miércoles, 22 de marzo de 2017

IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO - EL HOMBRE QUE AMABA LOS PERROS

PARANINFO DE LA SEMANA

A RATIFICAR AL PARTIDO DEL PUEBLO. 75 AÑOS Y UN FUTURO

Leyendo “El hombre que amaba a los perros” del cubano Leonardo Padura, se me ocurre pensar que sería muy bueno que los “camaradas” del PSUV y sus militares asociados se lo leyeran (según el propio Padura,  Chávez lo leyó y le gustó; ¿lo entendería o lo usaría como libro de cabecera?), y de paso podría ser que muchos dirigentes de la oposición también lo hicieran.

La novela relata el encuentro circunstancial de mi tocayo Iván, con un hombre y sus dos perros borzois, en una playa habanera de Santa María del Mar. El encuentro sirve para que el hombre amante de los perros le revele a mi tocayo la historia de otro hombre, el asesino de Trotsky, que al final viene a ser el mismo. Una historia profunda llena de vericuetos, calamidades, traiciones, crímenes, genocidios, cárceles, exilios, mentiras, engaños que en definitiva es la historia de lo ocurrido durante la revolución rusa, del nacimiento y caída de la URSS, la guerra civil española, la segunda guerra mundial y la Cuba de Fidel. La impronta de Lenin, Stalin, Trotsky, Hitler, La Pasionaria, Franco, Fidel de alguna manera quedan plasmadas en este libro.     

El autor se aprovecha de este relato, a título de meaculpa, del asesino de Trotsky para dibujar con la mayor crudeza las “bondades” de los regímenes totalitarios, dictatoriales, fascistas y comunistas. Las muertes y ajusticiamientos en la era de Lenin y su comisario de guerra, Trotsky. Las purgas de Stalin y el exilio de Trotsky ordenado por este. La intervención de Moscú en favor de los republicanos durante la guerra  civil española y el papel de Hitler en este conflicto a favor de Franco con la anuencia de Stalin. La presencia de los soviéticos en la Cuba de Fidel, su entrada y su salida. Todos pasajes de traición y crímenes. De millones de vidas perdidas y de varias generaciones condenadas al sacrificio en el altar de una ideología.   
   

Durante su lectura nos conseguimos con frases, aseveraciones y  expresiones dignas de meditar y que en buena medida reflejan hasta dónde puede llegar la maldad de un hombre y de una ideología. Citemos algunas: “Ente las cosas que repartidas que siempre tocan a más, están el dolor y la miseria”. “Rusia, un país deformado por miedos, consignas y mentiras”. “Stalin educado en las CATACUMBAS de las luchas clandestinas, había aprendido todas las modalidades de demolición subterránea, y ahora las aplicaba en beneficio personal”. “El delito de traición, el más temido en días de fervor patriótico y nacionalista”. “El odio es una enfermedad imparable, una de las enfermedades más difíciles de curar”. “La teoría marxista, que él (Trotsky) y Lenin utilizaban para validar todas sus decisiones, nunca había considerado la coyuntura de que los comunistas, una vez en el poder, pudieran perder el apoyo de los trabajadores. ¿Sería justo establecer el socialismo en contra o al margen de la voluntad mayoritaria? 

La dictadura proletaria debía eliminar a las clases explotadoras,  pero ¿también reprimir a los trabajadores?”. “Una disyuntiva dramática y maniquea: No era posible permitir la expresión de la voluntad popular, pues ésta podría revertir el proceso mismo”. “Stalin: la oposición solo conduce a la contra revolución”. “La Emisora Radio Ciudad Primada de Cuba Libre era el medido encargado de concretar una realidad virtual más embustera aun que la de los ríos, montañas y carreteras de nombres caprichosos, porque estaba construida sobre planes, compromisos,  metas y cifras mágicas que nadie se ocupaba de comprobar”. 

“Como respuesta al fracaso económico más exigencias ideológicas”. “El partido siempre tiene la razón, y si no entiendes, no importa, tienes que obedecer” Como respuesta al fracaso económico más exigencias ideológicas”. “El partido siempre tiene la razón, y si no entiendes, no importa, tienes que obedecer”. “De nosotros solo se esperaba fidelidad y más sacrificio, obediencia y más disciplina”. “En España la clase media había sido despojada de sus bienes y se proyectaba la creación de una industria militar. Escases de productos en tiendas y mercados. La gente tenía hambre, el pan solo podía ser adquirido tras  largas colas y solo si se tenían los cupones”. “Acusar al enemigo de colaborar con una potencia extranjera”. “Las obras SINFLICTIVAS permitidas en Cuba”. “Los perros del hombre que los amaba los prestó para el rodaje de una película: fue muy divertido asistir al rodaje, viendo cómo se monta una mentira, que después puede parecerse a la verdad”. “Trotsky: El socialismo ha cavado su propia tumba y presiento que allí se va a podrir por mucho tiempo”. “Al pueblo escogido por la providencia de la historia le hace falta más agua y jabón”. “Ya hay asesores soviéticos hasta en los baños públicos”. “Antes de la ida de los soviéticos: Había comida, había ropa (socialista y fea, pero comida y ropa), guaguas y hasta taxis. Luego eso se difuminó”. “Apagones de 8 y hasta 12 horas diarias, no había medicinas”. “Un país que duró lo que dura un hombre normal: 74 años”. “Las promesas que nos habían alimentado en nuestra juventud y nos llenaron de fe, romanticismo participativo y espíritu de sacrifico, se hicieron agua y sal mientras nos asediaban la pobreza, el cansancio, la confusión, las decepciones, los fracasos, las fugas y los desgarramientos”.  “Entendimos cómo y por qué toda aquella perfección  se había desmerengado cuando se movieron solo dos de los ladrillos de la fortaleza: un mínimo acceso a la información y una leve pero decidida pérdida del miedo. Dos ladrillos y se vino abajo. 

El gigante tenía los pies de barro y solo se había sostenido gracias al terror y la mentira”. “No sabemos quién estaba más enfermo si Stalin o la sociedad que le permitió crecer. Mató a un millón que pudo ser necesario, pero los otros 19 es enfermedad”. “El mito de la unidad socialista se murió en Praga y también  la posibilidad de renovar el comunismo”. “Pensar? Aquí pensar es un lujo”. “Dicen que los cubanos son unos aventureros que no entienden qué carajo es el socialismo y unos muertos de hambre malagradecidos”. “La belleza y el socialismo parece que juegan en equipos contrarios”. “En el comunismo, el conejo, a punta de coñazos, acepta que es un león”

Iván Olaizola D’Alessandro
Iolaizola@hotmail.com
@iolaizola1
Miranda - Venezuela

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