Templo republicano…, aquella casa antigua ese día, el
15 de febrero de 1819, vio entrar allí al héroe que entregó al Congreso su
espada, su poder, su ambición y se sometió sin vacilaciones a la soberanía
popular. Allí Bolívar expresó lo mejor de sus reflexiones, lo más elevado de su
pensamiento. Allí transcurrieron los siglos, el devenir de las naciones, el
sagrado sentido de la libertad.
En Angostura, donde el Orinoco se acorta, se
engrandece la República, surge con vigor y templanza, con carácter y determinación.
La robustez que le faltó en 1811 alcanzó en ese sitio la firmeza indispensable,
la autoridad requerida en la guerra y lo que demandaba la paz.
Las consideraciones de Bolívar sobre la libertad, el
gobierno, las revoluciones, el Estado, la igualdad y la democracia, la tiranía
y el despotismo, la vida de los hombres y los progresos de la civilización
fueron todas eminentes. Afirmó que no obstante nuestras costumbres e
inexperiencia política, Venezuela debía vencer al despotismo y a la tiranía y fundar
una República cuyas bases son y deben ser: “…la Soberanía Popular, la división
de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la
abolición de la monarquía y de los privilegios”.
Defendió la libertad, la democracia, el derecho, la
educación y la moral; condenó la tiranía y el despotismo; promovió la virtud de
los magistrados y de los ciudadanos; se opuso al servilismo y a la dominación y
que los militares llegasen a emplear contra de los pueblos las: “…armas
liberticidas”. Aspiró a que nuestros gobiernos se adaptasen: “…a la naturaleza
y al carácter de la Nación…”.
Una facultad especial le dio el Congreso el día 18,
acusar: “…a los altos empleados que crea culpables de felonía, mala conducta,
mala versación en las Rentas del Estado, usurpación, corrupción, omisión, o
ineptitud en el ejercicio de sus funciones…”.
Angostura es y será para siempre un mandato de
afirmación republicana y ciudadana.
José Félix Díaz Bermúdez
@articulistasred
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