Durante
estos largos años de lucha hemos aprendido a leer al gobierno: cuando gritan
"ahí va, agarren al ladrón" es seguro que ellos se acaban de robar
algo o preparan el terreno para hacerlo. Si dicen que van a luchar contra la
corrupción, en realidad significa que van a dar rienda suelta a su insaciable
vocación delictiva y van "raspar la olla". Cuando hablan del imperio
gringo, realmente intentan ocultar la obscena invasión cubana y la entrega del
país a los chinos, los rusos u otros intereses foráneos. El discurso acusando
de proyanqui a la oposición, es una retórica bufa que les permite seguir como
lamebotas del poder cubano. Así las cosas, cuando Maduro señala que Bolton y
EEUU están propiciando una salida violenta, lo que podemos inferir es que son ellos
quienes prefieren un desenlace cruento en vez de la salida pacífica y electoral
que exige la oposición democrática y la comunidad internacional. Por fortuna,
últimamente sus deseos no coinciden con la realidad, basta ver lo que pasó con
el plazo de 72 horas para que la delegación diplomática norteamericana saliera
del país.
Provocar ese
desenlace violento debe ser la intención de los más corruptos del régimen,
aquellos hundidos en el narcotráfico. Esos prefieren "quemar las
naves" y evitar una derrota electoral para tener como excusa una supuesta
conspiración de la derecha internacional y una cacareada invasión gringa que
puso fin a la "revolución bonita" a pesar del “respaldo popular y los
grandes logros”. La eterna fantasía de quienes están habituados a mentir con
descaro. Así, saldrán con sus fortunas mal habidas a vivir un exilio dorado
pero oscuro y solitario en La Habana, Moscú o algún lejano país del Medio
Oriente, hasta que el largo brazo de la justicia les alcance y con certeza, lo
hará. Al contrario, lo sensato sería que quienes usurpan el poder entiendan que
el gobierno se ha hecho inviable, no tienen forma de superar la crisis y se han
dado unas condiciones que hacen insostenible al régimen, en consecuencia mejor
procurar una salida honrosa, pacífica y propiciar unas elecciones limpias y
transparentes que pongan fin a su agonía y evite un costo mucho mayor, quizás
muy doloroso. Seguramente en esas elecciones serán derrotados pero pudieran
obtener un 20%, lo que es una fuerza muy significativa. Recordemos que cuando
existía el MAS, apenas rozaba el 5% y era una fuerza fundamental del estamento
político, era el fiel de la balanza del sistema, tenía una vigorosa fracción
parlamentaria y logró ganar importantes gobernaciones y alcaldías. Una salida electoral
le permitiría al chavismo preservarse como fuerza política, ahora en un rol de
oposición. Fue la ruta que tomaron en Colombia el M19 y las FARC al constatar
que la derrota política y militar era una realidad inexorable.
Hoy la
salida de Maduro del poder es inminente, pareciera que es cuestión de tiempo,
el cual corre en contra del régimen que cada minuto se hace más débil, mientras
la oposición suma nuevos respaldos. Todo sugiere que "la tendencia
irreversible". Lo que no sabemos es cómo será el final de esta película de
horror. En todo caso, evitar que la desgracia de hoy se convierta en tragedia
es una responsabilidad ineludible de la FAN. Un gobierno serio debería
facilitar una salida y negociar las condiciones para que ella se produzca. Lo contrario
es un suicidio político y un despropósito de consecuencias impredecibles,
incluso para ellos. Tic, tac, tic, tac... Dios bendiga a Venezuela!
Richard
Casanova
@richcasanova
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