“A medida que toma cuerpo la sociedad y la economía del futuro, todos nosotros estamos ahora ante el viaje al futuro más rápido y salvaje que haya realizado cualquier generación.” Alvin Toffler.
La condición esencial para un buen desempeño
económico es la confianza. Para lograr la producción, distribución, intercambio
y consumo de bienes en un ciclo incesante y abundante, es necesario invertir y
para invertir se necesita estabilidad política, seguridad jurídica y estímulo
económico.
En la historia del desarrollo de las naciones, los
países que han logrado escalar más alto es porque el Estado ha asumido su rol
de promotor y minimizado su función de control para que así el capital privado
responda eficientemente con el cumplimiento de las actividades propias del
proceso económico: producir bienes y servicios de calidad, generar empleos
productivos, pagar sus tributos y generar ganancias. El capital es muy temeroso
porque cuesta mucho acumularlo, y más aún perderlo. El trabajo es un factor muy
ansioso porque quiere ver su esfuerzo materializado y al mismo tiempo una remuneración justa que
le permita garantizar cada vez mayores niveles de bienestar a su familia. Es un
ciclo incesante que ha permitido a la Ciencia Económica generar sus propias
leyes a pesar de las cambiantes condiciones de la naturaleza, el ambiente y las
actitudes del ser humano.
Días atrás, en una misma alocución, el presidente
en pre-aviso manifestó: “vamos a trabajar unidos para levantar una nueva
economía productiva y desarrollar a Venezuela, vamos a construir una nueva confianza . .. “ dicho esto después de
vociferar una serie de insultos contra los empresarios por su cacareada guerra
económica, los gobiernos de “derecha” que existen en América Latina, el
imperio, el F.M.I y la nueva Asamblea Nacional.
Es imposible y contradictorio acudir a ese llamado
vejatorio después de 17 años de destrucción material y moral de la nación. Es
necesario cambiar el modelo económico “socialista”, pero, es más urgente
cambiar el modelo político e ideológico comprobadamente fracasado; cambiar al
gobierno que insiste en culpar todo lo que está fuera de él de las desgracias
del venezolano.
Por definición no existe “una nueva confianza”.
Ésta se sustenta en la credibilidad y en este régimen la mentira es algo
patológico e incurable. Entre ellos mismos no hay confianza. Por el bien inestimable de la Patria, hay que
cambiar de rumbo y para ello hay que cambiar al gobierno.
Neuro Villalobos
nevillarin@gmail.com
@nevillarin
Zulia – Venezuela
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