El diagnostico que
presenta Venezuela después de los últimos diecisiete años en los que ha estado
en manos de ladrones, saqueadores y narcotraficantes es muy crítico en lo
social, económico y político, eso nos lleva a buscar formas de acción urgentes
que permitan rectificar el rumbo que la lleva directo a un precipicio.
Este diagnostico es
el resultado de la actuación cómplice, ambiciosa, traicionera y carente de
servicio social de quienes ocupan los más altos cargos en los poderes del
estado y en las Fuerza Armadas Nacionales, delincuentes con toga y birrete,
portadores de uniforme que el brillo de soles y doradas estrellas encegueció y
la profundidad de sus bolsillos les hizo olvidar el compromiso de su juramento.
La cobardía
disfrazada de protección al pueblo de quien en su momento no tuvo visión de
historia, ni la valentía de defender resultados y la complicidad con el régimen
de una parte del sector opositor también son responsables de ésta debacle, es
momento de definiciones, de tomar acciones que eviten el descarrilamiento del país.
Los momentos que vive
la Republica hace imperiosa la unión cívico-militar que en el pasado nos liberó
de la pretensión de Fidel Castro en el año 1963, de la aspiración del Estado
Colombiano con la presencia de la Corbeta Caldas en aguas venezolanas y de la
catástrofe que evitó la negativa de la aplicación del Plan Ávila en el año
2002, cuando los venezolanos estaban en las calles reclamando libertad.
Ciertamente la
situación que vive el país se debe a la actuación cobarde y servil de un grupo
de venezolanos que deben pagar por sus actuaciones con prisión y degradación
pero también es cierto que en todos los sectores de la sociedad existen
venezolanos dispuestos a reconstruir el país teniendo como base los principios
democráticos, el respeto a la vida y el respeto a la opinión ajena.
Las instituciones del
estado deben ser saneadas y concientizadas para enfrentar los tiempos que
vendrán, tiempos que ameritan revisión y promulgación de leyes, control del
gasto público, defensa de los Derechos Humanos, enfrentar y combatir a los
grupos armados que atemorizan a la sociedad y que son bebes de pecho comparados
con los extranjeros cubanos, chinos, rusos, bielorrusos, narco-guerrilleros que
como hienas pretenden seguir mordiendo a los venezolanos, saqueando las
riquezas del país y viviendo ocultos en nuestro territorio al que convirtieron
el guarida de delincuentes.
La soberanía reside
intransferiblemente en pueblo como reza el artículo cinco de la Constitución
Nacional y pueblo es la gente común, entonces el problema que vive Venezuela es
de todos y no se debe excluir ningún sector que la conforme por temor, por
ambición o por aspiración del poder, en
la unión monolítica del pueblo está la paz y la calidad de vida que merece y
necesita.
Todos somos culpables
de lo que está viviendo Venezuela, su salvación pasa por la profilaxis en las
instituciones del estado y por entender que la unión cívico-militar no debe
producir miedo ni preocupación en
ninguno de los miembros de la unión, el país necesita para su rescate de
un trabajo en equipo permanente, que este huérfano de ambiciones personales y
partidistas, porque detrás del grave problema de desabastecimiento e
inseguridad que enfrenta, esta uno de mayor envergadura el interés foráneo en
nuestro territorio.
Coronel Antonio
Semprun
coronelantoniosemprun@gmail.com
@AntonioSemprun
Caracas - Venezuela
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