sábado, 26 de diciembre de 2015

FROILAN ALEJANDRO BARRIOS NIEVES, LOS SOVIETS DE DIOSDADO

En la agonía del  puntofijismo alguien se atrevió en medio de la profunda crisis reinante en la última década del siglo XX, proferir  la postrera celebre frase “el miedo es libre”, pues bien algo similar estremece hoy a los actuales inquilinos del palacio de Miraflores, quienes sin empacho alguno recurren en medio del pánico causado por la descomunal votación del 6-D, a los engavetados manuales del Plan de la Patria para desconocer la decisión mayoritaria de la población.

Y es que así es de trágico en todos los tiempos el escenario político, para quienes desde la  soberbia del poder creen poseer la infinita capacidad de maniobrar, manipular ideológicamente  la esperanza popular, y en este caso en nombre del socialismo disfrutar a placer del erario nacional y en hurtadillas burlarse en sus balurdas ocurrencias mitinescas, conspiraciones de palacio, para luego llevarse el porrazo decembrino del siglo XXI.

Simplemente creyeron que gozarían eternamente de una vida de jeques y sultanes y la impunidad y la complicidad de presidentes y adlateres del Foro de Sao Paulo, ALBA y CARICOM, solo con manejar la chequera petrolera, las fotos de rigor de las cumbres y el reparto global ominoso de las replicas de la espada libertadora del continente americano.

Ahora recurren al ideario soviético para descubrir una “nueva forma de democracia”, que demuestra  a nivel nacional e internacional las verdaderas intenciones totalitarias de implantar el Estado Comunal especie de cepo, de secuestro definitivo de una nación y sus instituciones.

Los soviets en Rusia creados en 1905 y 1917 fueron la propuesta del partido bolchevique contra el omnipotente y autocrático estado zarista, que oprimía a los pueblos del vasto imperio de la Europa oriental, conformado desde el siglo XVII hasta inicios del siglo XX, significando la esperanza de redención de millones de obreros y campesinos a nivel universal, para luego ser frustrada con la férrea dictadura estalinista de 70 años hasta su caída en 1990.

Entre tanto el parlamento comunal decretado por el nativo del Furrial el pasado 15-12 no es más que las pataletas de un régimen agónico, negado a reconocer su fracaso y el triste destino del plan de la Patria, cuya fecha de implantación definitiva era 2019. Y es que el tiempo en política no es como en la gramática, este solo requiere conjugaciones, el primero requiere acciones concretas en beneficio de un país.

Recurrir al parlamento comunal como especie de órganos de doble poder, a la usanza de la revolución de febrero en la Rusia de 1917, es jugar de forma irresponsable y criminal a la guerra civil, a la confrontación artificial entre venezolanos, mas aun cuando detentan el control del resto de poderes públicos, quienes sufrieron la impactante derrota electoral legislativa del 6-D.

Violentar la CRBV no debe ser el camino para repensar un proyecto político que de paso obtuvo 40% de votos, recoger el gallo muerto y con gallardía asumir la derrota, es el inicio apropiado para recuperar la credibilidad perdida, producto de su deshonestidad e incapacidad gobernante.

Froilan Alejandro Barrios Nieves
fbarriosnieves@gmail.com
@froilanbarrios
Movimiento Laborista

Zulia - Venezuela

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