Intentar replicar la enseñanza presencial en clases virtuales u online, puede resultar un experimento educativo de mínimo éxito si previamente no se modifica el enfoque de aprendizaje hasta centrarlo en el alumno en armonía con sus aspiraciones de adquirir habilidades y destrezas.
La enseñanza híbrida (integración del modelo presencial y el virtual), es mucho más que audioclases, videoclases, videoconferencias, webinar, seminarios, tutorías, etc; al punto de constituir una comunidad de aprendizaje que brinda interacción entre pares—los estudiantes interactúan entre si—para alcanzar objetivos educativos en un ambiente formal o informal aplicando el conocimiento en transferencia sobre una realidad concreta en un marco de tutorías sincrónicas y asincrónicas con la participación de un docente facilitador, en lugar de un profesor que enseña.
Vale resaltar, la sensible diferenciación conceptual entre educar y capacitar a los efectos de comprender la importancia que hoy día revisten las microcredenciales, entendido como un aprendizaje práctico coordinado por un facilitador que aporta sus conocimientos adquiridos por experiencia. Tales cursos cortos conducen hacia la obtención de un certificado que evidencia el dominio de una habilidad que facilita y amplia en el graduando las posibilidades de una inserción laboral inmediata. Las habilidades asimiladas han de ser tanto blandas: impulsan la inteligencia emocional vinculada con valores que estimulan la comunicación entre las personas; como duras: destrezas técnicas para desempeñar tareas, alcanzadas mediante la formación y el ejercicio de la correspondiente función.
El mercado laboral, bien sea de baja rotación o de alta rotación como se intensificará en el futuro de corto plazo, requiere de personas que tengan capacidad de adaptarse a nuevos procesos en un escenario global, con creatividad, emprendimiento, elevada productividad y en disposición de hacer uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) con visión de empleabilidad (competencias que aumentan la capacidad de los trabajadores), en el entendido que el sitio de trabajo representa el lugar ideal para desarrollar habilidades.
Es así, que la finalidad de la educación (en sentido amplio) es que la persona aprenda (comprensión de la información y su transformación en conocimiento), mientras que el objetivo de la capacitación como proceso de corto plazo es mejorar la capacidad de hacer (competencias prácticas y desarrollo de destrezas), asumido como habilidad para realizar un trabajo. Siendo un enfoque que se corresponde con las microcredenciales, en cuanto a sus principales características: A.- Basadas en competencias, B.- Personalizadas y autodirigidas, C,- Aprendizaje específico en un contexto de trabajo.
Los cursos cortos en línea autogestionados (el participante selecciona su propio horario de estudio y las autoevaluaciones), tanto para adquirir como para actualizar conocimientos y profundizar las competencias a la luz de una capacitación a distancia bajo los principios orientadores de la enseñanza híbrida ejercida en un contexto real y virtual, apuntalada por
una plataforma de capacitación y actualización virtual, e igualmente sustentada en las TICs y en variados modelos educativos y enfoques pedagógicos que otorgan constancias con validez y reconocimiento por entes del sector correspondiente, son una alternativa valida para adelantar, dentro de muchas ideas, un Programa de Atención para el Empoderamiento del Migrante Venezolano con la intención subyacente de darle herramientas para generar condiciones de bienestar, al tiempo de abonar por su integración socio-cultural en el país receptor.
Jesús Alexis González
jagp611@gmail.com
@jesusalexis_gon
No hay comentarios:
Publicar un comentario