En
estos días pasados hemos escuchados a varios alcaldes de la región zuliana, en
sus informes de gestión del 2015. Conversando con algunos de ellos logramos
entender el concepto de desarrollo al que refieren con tanto énfasis, y
analizamos lo que estos consideran como desarrollo para su municipio. Que por
cierto, resaltamos que estas aseveraciones de los burgomaestres está muy
distante a nuestro parecer entre lo que es desarrollo y crecimiento.
Al
romperse las viejas formas de mencionar los aspectos gestionaríos a nivel
municipal, quedan bajo la lupa todos sus componentes y acciones de este,
llámense, procesos y planes de sus principales actores, como sus dirigentes políticos,
los partidos políticos y sus prácticas
hasta ahora aceptadas, quedan así en evidencia que las nuevas formas de lograr
un municipio realmente cónsono para su desarrollo y capas de un crecimiento
real y positivo para el colectivo, no son estas muestras ofrecidas en tales
informes de gestión.
Hoy
por hoy, el hombre de la transición y transformador, enfrenta el desafío de
comprender las formas emergentes que dejan en evidencias lo errado que es
concebir el desarrollo, sin un verdadero crecimiento del ciudadano, sus
familias y las comunidades en cada municipio. Los grandes países se logran a
través del esfuerzo local, las comunidades ofrecerán al país lo que cada
municipio representa. Lo que proyecta esta afirmación, es lo que evidencia años
tras años de la experiencia local en esta materia.
Esta
experiencia en rasgos generales, logra visualizarse en la riqueza personal
obtenida por los alcaldes y sus círculos allegados, es proporcional a la
pobreza dejada como resultados de tales acciones a los ciudadanos, las familias
y las comunidades. He allí que las consideraciones de desarrollo, están
centradas en obras civiles (aceras, brocales y aguas negras, entre otras más
lucrativas) por otro lado, es el regalo
de bolsas de comida, acciones de
caridad. Es por ello que la variable que
afecta al ciudadano común directamente es la acción política, como la
concepción gerencial del burgomaestre de turno.
En
el colmo de la desfachatez, el concepto tradicional de desarrollo social que
encierran celosamente nuestros alcaldes, no son más que inversiones de carácter
transitorio, paliativas y de una profunda visión de beneficencia. Lo cual,
hablar de desarrollo local, con este modelo es preestablecer cómo gestión, la
pobreza local, la desesperanza del ciudadano y las pocas posibilidades de
crecer y desarrollarse en el marco, bio-psico-social y cultural de la gente.
Las
nuevas formas de concebir el desarrollo acompañado por el crecimiento, exigen
de la visión gubernamental una clara visión que logre consolidar tan magna
labor; de hacer de nuestra gente, factores de cambio social y cultural. Es por
ello que estas concatenadas acciones y de suma organización en las labores, se
acompañaran siempre con los compromisos institucionales ante nuevos paradigmas
en el desarrollo social, sustentable y economico.
Jose
Ernesto Pons Briñez
joseponschene@hotmail.com
@joseponsb
Mas
Zulia
Zulia
– Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario