miércoles, 3 de febrero de 2016

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, ¿PUNTO FIJO II?

La tragedia de Venezuela es aterradora y de angustia extrema, tenemos problemas de toda índole: endeudamiento, inflación de 638% acumulada, una atrofia del aparato productivo “ya no producimos ni 15% de lo que consumimos” que hasta hace una década producía el 80% de lo que consumíamos en alimentos y un 70% en otros rublos como calzado ropa, lencería y textiles. Había buenos parques industriales y un número aceptable de agroindustrias que estaban exportando y empleaban a miles de compatriotas ¿hasta cuándo aguantamos? Si bien es cierto que la “Polar” era (y es) una especia de grupo bandera (generaba muchos empleos, inversiones e ingresos al fisco) y pudimos con parte de los dólares robados y fugados construir cinco empresas Polar ¿Por qué no lo hicimos? Habían otras industrias en el mismo ramo que competían sanamente y se desarrollaban, generando riqueza, trabajo, divisas y valor agregado para el país. La sociedad (pueblo e instituciones) habían logrado de hecho un pacto social equilibrado que posibilitaba negociación colectiva, gremialismo, alterabilidad democrática, pluralismo, opinión libre, separación de poderes, descentralización y una carrera administrativa ( que serbia de freno primario a la corrupción y un sistema meritocrático aceptable); todo esto era perfectible y factible de mejoras con hombres y mujeres que asumieran más apegos a valores y principios comprometidos con la moral cristiana y la ética humanista.

¿Qué nos paso? De la noche a la mañana nos pusimos a inventar: se exacerbaron los intereses de grupos, los militares perdieron el rumbo institucional y apoliticismo, los partidos políticos abandonaron la formación de sus cuadros y se dedicaron a propiciar el clientelismo, el consumismo, la sumisión mediocre de fichas y las corruptelas, surgieron los barraganatos, nacieron los doce apóstoles y los robolucionarios, y las instituciones fundamentales se desviaron de sus finalidades esenciales. La confusión es evidente en todos los sentidos y muy especialmente en lo ideológico y doctrinario: gente que tenia apego por conceptos, teorías, tesis y modelos de gobiernos, sucumbieron o anteponen a los interese ideológicos una codiciosa corrupción que elimina los intereses nacionales, lo cual es una traición a la patria ¿Por qué? La patria es de todos y en ella, están en igualdad de condiciones, garantías derechos, responsabilidades y oportunidades todos los ciudadanos; por lo tanto el gobernante (presidente, dictador o emperador) que le impone a sectores o conglomerados de conciudadanos intereses ideológicos específicos por encima de la constitución y los derechos civiles y políticos que esta consagra, es traicionar los principios y valores que la sustenta, y eso en “cualquier idioma o lugar” es traición a la patria.

Para vencer esta desgracia y el mal gobierno que nos arremete, somete y aniquila poco a poco, se requiere hacer renacer la esperanza sin repetir la formula de 1.958 “El Pacto de Punto Fijo o bipartidismo” y para que el PACTO DE PUNTOFIJO II (PSUV/MUD), el cual ya tiene una evidente conchupancia y se acaba de evidenciar con una votación unánime para designar “sin elección democrática popular” a unos diputados “rediputadísimos” que tienen doble cambur y se igualan a los ministros con doble cambur, sueldo, “asistentes de burocracia” y prebendas en viajes y saraos internacionales ¿es esto correcto en un estado quebrado y con un pueblo pasando hambre?

Este puntofijismo II ya da señales muy preocupantes, por lo visto será mucho circo y poco pan. Ante las cámaras en La Asamblea Nacional son unos actorazos y en reuniones “¿diálogos de pocos vivos?” hacer pactos ocultos, que terminaran por raspar la olla de dólares y bolívares “sin respaldo”, habrá aprobación de presupuestos (más dinero) adicionales para los dos ligaditos (Gobernaciones, Alcaldías y Ministerios) de la simulación y conchupancia MUD/PSUV.  Mientras tanto a los empresarios y trabajadores se les engaña y reprime con mesitas, actos en cadena nacional y una que otra prebenda para un dirigente genuflexo y sinvergüenza. 
Lo que aspira el ciudadano empobrecido, angustiado y sin esperanza es un acuerdo nacional de país con la presencia y el compromiso de todos los actores sociales para un proyecto de país basado en fundamentos lógicos, que hagan compatible todos los intereses nacionales para que nos saquen de la pobreza y la perversión de estado que tenemos.

Necesitamos un acuerdo de gobernabilidad que permita durante 20 años alternarse el poder (la presidencia y AN) y gobernar con todos los partidos políticos y factores sociales; lo inmediato es formular un plan de gobierno que se comprometa con erradicar la pobreza en base a una industrialización del país y hacer de la gerencia pública una profesión bien pagada, con carrera en base a meritos (estudios, dedicación, competencia y antigüedad) y sanciones severas a la corrupción.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
inpresjubiladosypensionados@gmail.com
@rvjuandedios
Solidaridad Independiente
Caracas - Venezuela  

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