viernes, 25 de enero de 2019

ROMÁN IBARRA, 23 DE ENERO 2019


Otro 23 de Enero glorioso como el de 1958, ha sido la decisión de la unidad opositora encabezada por el Diputado Juan Guaidó, como Presidente de la Asamblea Nacional de asumir bajo juramento la conducción –interina- del Estado, acompañado multitudinariamente por el pueblo venezolano en todas las ciudades del país y las más importantes del mundo, así como su inmediato reconocimiento por los países democráticos del universo encabezados por Estados Unidos, dejó fuera de sí a los oficialistas.
Nadie se lo esperaba, por lo cual, el factor sorpresa enloqueció a Maduro y sus secuaces, quienes quedaron sin palabras, para luego balbucear improperios huecos y vacíos que ya nadie escucha, ni teme.
En su desesperación, ahora esgrimen argumentos ¨jurídicos¨ para intentar acusar a Guaidó y a la unidad opositora de ¨golpista¨! Hay que tener piel de caimán para acusar a otros de lo que ha sido su conducta habitual, esto es, la violación sistemática de todas las reglas, especialmente las de rango constitucional.
Baste recordar que con la derrota que les infligimos el 6-Dic/15 con motivo de las elecciones parlamentarias, ya sin legitimidad decidieron el 23/12/15 –cual malandros de barrio- designar a un TSJ chimbo para ponerlo a su servicio y anular cualquier iniciativa de la Asamblea Nacional, y maniatar con ello a la oposición.
Utilizaron a unos jueces penales corruptos sin competencia, y anularon la convocatoria del referéndum revocatorio de 2016; encarcelaron a dirigentes de la oposición; inhabilitaron a varios líderes importantes; en fin, secuestraron todas las instituciones y las pusieron a su servicio para seguir en el poder a cualquier precio.
Impusieron una Asamblea Nacional Constituyente contra toda lógica constitucional; y con ese mamotreto, también convocaron elecciones fraudulentas para la presidencia de la república, gobernadores, alcaldes, concejales. Todo esto demuestra quienes son los golpistas y violadores de la Constitución.
Incidieron –ex profeso- en la división de los esfuerzos opositores, aprovechando indebidas posturas, y errores del liderazgo de la MUD, para desilusión del pueblo venezolano que se sintió desamparado.
Con este nuevo impulso de las fuerzas democráticas venezolanas, absolutamente apegadas a derecho, se renueva la fe del pueblo venezolano bajo el liderazgo del presidente Guaidó, y la ayuda de la comunidad internacional.
La tercera premisa marcada por Guaidó en su discurso de asunción de la presidencia de la AN, es decir, el acompañamiento de la FAN al sistema democrático, está en veremos; pero la verdad es que el alto mando ha estado –con poca emoción- del lado del usurpador Maduro, hasta el presente. Valdría la pena recordar el refrán, que dice: ¨el amor es eterno, hasta que se acaba¨.
Lo cierto, es que más allá del alto mando militar, también hay unos cuadros medios y bajos que sufren las penurias de la crisis económica creada por el régimen comunista de Maduro, que con toda seguridad estarán del lado de la Constitución en el momento preciso.
Debemos seguir apoyando decididamente al liderazgo encabezado por Juan Guaidó, y empujar democráticamente para crear los mecanismos de resolución pacífica de esta crisis generada por Maduro y su incompetencia para administrar.
El balón está del lado del gobierno para responder al golazo que le metió la oposición, tendrá que ofrecer alguna respuesta más allá de los consabidos insultos ridículos a que nos tienen acostumbrados. Constancia y paciencia deben ser nuestras consignas inmediatas.
Para salir de la crisis presente, quedan pocas opciones posibles. Una de ellas, la lógica a nuestro juicio es que se negocie la celebración de elecciones generales libres; con observación internacional y un CNE distinto.
La otra, es la violencia, y no creo que Maduro tenga con qué. Chao Nicolás!  
Román Ibarra
@romanibarra

No hay comentarios:

Publicar un comentario