jueves, 3 de junio de 2021

JOISE MORILLO: GENOCIDIO SILENTE

El hermetismo que existe en los hospitales públicos nacionales, omitir el poder saber del doliente la causa de la muerte de su difunto y su estado morboso, es algo que da evidencia de un proceso de tener el desconocimiento de la verdad de lo que ha sucedido con el paciente, la escasez y el poco acceso a los medicamentos, la preselección de pacientes para aplicar las medicinas y el tratamiento, además de la poca cantidad de insumos para realizar cirugías, para realizar tratamientos, para tratar al enfermo; son muestras de un proceso de ocultamiento de la verdad actual respecto a la administración de la cosa pública contemplada en la Constitución Nacional que segura, y ordena la salud y la higiene del pueblo en todo caso del público. Esto último es el verdadero espíritu de la política.

Este escenario, tiene como objeto ocultar la verdadera causa de la situación que acontece y afecta negativamente al venezolano, eso es un genocidio silente.

El control alimentario, el control del combustible y de  las fuerzas energéticas para producir, el control del agua, el control del gas, son muestras de un proceso de sometimiento a la dependencia del gobierno en contra del país nacional, en contra del pueblo. Es una traición contra el pueblo, una traición contra quién los puso en el poder, es un parricidio platónico, yo particularmente, lo bautizó genocidio silente.

El gobierno según lo denunciado por uno de sus ex adláteres Guaicaipuro Lameda en el marco de una entrevista televisada luego de experimentar una gran indignación al enterarse de la verdad del proceso dizque revolucionario emprendido por Hugo Rafael Chavez y patrocinado por Fidel Castro, quien según sus palabras, el tirano cubano le dijo en una entrevista  “ En Cuba, para mantenernos, necesitamos unos 4.000 millones de dólares al año. Más de eso ‘estorba’, la gente empieza a vivir bien y se acaba el discurso de la pobreza”. 

Lo que dijo Giordani al momento de confrontarlo -”al pueblo hay que mantenerlo pobre, esa es nuestra base para mantener la revolucion”- confirmó, según Lameda, que ese mismo concepto fue trasladado a Venezuela. Desconozco cuál es la cantidad más allá de la cual el dinero estorba aquí. Pero lo cierto es que por eso se regala la plata al exterior sacándole doble provecho: “Se quema el dinero” y se compra apoyo y silencio político internacional. Por eso se le ha pagado a las transnacionales para que se vayan. Así no hay producción nueva sino que se usa el dinero para hacernos dueños de un negocio que ya existe. 

Esa es la misma razón por la cual se derrocha dinero en satélites que financian, en realidad, la investigación y desarrollo de los chinos, quienes ganan en su carrera contra “el imperio”, mientras Venezuela les sirve de base de apoyo para una posible penetración continental en el largo plazo. 

La estrategia político-económica para mantenerse en el poder es fácil de explicar. Primero, el Gobierno se declara defensor de los pobres con dos intereses: Ser el adalid y semi-Dios de los pobres y derrotar al adversario. En este sentido, la revolución divide al país en dos toletes: sus amigos, los pobres; sus enemigos. “escuálidos, majunches, oligarcas, golpistas, pitiyankees” o como convenga llamarlos según la circunstancia. 

Es muy fácil contentar a gente con tantas penurias. Se les convence de que su mayor riesgo es perder lo que ahora tienen. Se destinan los recursos para ellos y se pasa una “raya” a partir de donde están los enemigos: de los empresarios y la clase media (sectores A,ByC). Procurar satisfacción a estos sectores es más costoso, así que se les dedican más bien privaciones a fin de provocarlos y mantenerlos como un enemigo del gobierno y, en consecuencia, enemigo de los únicos amigos del gobierno: los pobres. 

Lameda afirma: La táctica es que te ofrecen vivir mejor desde ya, te regalan lo básico que necesitas y te prometen a futuro, para algún día. Esa promesa es como la lotería: pocos se lo sacan pero muchos lo juegan. 

El elemento vitalizador de la esperanza es el proceso electoral. Es allí donde se afinca la revolución para dar, prometer y remolcar. Recuerdo que en el revocatorio PDVSA otorgó 600 millones de dólares de crédito a los campesinos. En ese entonces yo era copropietario de una finca en Guárico. A algunos le dieron maquinaria a crédito, a otros le dieron insumos a crédito, a otros le dieron un tremendo negocio (venderle a los campesinos los insumos que compraron a crédito). El Gobierno estaba seguro de que ninguno de ellos se convertiría en un verdadero productor. Entregaron todo fuera de tiempo de siembra, para ser aún más perversos… 

Para ilustrar la estrategia Lameda expone: “en la guerra militar siempre se prepara un plan para engañar al enemigo. Ese concepto ha sido muy bien trasladado al ejercicio de la política en Venezuela. Así opera el gobierno de Chávez. Engaña para distraer, ganar tiempo y posicionarse de mejor manera. Luego sorprende.” 

Me dio mucha tristeza ver cómo la revolución comenzó a operar al estilo de la mafia: te involucras en asuntos hechos de manera ilegal y después no tienes salida, so pena del castigo de ley. Así, los que se quedan trabajando con la revolución no tienen más opción que seguir operando al margen de la ley y, a su vez, sacando provecho propio y guardando los secretos de sus camaradas para protegerse a sí mismos. 

Este contubernio y agavillamiento revolucionario creció a tal punto el pobre lo que ve es: que hay una clase política que se parece a él (la mayoría de los funcionarios de este Gobierno no terminó sus estudios, tienen poca preparación, son seres humanos que cometen muchos errores) pero que tiene mucho poder y utiliza ese poder para “defenderlo” del rico a quien se le ridiculiza permanentemente. Los pobres se auto convencen de que los ricos se quieren meter con su protector porque no los deja hacer más riqueza. Sin embargo el pueblo está sumergido en la miseria creyendo que la culpa es de otros y no del gobierno y el pueblo mismo por -aunque engañados- apoyarlos. 

Concluyen: para que lo tengan los ricos, mejor es que lo tengan los nuestros, el Gobierno. 

Guaicaipuro Lameda defendiendo a la democracia - imperfecta que teníamos- dice en contra del chavismo: Este -el chavismo- es un proyecto que aspira un cambio en la forma de pensar del venezolano. Es hacer que los venezolanos nos “convirtamos” a la que ellos creen que es la ideología correcta. 

Están convencidos que eso sólo será posible mediante la continuidad prolongada en el ejercicio del gobierno y el control de todos los poderes públicos. Ese lavado de cerebro es el que tiene al pueblo sometido, los jóvenes se acostumbran a vivir como miserables y los viejos desaparecen de mengua o mueren enfermos porque no hay recursos en la parte más afectada de la población para poder recuperarse. 

Hay dos posiciones que hay que analizar, o el Covid le cayó como anillo al dedo al Chavismo y a Nicolas Maduro o es parte de la conspiración china en complicidad con el comunismo castrista para extender la miseria y el hambre en nombre de una revolución polinomial pero que le ha dado las riquezas de los pueblos latinoamericanos al gigante asiatico. Peor que el Holodomor, que el holocausto ucraniano o el genocidio de Pol Pot contra en pueblo de Camboya, esta sucediendo en Venezuela, porque es silente y diseñado para el manejo de la ignorancia. Solo se compara con los mas de 100 millones de muertos que ha producido el comunismo al cabo de 114 años de aparecer como asesinos crueles con el asesinato de una familia inocente, la de Nicolas Romanov en Rusia 1917. 

Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela - EEUU

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