ESTE DISPARATE DE
GOBIERNO
Poco antes de que
Francisco de Goya iniciara sus célebres pinturas negras en las paredes de su
casa, realizó una serie de grabados representando absurdas escenas con
grotescos personajes. A esta serie de dibujos se la conocería luego como “los
disparates”.
Se piensa que fueron unos 25 grabados, aunque solo se han encontrado 22
y muchos expertos coinciden en que son críticas soterradas a las autoridades de
su época. En cualquier caso, ya muestran a un Goya con especial olfato y
anticipación sobre el futuro de la pintura que marcaría rumbo a otro gigante
del arte como lo fue Pablo Picasso.
Uno de los “disparates”
muestra a una figura horrible siamesa de hombre y mujer, a guisa de matrimonio,
que reclama algo a un monstruoso monje. Otra muestra a una mujer mordida y
raptada por un gran caballo, mientras que una rata gigante, al fondo, se come a
otra mujer.
Uno de esos grabados
representa al carnaval y posiblemente por eso y por cuanto este año el nuestro
ha sido condimentado con la comidilla del esquiador venezolano que puso la
cómica a nivel mundial, vino a sociedad los mencionados disparates de Don
Francisco con el disparate de nuestro pobre Adrián Solano cuando tuvo la suerte
de conocer la nieve.
Lo primero es agradecer a Adrián por su
impecable actuación a favor de la oposición. Ha mostrado al mundo que las cosas
no andan bien en Venezuela y ni un infiltrado opositor lo habría hecho mejor.
También un reconocimiento
por haber mostrado con este triste y risueño caso la manera de actuar del
gobierno rojo en donde la lealtad o la cercanía afectiva están por encima del
mérito y el talento. Su calvario es, en esencia, el mismo que cobra vida al
nombrar al Moreno Mikel como chivo del TSJ, al Tareck como Vice o a un
intemperante lanza micrófonos como Ministro de Educación Superior.
Pero no se trata de
errores cometidos por ineptos, ojalá y lo fuese, se trata de la creencia
marxista y comunista sobre la igualdad, como para declarar que el neurocirujano
del hospital debería ganar lo mismo que el portero pues los dos trabajan con
igual dedicación. Chávez vociferó hasta el cansancio que el sistema de
meritocracia debía eliminarse pues era una aberración capitalista de
competencia.
Toda la alta dirigencia
del gobierno actual está podrida en la creencia de que cualquiera con saberse
el himno de la federación ya puede gerenciar una empresa o ser ministro. Al
pobre Adrián lo metieron en YouTube, pero peores peladas de bola las cumplen hoy
los ocupantes de altos cargos fuera de cámara. Y cuando no hay más remedio que
enfrentarlas siempre se encontrará un espacio para relacionar algún grotesco
patinazo con las trampas del imperio o de la oposición.
Y así, el País se deshace
en manos de fanáticos atolondrados que juran poseer la verdad del hombre nuevo.
Que falta nos hace Goya para
pintar este disparate de gobierno. Que falta nos hace salir de esta locura.
Eugenio Montoro
montoroe@yahoo.es
@yugemoto67
Zulia - Venezuela
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