martes, 12 de enero de 2021

SADCIDI ZERPA DE HURTADO, COREA DEL SUR Y LA RECUPERACIÓN

Nadie sabe con exactitud cuándo comenzará la etapa posterior al coronavirus (covid-19) o la postpandemia. Algunas grandes ciudades del mundo, principalmente en Asia y Europa, todavía experimentan sucesivas olas de contagio del covid-19. Y la mayoría de las naciones se encuentran entrampada en el doble reto de controlar una pandemia que no termina y mantener las políticas fiscales y monetarias expansivas utilizadas para rescatar sus maltrechas economías. 

Esto incrementa los incentivos para utilizar medidas proteccionistas que pretenden mantener una población saludable que enfrente el reto de avanzar hacia la autosuficiencia. Pero caer en la estrategia de mirar hacia adentro y buscar que las economías, de manera individual, produzcan las mercancías que requiere su población, llevando al mínimo la interrelación con el resto del mundo, es una estrategia contraproducente para la recuperación económica que necesita el mundo. Por ende, los países deben escapar de esta tentación para salvaguardar sus economías, y mantener el flujo de mercancías y personas logrado antes de la pandemia. 

Corea del Sur, la cuarta economía más grande de Asia y una de las economías más orientadas al comercio del mundo, es un buen ejemplo de cómo recuperar la economía sin necesidad de un obligatorio proteccionismo. Además de las estrategias de incentivos fiscales y monetarios, el gobierno coreano ha insistido en acciones coordinadas regionalmente para evitar la interrupción de la actividad productiva, así como la caída de las economías de Asia. 

Este país asiático, como todas las naciones del mundo, sufrió un brote temprano de Covid-19 y un posterior colapso económico, pero también sigue recibiendo elogios a nivel mundial por cómo está lidiando con la pandemia sin necesidad de estrictos cierres de fronteras o bloqueos regionales. También continúa siendo pionero en pruebas masivas rápidas, rastreo de contactos digital transparente y sistemático, y cuarentenas rápidas y distanciamiento social voluntario. Es decir, el uso de la tecnología para preservar la salud de la población, utilizando como principal activo las lecciones recibidas de la lucha contra el SARS y el MERS, además del uso efectivo de datos. Aspectos que son claves en la actualidad cuando el intercambio preciso y oportuno de datos entre países es fundamental para desarrollar vacunas y medidas sanitarias transfronterizas y prevenir nuevos brotes. 

A pesar del éxito de Corea del Sur en la lucha contra la pandemia, su economía sufre de reducción en la velocidad de crecimiento, desempleo y caída en la actividad exportadora. En este escenario, la parcial paralización de las cadenas globales de suministro donde participan las empresas coreanas incrementa el riesgo de convertir a las pequeñas y medianas empresas de Corea del Sur en zombis. Pero esta situación no ha sido suficiente para forzar al proteccionismo, en su lugar, el libre flujo de mercancías y personas se ha promovido desde incentivos a la demanda recíproca intrarregional, con activa participación de los países de Asia, para impulsar el crecimiento y recuperar los empleos perdidos, promover cadenas de suministro regionales, e incentivar las actividades productivas. De esta manera, volver a la autarquía no es la solución a la pandemia, la recuperación de las economías está en el esfuerzo conjunto entre los países más próximos geográficamente.

Sadcidi Zerpa De Hurtado
zerpasad@gmail.com
@zerpasad
Internacional - Venezuela

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