APUNTES
El 4 de febrero de 1992 y los sangrientos actos desplegados por Hugo
Chávez y quienes lo acompañaron en su aventura golpista, en su afán de capturar
el poder por la fuerza en Venezuela, dejó claro el talante autoritario y
dictatorial, que personificaba ese personaje militarista obcecado por el poder.
La carátula democrática del fallecido la exhibió, siempre que tuvo la mayoría
electoral, pero cuando esta le fue adversa tomaba los caminos verdes o los
atajos de fuerza, para imponer sus designios y las pruebas irrefutables y
tangibles de ello fue, lo sucedido con la propuesta de Reforma Constitucional
para consagrar la reelección indefinida, que al ser derrotada por el pueblo,
esperó obtener la victoria en las elecciones regionales de diciembre del 2008,
para inmediatamente fijar la fecha del 19 de febrero del año siguiente 2009, o
sea dos meses después y ordenar a las señoras del CNE, reconvocar el
referéndum, para vía enmienda constitucional, imponer su obcecada aspiración de
permanecer indefinidamente en el poder.
Cosa similar ocurrió con la derrota recibida en las elecciones de la
Alcaldía Metropolitana de finales de 2008, cuando Antonio Ledezma derrotó a
Aristóbulo Istúriz, inmediatamente Chávez a través de la monocolor Asamblea
Nacional de la época, procedió a aprobar las leyes del régimen metropolitano a
dos niveles, para crear la figura del jefe de gobierno del distrito capital,
que dejaría sin situado constitucional, sin presupuesto y sin competencias, al
recién electo Alcalde Mayor, para entregárselas a quien nombraría a dedo el
Presidente, pasando por encima de la soberanía popular, expresada por los
habitantes de la gran Caracas, pero más recientemente está el caso del actual
poder legislativo, elegido por casi 8 millones de venezolanos el pasado 6 de
diciembre de 2015, que desde que el veredicto popular se dio, en complicidad
con activistas del PSUV que integran el Tribunal Supremo de justicia, han
dictado decenas de sentencias, que han sepultado el voto popular y han disuelto
de hecho y derechos la voluntad de la nación expresada en 112 diputados, que
les han arrebatado todas las atribuciones constitucionales consagradas en el artículo
187 de la carta fundamental y hasta el derecho a recibir los recursos que por
ley le corresponde a ese poder público nacional; pero lo que están haciendo en
los últimos meses y días con relación a las gobernaciones de estado, es la
repetición de esos actos delictuales e inconstitucionales; están desmantelando
el poder público estadal electo por él pueblo, renunciando a los gobernadores
elegidos y nombrando ejecutivamente a sus sucesores, como en Anzoátegui,
Portuguesa, Aragua y Sucre, porque el objetivo como lo acaba de anunciar Maduro
es, que en el futuro mediato cuando pierdan todos los gobiernos regionales por
el rechazo popular que tiene el régimen, procederán a nombrar Jefes de Gobierno
en todos los estados del País y de una vez por todas se llevan por los cachos,
el proceso de la descentralización, que incorporó en la Constitución esta
elección, como un gran paso para que los pueblos tengan gobernantes Regionales
y Municipales electos por los ciudadanos, comprometidos con sus estados y
Municipios y no capataces designados desde Miraflores, como ocurría en tiempos
del General Gómez. El alerta está hecho y queda de parte del liderazgo
democrático entenderlo, para organizarnos de verdad y no nos vuelva a ocurrir,
que nos agarre la gripe sin pañuelo.
NOTA: A todos mis lectores los invito a escuchar todos los días de lunes
a viernes de 8 a 9 de la mañana el programa que comencé el 1ro de febrero “60
minutos con Pedro Segundo” que se transmite por Radio Sensación 830AM en la
gran Caracas y próximamente será retransmitido por una emisora de Cumaná estado
Sucre, que daremos a conocer.
“quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de
muerte de ciudadanos inocentes”PSB.
Por. Lic. Pedro Segundo Blanco, ex parlamentario del estado Sucre Correo
electrónico petersecond1@hotmail.com
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