El titulo es fuerte, pero peor aún es la realidad. La
cultura política venezolana ha sido inmadura, al menos, así podríamos señalarla
en la denominada cuarta república, pero desde hace 20 años ha involucionado, se
ha hecho básica, responde solo a estímulos básicos, dominada plenamente por la
fuerza.
Por favor lea con atención: Las causas de la
destrucción de Venezuela son diversas, pero sin lugar a dudas, las elecciones
en condiciones mínimas (que ya son absurdas) tienen un papel protagónico,
fueron el vehículo de la desinstitucionalización del país, la asentó e hizo
irrumpiera como un tsunami destructivo que arrasó, dejando un nuevo Estado en
ruinas, de manipulación social por necesidades y opresión. Así, el voto, la
principal herramienta democrática y ciudadana, fue el mecanismo destructivo, el
caballo de troya.
Hasta 2006 el chavismo se basó en el apoyo popular que
tenía Hugo Chávez, quien además, utilizó la cosa pública para fines
partidistas. En 2007, tras declararse abiertamente socialista, su suerte cambió
drásticamente, luego de perder con su oferta cubanoide de Estado Comunal el
voto se convirtió en un problema para su proyecto. Sin empacho alguno, impuso
vía habilitante todo lo rechazo por los venezolanos en el intento de reforma
constitucional de ese año, desde entonces comenzaron los protectores y demás
paralelismos designados a dedo a aniquilar lo que con votos el venezolano
restaba al chavismo.
En 2013, Jorge Giordani, mano derecha de Chávez en lo
económico y financiero, confesó en su afamada epístola que “el comandante” tuvo
que desfalcar la nación para poder ganar en 2012. Antes, en 2010 el chavismo
había perdido la AN, pero la antidemocrática reingeniería electoral perpetrada
por el chavismo le permitió quedarse con la mayoría del parlamento nacional a
pesar la oposición obtuvo mayor cantidad de votos.
En 2013 Maduro ganó las presidenciales con menos de
300 mil votos ¿Creen ustedes ese resultado se habría sostenido sin la
utilización de los recursos, armas e instituciones del Estado a su favor?
Estamos seguros que no. De allí en adelante los procesos electorales han sido
maniatados, la AN 2015, el poder público más votado en toda nuestra historia
fue acribillada por las instituciones psuvizadas, en 2016 dicha desinstitucionalización
burló el revocatorio y en 2017 impuso una ANC contrariando la carta magna y los
preceptos democráticos, desde entonces, los venezolanos dijeron “¡NO VOTO MÁS!”
.
El voto se ha convertido en el principal aliado del
régimen porque convalida sus ardides “electorales”, además porque en control
absoluto de las instituciones del Estado no pierde ni perdiendo, más aún
cuando, en virtud de su rechazo, ha redoblado lo que Chávez comenzó a
perpetrar, el Estado Comunal. Donde las alcaldías y gobernaciones prácticamente
se sustituyen.
El enemigo acérrimo del chavismo ha sido la
abstención, ha dejado al desnudo su abismal rechazo, la no convalidación a sus
fantochadas electoreras, a la imposición de una falsa oposición. La abstención
ilegalizó e ilegitimó al régimen lo puso en el ojo del huracán mundial, sí bien
es cierto ha sido la mejor arma contra el chavismo, también es cierto que debe
ser acompañada con nuevas acciones, pero votar en desinstitucionalización es
sin lugar a dudas retroceder, el peor error, e incluso, es lo que anhela el
régimen. @leandrotango
leandrotango@gmail.com
Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario