UNA
VENTANA DESDE MIAMI
ALEA JACTA EST
Para quienes estamos escribiendo sobre el actual proceso política militar y
narrar su posterior
desencadenamiento luego de 17 años destrucción del país, sobre
esta accidentada y dantesca aventura a
donde Hugo Chávez involucro a Venezuela
en su proyecto demoledor de la llamada revolución bolivariana.
La que hoy a todas luces está en
su lento finiquito debido a su
propia inercia y al agotamiento de la oferta del socialismo del
siglo XXI, todo indica que va a tener
un final impredecible.
La marcha del 19 de abril 2017 tuvo una connotación enormemente significativa
a diferencia de otras anteriores, por ello, esta si dejo un saldo y
varias lecturas.
Veamos la primera, y
es que en otroras manifestaciones
públicas es la primera vez en que una pequeña porción del pueblo pueblo participo y expreso su desacuerdo con la actuación antinacional de una
reducida cúpula cívico militar corrompida y comprometida con crímenes de estado
y otras atrocidades, tienen secuestrados
a 28 venezolanos bajo el imperio de las armas y el
engaño y la mentira y la mentira y el engaño con que Hugo Chávez por mandato de los Castro en un insólito
contubernio falaz involucro al país y se lo entrego a esos
criminales dictadores que terminaron saqueando las rentas de Venezuela,
pisoteando grotescamente la soberanía
nacional y la dignidad de sus fuerzas armadas.
En segundo lugar, se
entendió que un componente del factor militar, la Guardia Nacional, comandada desde el Ministerio del Interior y Justicia y
con el apoyo de la Vicepresidencia de la Republica esta puesta al servicio de intereses perversos y de unos pocos pecadores, demostró que si puede
utilizar las armas militares sin
restricción alguna como lo hicieron criminalmente este 19 y 20 de abril para reprimir y asesinar a gentes y en especial a mujeres y jóvenes indefensos
que solo reclamamos libertad.
En tercer lugar,
que la magnitud de esa marcha
evidencio que los venezolanos no los queremos
y es por ello que Castro les ordeno desde la Habana no ir a ningún tipo
de elección porque perderían a todo evento cualquier elección.
En cuarto Lugar,
que dada la brutalidad con que reprimieron y mataron, eso demuestra que no se
dejaran desalojar del poder que es lo que defienden porque están claros que de producirse el derrumbamiento del actual tambaleante
régimen sostenido por esa cúpula militare
comprometida que solo sostienen
su impunidad de cara a toda la clase de fechorías, tendrían que purgar severas penas
en el propio país y en el exterior.
En quinto lugar, que mientras el régimen cívico militar esté sostenido
sobre la base del Pacto de la Habana suscrito entre Castro, Obama, el argentino
Papa y el representante de las Fuerzas Armadas de Padrino, el 25 de septiembre
en la Habana con motivo de la visita de Jorge Bergoglio a Cuba,
lo sostendrán a costa de las penurias de los venezolanos y aquí
no habrá salida política, ni electoral, ni por revocatoria sino por vías
violentas, porque Diosdado Cabello este
21 de abril lo ratifico
públicamente nuevamente ya por
tercera vez.
Sexta, que ningún régimen de este corte dictatorial y criminal
represivo comunista no sale del poder
por elecciones. Séptima, que en medio de un país desbastado, arruinado,
quebrada sus rentas y reservas monetarias, pisoteada la
soberanía nacional por un país
del tercer mundo como Cuba y sobre sus
ruinas, cenizas, miserias, el régimen solo opone represión, cárcel y un coctel explosivo de balas y muertes.
Y octavo, lo más doloroso y lamentable,
es que mientras el pueblo gritaba en esa mega marcha entre el humo de los gases tóxicos y las balas asesinas de los esbirros del
régimen, el pueblo gritaba,
QUEREMOS LIBERTAD, y la llamada
dirigencia opositora sin liderazgo
alguno de nada, solo pedía elecciones
generales para ellos volver al poder. Por eso, ellos, que son los mismos otros, están en el poder. Dios salve a Venezuela.
Alea jacta est.
Jose Eduardo Guzman Perez
guarauno2000@gmail.com
Alea jacta est
@guzmanperez1
Anzoategui-Venezuela
Estados Unidos
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