar la información presentada. Hay que dar tiempo a los participantes para absorber el significado de los conceptos presentados y prepararse para el tercer paso, posiblemente de varias reuniones, en donde se hacen propuestas y discuten soluciones.

Todas las reuniones relacionadas con la Tercera Alternativa deben ser anunciadas a la ciudadanía. Los participantes con voz serían los indicados en la lista anterior u otra versión de ella. La información resultante será pública, de tal manera que todos puedan enterarse de que se está haciendo un esfuerzo y de que nadie está o estará excluido. Nada se mantiene escondido.

El Pueblo de Venezuela debe convencer, con hechos, que el orden Constitucional se ha perdido. Para tal fin no hace falta un análisis global del gobierno, basta con introducir un razonamiento impecable que lo compruebe. La presentación de hechos irrefutables, sin la introducción de opiniones, dudas, imprecisiones, lamentaciones, exageraciones, excepciones o desconocimiento, basta para darle fuerza, credibilidad y aceptación al razonamiento. A continuación, un resumen de mi versión de tal razonamiento.

Con la intención de estudiar la educación en el país tuve necesidad de consultar la Memoria y Cuenta del MPP para la Educación. Comencé con la Memoria del año 2019. No la encontré. Intenté con la del año 2018 y pasó lo mismo. Un amigo que trabaja en educación superior me facilitó la Memoria del año 2015 y me dijo que era la última que hubiese sido entregada.

La Memoria del 2015 (Memoria15) fue presentada a la Asamblea Nacional a principios de 2016, tal como lo establece el artículo 244 de la Constitución:

“Artículo 244. Para ser Ministro o Ministra se requiere poseer la nacionalidad venezolana y ser mayor de veinticinco años, con las excepciones establecidas en esta Constitución”.

Los Ministros o Ministras son responsables de sus actos de conformidad con esta Constitución y con la ley, y presentarán ante la Asamblea Nacional, dentro de los primeros sesenta días de cada año, una memoria razonada y suficiente sobre la gestión del despacho en el año inmediatamente anterior, de conformidad con la ley”

La Memoria15 es un documento importante, tanto por su contenido como por su extensión. Con el texto de su presentación a la Asamblea Nacional, cuenta con 1085 páginas. Su estudio permite visualizar los rendimientos, los costos, los problemas, las posibles soluciones y planear los cambios y las innovaciones en la transmisión y el contenido de la instrucción. Cumple asimismo la obligación del MPPE de dar cuenta de su gestión e informar a la ciudadanía.

El hecho de que no hubiese más Memorias y Cuentas —y las busqué— después del 2015. me intrigó. Pensé que el MPPE había sido una excepción desafortunada y especial. Al buscar las Memorias de otros ministerios me di cuentas que era un problema muy común.  Me pregunté por las posibles razones por las cuales un ministro no cumpla con el artículo 244 de la Constitución. Pudiera ser por: Ignorancia, desidia, falta de tiempo, resistencia a dar cuentas, no hay quién se lo exija, o no tiene quién lo supervise o evalúe.

Amplié mi búsqueda a otros ministerios para el período posterior al año 2015. Me conseguí con el hecho incontrastable de que, la mayoría de los treinta y tres ministerios con que cuenta el país, no ha cumplido con la formalidad Constitucional de entregar cuentas de su actuación a la Asamblea Nacional y, lo que es más grave, privó a la población de información sobre los resultados de su actuación que incluyen: Una exposición razonada y suficiente de las políticas, estrategias, planes generales, objetivos, metas, resultados, impactos, obstáculos  de la gestión y la Cuenta correspondiente.

Si eso fuera poco, tal flagrante irrespeto a la población no ha sido ni reclamado, ni acompañado de las acciones correctivas por parte de la Asamblea Nacional, la Contraloría General o la Presidencia. Estamos delante de una devastadora evidencia de que el Poder Público Nacional ha sido incapaz de funcionar dentro de las condiciones que prescribe la Constitución —por lo menos— durante los últimos cinco años. Este comportamiento es un hecho consumado. Es lo suficientemente amplio y duradero que permite calificar al Gobierno Nacional como Gobierno de Facto o Gobierno No Constitucional; es decir, ha perdido la legitimidad.

El Poder Público Nacional, a través de sus componentes, debe convencer de que conoce la situación en que está la población venezolana, que comparte sus sufrimientos y, si está preparado, presente su plan para restablecer el orden constitucional, que incluya la capacidad de restablecer y mantener los servicios que, según la Constitución, el gobierno debe cumplir. Una lista ilustrativa de dichos servicios incluye: Una educación integral para todos, un sistema de salud eficiente, un efectivo sistema de seguridad personal, oportunidades de desarrollo personal, salarios que permitan vivir con dignidad, la distribución de energía (eléctrica y de combustibles), la comunicación por Internet etcétera.

Superficialmente pareciera que el llegar a un acuerdo entre El Pueblo de Venezuela y el Gobierno No Constitucional actual es una misión imposible. Sin embargo, yo pienso que es factible —con sinergia— llegar a una solución que favorezca a ambas partes. El Pueblo quiere un nuevo Gobierno y al Gobierno No Constitucional también le conviene lo mismo.

Para salir de la crisis actual se requiere de una economía pujante, capaz de producir bienes eficientemente y en abundancia. Para ello es indispensable establecer las condiciones básicas para la inversión, como lo son la seguridad personal, la claridad y el cumplimiento de las leyes y los reglamentos, los servicios de energía en sus diversas formas, la agilidad gubernamental para contestar solicitudes y un personal calificado en múltiples áreas. A su vez, para establecer esas condiciones, el gobierno debe solicitar préstamos, ya que no cuenta con suficientes fondos. El Gobierno No Constitucional tenía para 2018 una deuda externa estimada de US$ 156 miles de millones, incluyendo las deudas con China y Rusia. Esta información puede obtenerse con el enlace a continuación: https://markets.businessinsider.com/news/stocks/venezuela-debt-explodes-to-156-billion-report-2019-3-1028013380 . Esta deuda no incluye la deuda interna que fue adquirida por el gobierno con compañías y particulares, cuyas propiedades fueron expropiadas, pero su valor todavía no ha sido compensado. Haciéndole seguimiento al valor del producto interno bruto de Venezuela (PIB) de los últimos años (1985-2019), se observa que en el 2015 —precisamente en el año en donde los Ministerios entregaron su última Memoria y Cuenta— comenzó una vertiginosa caída del PIB, que pasó de 323,6 miles de millones de US$ en 2015 a 63,96 miles de millones de US$ en 2019 (ver la gráfica):  https://www.statista.com/statistics/370937/gross-domestic-product-gdp-in-venezuela/ ). Esto significa que la economía venezolana ha empeorado continuamente desde 2015 hasta el presente y, el gobierno ha probado ser incapaz política- y administrativamente de resolver el problema. De seguir así, lo que puede esperase es un estado fallido o el poner en peligro la misma soberanía de la nación.

Debido a que el Gobierno actual ha probado ser un mal administrador de los bienes de la República y, que algunos de sus dirigentes han sido acusados, imputados o indiciados por actividades reñidas con los derechos humanos y, que otros son prófugos de la justicia internacional, hace casi imposible que a tal gobierno le sean otorgados préstamos de importancia, como para reactivar los servicios esenciales básicos —quizás de un monto del orden de las decenas de miles de millones de US$.

Aunque el gobierno actual ha perdido la capacidad de resolver directamente la crisis venezolana, no ha perdido la capacidad de colaborar para que eso se logre de una manera pacífica, rápida y sin intervenciones foráneas. En este proceso, es posible que el gobierno reciba considerable crédito en hacerlo. La alternativa de tratar de mantenerse en el poder, en las condiciones actuales, es mucho, pero mucho peor y más peligrosa, para todos los involucrados.

Lo que sigue en esta sección es un producto de reflexiones personales y seguramente será objeto de discusión y críticas, que serán bienvenidas. En las reuniones del tercer paso de la Tercera Alternativa, en donde se hacen propuestas y discuten soluciones, es factible un acuerdo en donde se tomen decisiones y acciones que no están consideradas en la Constitución, pero que resuelven el problema de regresar a ella. Por ejemplo: El Presidente actual accede a nombrar a una persona, determinada previamente por el Pueblo, como Vicepresidente y luego renuncia. El Vicepresidente recién nombrado toma el cargo de Presidente e inmediatamente nombra a su Vicepresidente, el cual ha sido previamente determinado por el Pueblo. Estos dos cargos deberían tener una vigencia no mayor de seis meses y servirían esencialmente para organizar las elecciones del Poder Público Nacional.

Este periodo transitorio es de la mayor importancia porque conlleva el peligro de que el gobierno resultante no esté a la altura de las circunstancias y/o no sea un buen representante de la opinión del Pueblo. En la segunda parte, que sigue, voy a presentar mis preferencias en cuando a la forma de llevar a cabo la elección o determinación de las próximas autoridades del Poder Público Nacional. Yo espero que muchas otras personas hagan lo mismo y que se pueda lograr el mejor procedimiento posible bajo las presentes circunstancias.

Jean Pasquali
38jcaj@gmail.com
@JeanPasquali1
Venezuela

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