DISCRIMINACIÓN POR RAZONES POLÍTICAS
No es el único caso, pero quizá es el más emblemático de ciudadanos que
en un momento de nuestra historia reciente fueron ubicados en la cima del respeto y estima, pero que
pronto se desmoronaron cayendo en una profunda sima de desprecio. José Vicente Rangel fue en un tiempo el
adalid de los perseguidos, el defensor de los derechos humanos. Sus denuncias
eran tenidas por ciertas, su programa contaba con buena audiencia y los gobiernos
democráticos lo respetaban y temían.
Simpaticé con su labor, aunque nunca voté por él cuando fue candidato
presidencial.
En esa época del José Vicente denunciante, ya algunos sostenían que
muchas de sus acusaciones eran infundadas y sólo tenían motivación política.
Sin embargo, otras fueron ciertas. Por
ejemplo, me consta el caso del joven
Alejandro Tejero, a quien conocí antes de que incursionara en actividades
subversivas, quien fue torturado y desaparecido en un campamento antiguerrillero. No falta
quien sostenga que se justifica la
tortura en la lucha en contra de quienes asesinan a policías, secuestran,
asaltan bancos y crean zozobra en la
comunidad, como ocurrió en la década de los años sesenta, pero ello no es
aceptable, debe ser condenado por todos y los autores de estos atropellos deben
ser enjuiciados.
Quizá se pueda ser benévolo en la evaluación del José Vicente de esa
época, si aceptamos que unos pocos casos de denuncias ciertas compensan de
sobra a muchas inventadas. Algo así como que es preferible absolver a un
culpable que condenar a un inocente. Lo que es imperdonable es que ahora este
espernible personaje no solo mira para
otro lado en los casos de asesinatos, torturas, encarcelamientos, exilio y
otras violaciones a los derechos humanos, sino que incluso los justifica y ha
llegado al colmo de ser él mismo un violador de derechos humanos.
Efectivamente, hoy la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
organismo de la OEA con sede en Costa Rica, conocerá el caso del despido de
tres damas, ejecutado por José Vicente
cuando era vicepresidente de la República. Gracias a la perseverante labor de
esa gran luchadora que es Rocío San Miguel,
así como de Magaly Chang Girón y
de Thaís Coromoto Peña, el mundo conocerá la verdadera cara de este individuo.
Como se sabe, las tres citadas laboraban en el Consejo Nacional de Fronteras
y, en uso de su derecho constitucional,
firmaron la solicitud de referendo revocatorio del difunto. Por esta sola
razón, su jefe, nuestro señalado, procedió a despedirlas. No se amilanaron y cumplieron
el tortuoso camino de pasar por todas las instancias judiciales en nuestro país
y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esta
consideró que las demandantes tenían razón y
será la parte acusadora en contra del Estado venezolano ante la Corte.
Lamentablemente, el caso de José Vicente no es único. En el Tribunal
Supremo de Justicia hay magistrados que
ejercen la docencia y en su vida académica predican la imparcialidad de la
justicia, mientras que sentencian en contra de la Constitución acorde a lo que
les dicta Miraflores. Todos ellos merecen el desprecio de los ciudadanos
demócratas.
Como (había) en botica:
Un
su artículo sobre la figura de Fabricio Ojeda, Héctor Pérez Marcano señala que quienes
estaban en la resistencia en contra de Pérez Jiménez trataron de buscar a José
Vicente Rangel como representante de URD en la Junta Patriótica, pero a este
¨se lo había tragado la tierra¨.
Por
cierto que también Pérez Marcano relata que la entonces compañera sentimental
de Fabricio estaba convencida de que se había suicidado por fuerte
depresión.
Excelente el comunicado
de la MUD del 9 de febrero
exigiendo fecha de elecciones, libertad
de presos políticos, atención a víctimas
de la crisis humanitaria y respeto a las atribuciones de la Asamblea
Nacional, recalcando que ¨ no son puntos
de agenda para empezar a dialogar, sino las bases de cualquier acuerdo
posible¨. También añade que ese posible acuerdo debe contar medidas adicionales para su verificación y
cumplimiento.
Por otro lado,
lamentablemente nuestra dirigencia no
termina de anunciar la nueva MUD y la comisión reestructuradora es objetada por muchos. Ahora Maduro quiere
convertir al Estado en panadero; esas panaderías terminarán quebradas como las
areperas socialistas, Pdvsa y empresas básicas.
La corrupción en Pdvsa ha sido la norma desde
que los rojos la tomaron por asalto y designaron a gerentes y directivos sin
méritos y sin valores.
El boletín de la
OPEP del día de ayer informa que, según sus fuentes secundarias, al 17 de enero
la producción de Venezuela era de apenas 2.004.000 barriles por día. El haber
regresado al general Baduel a la cárcel es otra medida arbitraria, al igual que
la prisión del diputado Gilber Caro y la
detención de periodistas brasileños y venezolanos por fotografiar obras inconclusas
de la corrupta empresa Odebrecht, contratada por los también corruptos
rojos ¡ No más prisioneros políticos, ni
exiliados!
Eddie A. Ramírez S.
eddiearamirez@hotmail.com
@eddieAramirez
Miranda - Venezuela
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