El idiotismo vuelve a la política española con Podemos», sostiene Carlos Alberto Montaner . El Correo
Antes de iniciar mi bloqueo de las fuentes clásicas de información, muy seguido acudía a una de ellas que me había parecido buena, Infobae, la que también incluyera en mi interminable lista de ignorados. Hacía mucho tiempo que no visitara su página, pero ayer, no sé por qué, de nuevo la visitaba para encontrar una nota de uno de sus columnistas que me ha dejado la cabeza dando vueltas. La nota me indica claramente que América Latina continúa cubierta y ocupada por los fantasmas del socialismo internacional, Raul Prebisch con sus recetas de CEPAL, la Teología de la Liberación del Papa argentino y, como el burro de la noria, caminamos siempre para llegar al mismo lugar y el tiempo se nos acaba.
Para iniciar, pareciera que el autor de la nota está sumamente molesto por el resultado de las elecciones en Argentina en donde los liberales tuvieron resultados bastante favorables. Pero la furia del señor la canaliza directamente al economista Javier Milei, utilizando unos misiles verdaderamente risibles. Los cañonazos más potentes que dispara son dos profundas descalificaciones. El primer misil lo explota afirmando que los votantes de Milei, en sus convocatorias, usaban símbolos tan diabólicos como es la bandera confederada de los estados del sur en EU durante la guerra civil. El otro es la bandera del partido Libertario de EU con una serpiente y la leyenda, “no me amenaces”.
Aparentemente, para este hombre ambos símbolos son más peligrosos que la misma suástica de los Nazis y, sin lugar a dudas, fue un intento de ligar a Milei con el nazismo de Hitler. Por esto, ahora me permito hacerle algunas aclaraciones a su despistada nota con su dedicatoria. En primer lugar, la guerra civil de EU no tuvo absolutamente nada que ver con la esclavitud. El sur (pro mercados libres, libre comercio mundial, federalismo, impuestos bajos) se rebeló contra las políticas del gobierno federal (pro mercados intervenidos, comercio mundial controlado, concentración del poder en Washington, impuestos criminales). Y, lo más importante, el gobierno norteño obligaba al sur a pagar el 70% de los impuestos federales regresando solo 10% de beneficios.
El norte ya se había contaminado con inmigrantes europeos que llegaban para establecer el Fabianismo, la corriente más agresiva del marxismo en Europa, y se iniciaba la socialización de EU apoyada por el partido republicano. Mientras el sur permanecía fiel a los principios liberales de Jefferson, Jackson en la figura de quien era su líder y presidente de los confederados en la defensa de tales principios, Jefferson Davis, quien lo expresaba afirmando: “La guerra debe continuar hasta que el último hombre caiga en la batalla, a menos que reconozcan nuestro derecho al autogobierno. No estamos luchando por la esclavitud. Estamos luchando por la Independencia y mantener los principios de la Constitución, y eso, o el exterminio, será lo que logremos”.
La esclavitud provocaba ya un grave problema de desempleo en la generacion de los blancos que se querían sumar a la fuerza de trabajo, pues como el mismo Jefferson Davis afirmaba después de la guerra, “nada puede justificar los 700,000 jóvenes muertos en este conflicto que se pudo evitar”. Y se hacían planes para cancelarla.
Por supuesto que los Rothschild ya habían hecho sus apuestas a favor del norte y lo cubrían con su dinero. Y ellos jamás permitirían que no se librara la guerra en la que ganaron billones, y la propiedad del Distrito de Columbia en sociedad con The Crown Corporation y el Vaticano.
La famosa criticada bandera con una serpiente fue inventada por el mismo Benjamin Franklin, como el símbolo de la rebelión de los colonos contra la opresión de Inglaterra para lograr su independencia y listaba la leyenda; “no me amenacen”. Pero, la mejor representación del símbolo fue hecha por William Penn, quien le diera su nombre a Pennsylvania, cuando afirmaba: “El pobre hombre tendrá su casa con techos averiados por donde entra la lluvia, con sus ventanas rotas y entra la nieve, por sus paredes rajadas entra el gélido viento de la tormenta. Pero, quien nunca entrará en esa pobre casa es el rey de Inglaterra, porque nadie puede invadir mi refugio de paz y de libertad”.
Confundir esos dos símbolos de liberación con los que representan todo lo contrario, es la manifestación más clara de que los cimientos de la libertad en AL han sido construidos sobre la ignorancia y, con eso, no hay estructura que se pueda edificar sin que se derrumbe como se nos han derrumbado tantas. En AL, los supuestos pensadores liberales constantemente atacan el Peronismo, el Chavismo, el socialismo de Cuba y de Venezuela, pero, cuando los verdaderos liberales logran buenos resultados en elecciones, en su ignorancia, los invade el mismo pánico y arremeten contra ellos sin saber realmente cuál es su blanco.
Pero, en lugar de analizar, conocer y criticar sus ideas, arremeten contra símbolos que ellos, presos de su ignorancia, les cuelgan etiquetas que no les corresponden. Son los mismos que aceptan el intervencionismo del gobierno con sus empresarios estatistas. Los mismos que describieran a Trump como racista, homofóbico, misógino, que odia a los mexicanos, siempre ignorando sus ideas que, antes de la pandemia, habían provocado el boom económico más grande de los últimos 50 años, siempre cegados por un odio enfermizo. Entonces, no queremos marxismo, pero tampoco liberalismo que, según ellos, es racista y destructor. Me parece que quieren regresar al intervencionismo de Raul Prebisch y su CEPAL, al Nacionalismo Revolucionario de Echeverria, cualquier cosa menos ese odioso liberalismo nazi y, de esa forma, tomar el paso firme hacia la pérdida de otro siglo como perdimos el anterior.
En el caso de Argentina, el día de hoy regresé a la página de Infobae y, con gran sorpresa, me encuentro una nota muy bien escrita de Marcelo Duclos que, en los años que llevo navegando en el mundo de las ideas, en AL nunca me había topado con algo tan bien estructurado, con una gran puntería y, sobre todo, mostrando a un verdadero analista responsable que hizo su tarea para llenar su excelente nota de algo muy escaso, la verdad. E, inclusive, lleva a cabo un honesto mea culpa de cómo, teniendo ciertas ideas que en su momento no le parecían lógicas, después de su investigación encontró la verdad para rectificar. Y eso, me parece una luz en la negra oscuridad de Argentina.
Ricardo Valenzuela
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@elchero
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Mexico
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