martes, 22 de marzo de 2016

FERNANDO FACCHIN B., LA ASAMBLEA NACIONAL

No es momento para desaprovechar la inmejorable opción y gran oportunidad que abrió la crisis del oficialismo y nos permitió el triunfo del 6D. Tenemos una AN apta para proporcionar el cambio que el país reclama.

Se hace necesario que los partidos políticos asuman sus responsabilidades, así como los gremios, las instituciones privadas y la sociedad en pleno, sin desespero y sin inculcar incertidumbre, se unan en una masa crítica, con discurso claro y coordinado que promueva el cambio anhelado y asegure el posicionamiento necesario, como grupos de presión unificados, en apoyo a la AN, el inmovilismo social es un fenómeno que no ayuda a la fuerza para el cambio de modelo político/destructivo del oficialismo.    

Se requiere una organización social unida, sin egoísmo, para ello existen los incentivos necesarios para no convertirse en minorías facciosas y fragmentarias que persigan fines inmediatistas y personales,  disfrazando sus intereses personalistas y discriminatorios, traducidos en flagrantes trapacerías sociopolíticas. La actuación de cada quien muestra su interés o desprecio al fortalecimiento de la unidad.

La unidad de los venezolanos actúa de manera responsable y con visión de largo plazo frente a la actuación de la AN y no frente a los intereses fragmentarios del oficialismo, cuyo fin, es la obtención de ventajas en tiempo para concluir su depredación contra el país en manos de aquellos deshonestos convertidos en grupos de perversa acción, entre ellos los parlamentarios, jueces, gobernadores y alcaldes “rojitos” que dependen de los “extraordinarios favores del erario nacional”, convertidos en grupos de presión para reforzar la “cancerosa” dinámica política, económica y social que ha minado al país de manera casi irreversible con destrucción del tejido social, en momentos donde el sistema institucional ha sido suplantado por un sistema de “Carteles” con el consabido concepto de lo que ello significa, donde la garantía a la neutralidad judicial, la objetividad, la honestidad y la igualdad de todos ha sido destruida para en su lugar colocar el “Gran Cartel del Régimen”, estableciendo un gigantesco aparato oficialista destinado a albergar militantes, simpatizantes y amigotes del régimen para defender el abuso de poder a costa de toda la ciudadanía.

Por otra parte, la legislación de facto, tal como la arbitrariedad, el “Decreto de Emergencia” y las decisiones de las togas, entre otras, demuestra el ocaso del estado de derecho y del espíritu de la ley, ante la aberrante actuación de los carteles, propia de bandas y mafias políticas típicas de comatosos estados fallidos, no es otra cosa que el desastre político de crear problemas para lograr soluciones equivocadas.

Definitivamente, si no apoyamos a la AN y su agenda para poder establecer una institucionalidad que cumpla a cabalidad con su cometido constitucional, que nos garantice un verdadero estado de derecho, de libertad, de igualdad y seguridad para todos, perderemos, irremisiblemente, nuestros derechos ciudadanos consagrados en la CRBV. Paciencia y un voto de confianza a la Asamblea Nacional. Feliz y absurdamente desocupada semana santa.

NOTA: Este artículo estaba destinado a publicarse en la edición de hoy viernes 18.03.16 del Diario “El Carabobeño” lo cual no pudo ser posible gracias al verdugo de Carabobo vecino de la Plaza Sucre.

Fernando Facchin Barreto
ffacchinb@gmail.com
@fernandofacchin
Carabobo - Venezuela                                    

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