viernes, 24 de febrero de 2017

GUSTAVO PARDO, ROSA MARIA PAYA Y EL VERDADERO ROSTRO DEL CASTRISMO.

CUBA, POLITICA E INMIGRACION y SOCIEDAD CIVIL

Se puede estar de acuerdo o no con la trayectoria política seguida por el opositor Oswaldo Paya Sardiñas durante sus años de lucha por restaurar el derecho de los cubanos “a sus derechos”; pero, lo cierto es que mediante la implementación del ”Proyecto Varela”, Paya desenmascaró ante la opinión pública internacional (en particular ante la romántica izquierda) la verdadera catadura de la tiranía castrista.

Producto de su labor civilista, Payá recibió en 2002 el Premio Sájarov del Parlamento Europeo y había sido propuesto al Nobel de la Paz.

En estos días hemos podido constatar el resultado obtenido por otra iniciativa inteligentemente concebido por la familia Payá; esta vez a cargo de Rosa María, la hija del asesinado opositor cubano. Evidentemente, la tiranía castrista ha recibido un duro golpe en donde más le duele: su imagen internacional.

Rosa María Payá, anunció la creación del movimiento civilista Cuba Decide durante su participación en el IV Foro de Jóvenes de las Américas, efectuado entre los días 8 y 9 de abril de 2015 en la Ciudad de Panamá, Panamá.

Según la plataforma digital del Proyecto, “Cuba Decide es una iniciativa ciudadana sin fines de lucro, no partidista y plural conformada por todos aquellos que apoyen el derecho a decidir de los cubano” (…) cuyos principios son “la verdad, el amor y la libertad” (…) con la finalidad de “que cada cubano pueda prosperar dignamente con el fruto de su trabajo y en igualdad de oportunidades. Juntos construiremos un país en el que puedas decidir ser feliz”[i].

Como puede observarse, los objetivos del propósito que sirve de fundamento a la iniciativa Cuba Decide, tienen dos características esenciales: la Simplicidad y lo abarcador del mismo. Estos particulares abren el espacio para que cualquier cubano pueda verse identificado con su propósito.

A raíz de una visita efectuada por Rosa María a la ciudad de Miami en abril de 2013  escribí un artículo[ii] en el cual expuse: “De la visita de Rosa María a la capital del exilio cubano, se pueden extraer las siguientes impresiones: Es una joven muy madura para su edad; Es honesta, transparente, sin dobleces; Posee valores socio-éticos-morales muy arraigados; Es una líder natural, de diáfana y sencilla oratoria, acorde al ejemplo y las enseñanzas recibidas de su padre”.

Al producirse la “normalización de las relaciones entre EE UU y el Castrismo, la reportera Nuria López del periódico El Mundo[iii], realizó una entrevista a Rosa María, en la cual ella afirmaba “hoy el escepticismo reina entre los ciudadanos que residen dentro y fuera de la isla” (…) para algo más adelante sostenía una clara percepción política: “El drama de los cubanos no es un problema entre Cuba y EEUU, si en algo ha servido este cambio de política es precisamente para evidenciar que los cubanos continúan en la misma miseria espiritual y material”. A pesar de su juventud, podemos apreciar lo certero de la visión política de Rosa María.

Pero, además, Rosa María expuso una verdad aprendida de los padres fundadores de la nación cubana, y sostenida por Oswaldo Paya “Para los efectos de los derechos de los cubanos el cambio tiene que ser dentro de Cuba”.

Siguiendo esta línea de pensamiento y a pesar de los riesgos a que se encuentra expuesta,  Rosa María se trasladó a la Isla para llevar a efecto lo que sería un golpe magistral a la tiranía: el premio “Oswaldo Payá: libertad y vida“.

Ya sabemos la repercusión internacional que para la tiranía castrista ha traído su negativa a permitir la entrada al país de personalidades de la vida política internacional, tan significativas como Mariana Aylwin, Felipe Calderón y Luis Almagro.

Esta joven ha repetido la hazaña de su padre, poniendo a la tiranía castrista en la picota de la opinión pública internacional, con la diferencia que en esta oportunidad no está “la máxima figura” y que el nuevo inquilino en la Casa Blanca se encuentra reevaluando la política estadounidense hacia Cuba.

Aunque creo en la validez de todos los métodos de lucha civilistas que se empleen para lograr la libertad de Cuba, no es menos cierto que los mismos han de adecuarse a las realidades de la dinámica política cambiante existentes en la actualidad.

[i] https://cubadecide.com

[ii] ROSA M. PAYA; IMPRESIONES SOBRE UNA VISITA, http://www.desdecuba.com/mason/?p=7044


[iii] El cambio empieza en Cuba’. http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/02/559591d122601de27e8b45a5.html

Gustavo Pardo
masonhabana78@yahoo.es
@GustavoPardo18
Estados Unidos

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